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✔elecciones de 1934 parte 11

Jack paró de llorar a los pocos minutos,  aunque tuvo que morderse los labios para evitar llorar,  por accidente se había terminado por lastimar y se hizó sangrar,  la sangre recorrió su barbilla y tuvo que limpiarla con la mano antes de que manchará su camisa.

— debería de irme ya,  tengo que guardar el violín. Nos vemos princesa

— ¿estarás bien?

Jack solo asintió,  se paró,  hizo una leve reverencia y se retiró. Aunque se mostraba serio tenía vergüenza de que ella le hubiera visto así,  nisiquiera lo pudo controlar. Ciertamente era desesperante no poder controlar sus emociones,  antes podía hacerlo bastante bien pero ahora era como si se desbordara y no pudiera evitarlo.
Tal vez...  Debería de ir a hablar con Alceo...  ¡seguía tan enojado!  Pero...  No quería terminar de enloquecer sin antes  haber resuelto las cosas con él.  Lo quería,  y mucho,  y sabia que Alceo también sufría,  se decidió a ir con él después de guardar el violin, aúnque sabía que sería muy duro.

Al pasar por la sala escucho su nombre y se quedó a escuchar,  no solía ser entrometido pero sentía que estaban hablando algo malo de él y lo quería oír.

— ese bastardo de Jack está haciéndo todo un show. Debería agradecer que lo dejo vivir en el palacio...  — dijo con un tono amargo su padre,  otro hombre,  gordo y alto,  asistió

— ¿crees que sea bastardo de verdad?

— no hay que dudarlo.  No se parece a mi o su madre,  es bajito y debil,  incluso su pelaje tiene un tono corriente y proletario,  como el de los vagos de las colinas.  Estoy seguro que  no es mi hijo de verdad y Magda quiere hacerme creer lo contrario. Ya lo hubiera matado de no ser porque es el único barón de mis hijos,  era el único que podía aspirar a la corona.

— ya lo creo,  pero ahora ya no ganó y se enfermó,  ya lo supe de boca de su madre. ¿es verdad que enloqueció?

— si. Su médico me lo dijo. O tal vez solo finja,  pero cualquiera que sea el caso está haciendo desfiguros por todos lados, me siento muy avergonzado de que algo como eso lleve mi apellido...

¿escuchó bien? ¿le llamo "eso"? ¡era un monstruo!  ¡era de la familia real!  Ahora parecía...  Que nada de lo que era había sido suficiente...  Jack agachó las orejas y miró al suelo,  aún así decidió seguir escuchando.

En ese momento llegó su hermana y lo vió escuchando,  eso le descolocó un poco pero Jack le hizo Ademán de que guardara silencio y ella se quedó a su lado,  escuchando en secreto lo que decía su padre al otro lado de la puerta.

— ya te había contado la amenaza de Ana,  ahora que no ganó, nada gano con cumplir matarla,  es mi niña después de todo.  Pero él... 

— él no es tu hijo

— y traerá deshonra a la familia con su comportamiento.  Quien sabe que desfiguros pueda llegar a hacer en el futuro

— lo mismo digo,  ¿supiste del Barón James?  Enloqueció y salió a bailar a las calles,  se hablo mucho tiempo de eso y ahora está en el psiquiatra,  quien sabe que pueda llegar a hacer Jack

El príncipe el otro lado de la puerta empuñó las manos,  ¿¡con quien pensaban que trataban!?

— no permitire que me haga esto.  Ya lo tenía planeado desde la semana pasada,  conozco un veneno que pondrá fin a su miseria,  todos pensaran que fué un accidente,  solo necesito poner unas gotas en su comida y se enfermara y morira. No manchará mi legado

— estoy de acuerdo,  logró algunas cosas buenas pero nada que alguien más no pueda hacer,  no retrocedas — alentó su amigo. El padre de Jack se pusó a hablar de otras cosas entonces y dejaron el tema por la paz.

La hermana de jack lo miró y él la miró a ella,  el príncipe frunció los labios y se fué a paso veloz a su habitación,  ¡no lo podía creer! 
Llegó y se dejó caer en su cama,  solo escuchó el pequeño detalle de que dijeran reemplazable,  luego lo pensó un poco más y... Oh,  lo querian matar. ¡y Ana estaba viva!

— ¿por que nadie me lo dijo? Nisiquiera tu... — le reprocho a su hermana con enfado mientras ella entraba a la habitación

— si nuestro padre se enteraba que lo sabías dijo que la lastimaría de verdad.  Lamento no habertelo dicho pero...  No quise correr algún riesgo

Jack bajó la mirada tratando de esconder las lágrimas que se comenzaban a formar en sus ojos — ¿por que lo hicieron?  Creo que literalmente me he estado volviendo loco al pensar que yo fuí responsable de su muerte. ¿por que han sido tan crueles conmigo? Traté de dar mi mejor esfuerzo,  ¿¡que diablos les hice para que me dieran la espalda así!?

— Jack,  baja la voz,  papá te puede escuchar — respondió su hermana con cierta preocupación

— ¿y eso que te importa?  ¿No lo oíste? Dijo que me mataría,  que Ana si le importa pero yo no,  y nunca demostró lo contrario,  ¿crees que mamá lo detenga? Mamá está de viaje,  me va a matar ¡pero que importa! De seguro ni lo tomaste en cuenta — no pudo continuar quejándose pues su hermana se enojo y ni notó cuando le alzó la mano y lo golpeó,  solo reaccionó al sentir como lo abofeteaba, la verdad por la diferencia de tamaño y fuerza si le dolió bastate la mejilla

— deja de decir estupideses,  se que no hice lo correcto al esconder lo de Ana pero eso no significa que no te quiera. Ahora tranquilizate por el amor de Dios

Jack gruñó y se tomó la mejilla — ¿por que en la mejilla?  Sabes que aún tengo la quemadura del combate y duele...  — reprocho con una risita amarga

— lo siento. También estoy asustada. No creó que papá esté tomando las mejores decisiones,  pero ahora no dudo que lo intente. Necesitas irte

— ¿irme?

— solo hasta resolver las cosas. No quiero arriesgarte y se que no estás loco y podrás cuidarte bien solo. Tomaras las mejores decisiones

— pero alucino,  oigo voces y veo cosas y un montón de tonterías más. Yo puedo pero...

— pero sigues siendo Jack Russell,  nada de lo que te sucede esta opacando tu brillo,  sigues siendo mi hermano — le dijo en voz baja,  mirándolo a los ojos,  tomó su hombro y él la abrazó. — quiero que vivas. — susurró — Por favor Jack,  sabemos lo obsesionado que es nuestro padre y si no es veneno será otra cosa. Solo necesito convencerlo y arreglar la situación.

—entonces lo haré. Me iré el tiempo que sea necesario,  me refugiarse en el único lugar al que se que él nunca me buscaría.

— ¿el bosque negro?

— si. Él teme mucho a ese lugar,  ya nos lo ha dicho muchas veces.

— no descansaré hasta poder hacer que vuelvas y estés seguro — le dijo con toda su convicción y lo abrazo con más fuerza,  mostrando todo el dolor que a ella le causaba la situación pues su querido hermano menor...  Estaría a su merced fuera del Palacio.  Estaría solo.

— Celia... Hermana me lastimas — pudo decir en un susurro su hermano sin poder soltarse del agarre de la mujer. Ella lo soltó con cuidado en el suelo,  había olvidado que seguía herido.

— ¿estás bien?

— si,  solo no me apachurres — dijo medio en broma y pudo respirar más en paz.

— estoy muy preocupada,  si tan solo pudiera tener la seguridad de que estarás bien...

— creo que por el momento mi palabra tendrá que ser suficiente

— te irás en la noche,  prepará tu maleta y has lo que tengas que hacer,  pagaré un boleto de tren para ti y arreglaré lo necesario

— gracias... 

Ella acarició la mejilla y luego su cabello, y lágrimas se formaron en sus ojos,  era tan difícil decir adiós.

Luego de un rato ella tuvo que irse y Jack se quedó sin poder creerlo.

¿en que momento llegaron a la decisión de que él huiría de casa para evitar ser asesinado?