[🔞Advertencia, contenido delicado. Este escrito contiene violencia y situaciones crudas. Se recomienda discreción🔞]
Adel era un chico joven de cabello largo y lacio, hasta la mitad de la espalda, piel morena y ojos oscuros de mirada socarrona. A la llegada al inframundo y al trato con los monstruos había cambiado mucho, y más al experimentar con la magia.
El había matado, torturado y andado sin culpas, eso siempre se lo repetía para creerlo, pero no, aunque riera al matar, aunque se pavoneara frente a los asustados habitantes de las ciudades y pueblos, no era completamente feliz con lo que hacía. aún así cada vez que hacía esas cosas horribles se le hacía más fácil hacerlas que la ultima vez.
¿acaso eran las cadenas a su humanidad romperse? ¿o simplemente su cordura se estaba esfumando? Cualquiera que fuera la respuesta ya no estaba sintiendo miedo, pudor o remordimiento. Como un cubo de hielo. Esto también se lo repetía y se lo hacía creer a sí mismo. Con esos pensamientos en mente creía que se le hacía más fácil hacer cosas malas.
Los sentimientos humanos los estaba comenzando a ver como una molestia, una atadura para sus verdaderas capacidades, ya no quería sentir, así que en su pensar creía que entre más cosas malas hiciera más fácil sería dejar de sentir y seguir haciéndolo.
Pensó que tenia que hacer más cosas malas para que se incensivilizara aún más, más y más, y así dejar de sentir.
Así que llego a querer hacer algo especialmente fuera de su área. Quería poder tocar a una mujer, poder poseerla en contra de su voluntad y hacerla suya.El plan lo llevo a cabo dos días después de habersele ocurrido, al encontrarse a una mujer en su camino, hizo una mueca de desagrado al ver que se trataba de una vieja y buena amiga suya pero se había prometido tomar a la primera mujer de buen ver que se topara y aunque Silvia Nevain era en realidad una chica sin curvas no era fea.
De hecho, era linda, un monstruo de piel color lila y antenas fosforescentes, cabello rojo y crespo, ojos verdes y una vestimenta común, como de una chica de su edad.
Debía de actuar, se había prometido no tener compasión o culpa.Al parecer aún no lo veía, era natural, él estaba arriba de un edificio pues andando por encima de las estructuras podía atacar más fácil a los soldados sin ser herido. Se sentó en la fría piedra a ver como la mujercita se movía con dificultad entre la nieve acumulada, teniendo su lanza mágica entre las manos y mirando con desconfianza a todos lados. Era claro que lo buscaba a él.
Adel en respuesta sonrió con altanería, sintiendo escalofríos en sus manos al pensar lo que haría. Pero ya lo había decidido.- ¡Hey, Silvia! ¡acá arriba! - la llamo poniéndose de pie y bajándose la capucha negra que le cubría la cabeza de la nieve, la nieve que había en su gorro callo por su espalda provocandole un escalofrío pero no le hizo caso, solo forzó un poco su sonrisa. Tenia frío.
- ¡tu! ¿como sabes mi nombre? Demonio rojo - insulto la jovencita poniéndose en guardia, claramente a la defensiva.
- no sólo tú nombre. Lo sé todo de ti. - admitió saltando del edificio, callendo en una rodilla sobre la nieve. Se lo imaginaba más impresionante y cool pero la verdad se había hundido un metro bajo la nieve así que batallo un poco para salir, dándole una vista más bien algo ridícula, aun así Silvia no lo atacó por miedo a acercarse.
- nunca nos Hemos visto - respondió ella con enojo - ¿acaso me has estado espiando, maldito monstruo?
Adel sólo soltó una pequeña risita amarga y comenzó a caminar hacia ella, invocando una espada de magia roja sólo por fanfarroneria, no porque la fuera a ocupar en realidad
- es normal que no me recuerdes, técnicamente nunca nos vimos en esta realidad, pero no te sorprenda que si te conozca, soy un mago, yo puedo saberlo todo, en otra realidad yo fui tu amigo. Y en esta... en esta serás sólo mi puta, de todos modos no me recuerdas. - término por decir el muchacho, con fingida calma y alzándose de brazos. En verdad se sentía un poco mal y vacío porque su amiga no lo recordará, ninguno de los momentos que pasaron juntos, sus luchas y Juegos, nada. Para ella él solo era un extraño, un asesino. Si ese era el caso no debería pesarle hacerle lo que planeaba, para ella él no debía ser nadie mas que un enemigo a vencer
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sphere of read scribbles
Fantasyrecopilación de escritos sueltos de la historia Liftale. puede contener spoilers de la misma. La mayoría de capítulos son autoconclusivos a menos de que tengan numeración. Disfruten! 💖