Esa noche Gorwed no estuvo en la torre, tampoco había estado en el día así que no se dió oportunidad de hablar con Alceo, por lo menos él no le tomó importancia, muchas veces no estaba y no le extrañaba, si bien no se llevaban mal tampoco se agradaban, Alceo pensaba que su tío era muy mezquino y que no era de fiar, por el contrário él pensaba que su sobrino era estúpidamente manso y con poca malicia. Esas características les desagradaban del otro así que no disfrutaban su compañía mucho que digamos.
A la mañana siguiente a las 7 de la mañana Jack bajó a desayunar, estaba de mal humor por lo de ayer pero no podía quedarse sin comer por siempre, tenía que cumplir con muchos deberes y temía un desmayó.
La hora del desayuno solía ser tranquila pero... Ver la cara tan palida y enferma de todas sus hermanas era... Era algo que fácilmente pudo haberse sacado de una película de terror.
Un incentivo, un incentivo era aquello, Jack sólo fue a sentarse a su lugar, volteo a ver a su vigoroso y saludable padre con auténtico odio y desayuno lo más deprisa que pudo para salir de su torre a vagar un rato antes del inició de sus clases para que se le bajara el enfado un poco.
Esa misma mañana Gorwed llamó a la habitación a Alceo, lo hizó pasar a uno de los sillones que estaba alado de la terraza y comenzó a comer chocolates con escarabajos frente a su sobrino
- ¿quieres? - ofreció
Alceo negó con un gesto de la mano
- Pues que mal. - se llevó otro chocolate a la boca y después de comerlo dejo la caja sobre la mesita de centro y se dirigió de nuevo a su sobrino - escuche la plática que tuviste con Jack en el jardín el otro día - Alceo se tensó y volteo a verlo con auténtico terror, con tan poco y ya sentía ganas de llorar - no puedes dejarlo ganar, ¡eres un maldito deshonesto! Una mustia que se refugia en su dolor por no querer governar. Tú padre, ¡mi hermano! Perdimos a nuestro padre a los 7 años, ¿¡que derecho tienes tu de rechazar la posibilidad!?
Alceo se hizo bolita en el sillon abrazándose así mismo, con sus piernas juntas y la cara gacha, había sido extremadamente fácil hacerlo llorar esta vez pues estaba frágil de su alma y su corazón, aún así tomó fuerzas para responderle y levantar la mirada - usted no me puede hablar de gente deshonesta con lo pasado en las colinas, yo no tome esta decisión pues se que en mi condición no puedo governar aúnque lo intente, no me estoy victimizando, trato de ser realista
Sintió miedo al ver como su tío lo tomaba de la camisa y también le tomó desprevenido que lo lanzará contra la mesa. Alceo se pudo parar y se puso detras de un sillón, en un intento subconciente de defenderse
- ¿y quien te dijo que tú ibas a gobernar? Me conseguirás la corona y yo lo haré.
- ¡no! La gente de este reino es demasiado importante para mi, nunca los dejaría con alguién como usted. Nada me hará cambiar de opinión
- ¡entonces mataré a Meredicia! Nada de lo que hagas o digas me hará detenerme, aún si voy a la carcel ella estará muerta, y si no, la mandaré matar desde ¡el mismo infierno si es necesario! - le gritó con esa voz grave y potente que se cargaba. Alceo se comenzó a dirigir lentamente a la puerta, con miedo, pero no pudo anticipar que Gorwed iría tras de él y antes de que pudiera reaccionar le dió un puñetazo en el costado izquierdo, usó en su ataque también fuego mágico por lo que le hizo una herida profunda, de hecho la herida fue más grave de lo que él pudo anticipar aúnque eso fué un accidente. Aún así fingió que lo hizo a proposito.
Gorwed hizo una mueca mientras veía a su sobrino doblarse del dolor y caer al piso, viendo como la sangre comenzaba a manchar la ropa y sus manos- mira lo que me hiciste hacer, mal nacido. Ahora con esa herida te será más difícil ganarle al otro imbécil. Espero saques fortaleza de algún lado porque si no, sabes que pasará - le dijo con odio, aúnque en el fondo algo preocupado pues al haberlo herido de más por accidente ahora las oportunidades de ganar de Alceo se habían disminuido drásticamente.
Le dió una patada para hacerlo responder y que no se dejará vencer por el dolor, luego otra, usaba mucha fuerza. La tercera vez Alceo se asustó, por lo que usó fuego mágico en una llamarada para por lo menos alejarlo, intentó ponerse en pie y correr de ahí después pero en cuando se levantó todo se volvió difuso y se terminó desmayando por el dolor y perdida de sangré.
Despertó en su cama, su prometida estaba a su lado y estaba desnudo de la cintura para arriba, aúnque a eso no se le tomó importancia, lo realmente importante ahora era la intensidad de la herida, ardía como el mismo infierno.
Meredicia con un semblante preocupado limpiaba la herida y las gasas llenas de sangre las ponía en un recipiente.
Pusó una gasa en la herida y la aseguró con cinta, y en ese momento vió que su prometido había despertado, por lo que paró con lo que hacía- Al, ¿que pasó? ¿cómo te sientes?
- ¿como llegué aquí?
- querido... Tu tío llegó contigo en brazos y te puso sobre tu cama, les mando a los sirvientes que no se te acercaran y me mandó a mi a cuidarte y curarte. No se nada más, ¿que fué lo que pasó?
- pues... Yo... Mi tío me amenazó porque... Quiere quedarse con la corona y usarme como mediador para eso... Y como me puse difícil me hirió...
- podemos buscar ayuda o otra manera Al, no lo dejaré así, no dejaré que te dañe de nuevo. Haré todo para que estés bien, tú no te preocupes.
- no creo que haya forma. No me gustaría arriesgarme...
- no permitiré que hagas esto, mira tu herida, si te sobreesfuerzas ahora te harás mucho daño.
- Mere... - llamó en voz baja, esforzándose por poder decir las cosas sin que la voz le traicionara- Es que amenazó con matarte a ti, aúnque terminé en la carcel, aúnque pase todo. No puedo arriesgarme a perderte, por favor, no hagas nada - le dijo con la voz totalmente quebraza, llorando mientras la veía a los ojos.
A ella también se le saltaron las lágrimas y lo abrazó, aunque con todo el tacto del mundo, como si fuera la creatura más frágil de la tierra, pues no podía ser de otra forma con su herida - y yo no puedo perderte a ti. Si llegás a luchar con Jack y... Se que él nunca te heriría, pero no creo que puedas soportar una lucha ahora, ni mucho menos el peso de las elecciones. Alceo, si tu sigues con esto y mueres en el intento de salvarme nunca me lo perdonaría, nunca me perdonaría dejarte luchar sin yo haber hecho nada para ayudarte - le dijo acariciando su cabello. Por la posición del abrazo Alceo no podía verla a la cara pero sabía que estaba llorando también.
Después de un rato ella tuvo que marcharse para sus clases de música con el señor Stokobich y Alceo se quedó solo en su habitación, pensando sobre su trato con Jack, sabía que su amigo lo apoyaría al saber la nueva situación y ambos encontrarían una salida, estaba esperanzado a eso.
ESTÁS LEYENDO
sphere of read scribbles
Fantasyrecopilación de escritos sueltos de la historia Liftale. puede contener spoilers de la misma. La mayoría de capítulos son autoconclusivos a menos de que tengan numeración. Disfruten! 💖