Russkaya Koroleva || Reina Rusa

IX. Roxanne

Lara Malfoy

...

Lorcan se había deshecho en mimos hacia mí luego de su arrebato al hacerme suya.
Me pedía perdón a cada instante por ser brusco conmigo y acariciaba mi rostro con los ojos brillantes.
No fue hasta el amanecer en que esa burbuja se rompió.
Él tenía que salir de mi habitación sin que nadie lo viera.
Otra vez teníamos esa complicidad de cuando éramos niños.
Los besos robados estaban incluidos.
Amaba aún más a este Lorcan cariñoso y posesivo.
Pero realmente tenía miedo a lo que diría la familia.
_tengo un poco de miedo a la reacción de mi padre...
_sabes que primero me matarán los míos y luego me resucitarán para que tus padres y tus hermanos me maten. Pero lo aceptaría gustoso si con eso puedo tenerte.
Con cuidado abrí la puerta para evitar que hiciera algún sonido al abrirse.
_nos veremos luego, preciosa.
Dejó un suave beso en mis labios.
Y feliz de la vida me volví a dormir.
Aspirando el perfume de Lorcan adherido a mis sábanas.
Me quedé dormida tan plácidamente que de no ser por mí teléfono, me habría quedado aún más entre las sábanas.
Eran las diez de la mañana y era hora de llamar a Rose.
Ya no podía estar sin recibir noticias de mi amiga.
La había sacado del continente, la llevé hasta América para ponerla a salvo hasta que tuviera la certeza de quién era el que la había secuestrado.
Pero no podíamos tenerla lejos por mucho.
Su madre empezaría a sospechar, así que la trajimos de vuelta.
Ella estuvo en Moscú el día en el que todo acabó.
Podía asegurarle que ella estaría a salvo.
_Lara...
_¿Cómo estás Rosie?
_extrañandote mucho, ¿Estás bien? ¿Tu primo el repelente te trata bien?
Si supiera...
_estoy bien, pelirroja. ¿Todo bien en casa?
_si, de hecho mi madre quiere salir de viaje a Francia
_¿Te quedarás sola?
_no, sabes que ella va conmigo a donde sea. Es solo que no quiero ir, todavía tengo cierto miedo...
_Rosie, no sé qué decir. Yo...
_tú no te preocupes. Me salvaste y eso es lo que importa, sabes que siempre estaré en deuda con vosotros.
_para eso están las amigas ¿No?
_estoy muy feliz de que tú seas mi amiga.
No pude evitar sonreír.
Y es que Rose podía ser muy dulce cuando se lo proponía.
_bueno, divertíos en Francia entonces y envíame muchas fotos.
_dalo por hecho rubia. Te quiero.
_cuidate ¿Sí?
_tu también.
Hablar con Rosie había hecho que mi ánimo mejorase aún más.
Fui directamente a tomar una ducha.
Tenía los muslos adoloridos.
Pero el recuerdo de la razón de tenerlos así me hacía tener ese revoloteo en el estómago.
Estoy segura de que me puse tan roja como un tomate.
Ya más relajada con la ducha, bajé al jardín a tomar algo para desayunar.
Un poco tarde pero me daba igual.
Mi ánimo estaba demasiado elevado.
Iba tarareando una canción mientras comía unas cuantas fresas cuando ví a Roxanne en la Mansión Nott.
¿Qué hacía ella aquí?
Iba justamente hacia el jardín en el que yo había estado tentada de pasar la mañana.
Entonces entendí el motivo.
Lorcan.
Él estaba hablando por teléfono  no prestaba atención.
Estaba sonriente.
Tenía una sensación desagradable en el estómago.
Sentía frío, como hielo en el pecho en cuanto ví a Roxanne lanzarse a los brazos de Lorcan y besarlo.
Yo sabía que había sido su novia.
Joder, lo sabía.
Pero no me había imaginado el por qué de su regreso tan pronto a Berlín.
Era por ella.
Había regresado por ella.
Y yo como una tonta le dí mi primera vez.
Es que yo me tenía la culpa.
Por ilusionarme con mi primo.
Con alguien que de hecho tenía una vida aparte de la familia y que tenía ojos para otras chicas.
Era algo que ya no podría recuperar pero que si prefería olvidar.
Vamos, soy Lara Malfoy.
Soy una mujer de la Bratva.
Los sentimientos nos hacen débiles y si iba tomar mi lugar en esta familia, empezaría cerrando mi corazón.

Lorcan Nott

...

No podía creer lo que había pasado.
Ella había sido mía.
Ella me correspondía.
Esto tenía que ser un sueño.
Un dulce y espectacular sueño.
Su piel se sentía como si tocara a un ángel.
Los sonidos que escapaban de su boca eran celestiales.
Toda ella era simplemente divina.
Fui un completo bruto.
Preso de los celos de hombres que jamás habían existido porque ella solo me quería a mí.
No cabía en mí de felicidad.
La noche a su lado fue mágica.
Dormí como un niño, abrazado a ella.
Tenía que empezar a tratarla con más cordialidad frente a la familia.
Tenía que convencerlos de que ella realmente me tenía a sus pies.
Vamos, que de la noche a la mañana gritase que la amaba nadie me creería.
Estaba hablando por teléfono con mi hermano para sugerirle una salida entre los primos cuando alguien se me lanzó encima a besarme.
Ese perfume lo reconocía.
Y no era otro que el de Roxanne.
_buenos días mi amor
_Roxanne ¿Qué...?
_oh, vamos. ¿No estás feliz de verme?
Intenté alejarla de mí cuando ella empezó a toquetearme.
_te he extrañado mucho estas semanas ¿Sabes? Muero de ganas de tenerte dentro haciéndome perder la cordura...
_Roxanne, basta...
El muy hijo de puta de abajo empezaba a levantarse ante tanto estímulo.
_yo sé que aquí no, pero me muero de ganas de...
_búsquense una habitación ¿Quieren?
Esa voz.
_Lara...
_disculpad la interrupción pero es que yo estaba desayunando aquí.
Su tono era totalmente distante.
Sus ojos azules mostraban una frialdad que me habían dejado de piedra en mi sitio.
_oh, querida. Lo siento, no me había dado cuenta. Ya sabes, con un hombre así una pierde las formas...
_umm, bueno pasadlo bien.
La ví alejarse.
Tenía que darle una explicación.
_¡Lara!
Intenté ir tras ella cuando Roxanne me retuvo.
_¿A dónde vas? ¿No vas a dejar que tú novia te de los buenos días?
_¡Roxanne, basta! Tú y yo no somos novios desde hace mucho tiempo.
_pero...
_el hecho de que hayamos tenido sexo esporádicamente no significa que seamos novios. ¡Si lo hemos hecho fue porque ambos teníamos ganas, no con un compromiso de por medio!
_¡Lorcan! ¡Estás siendo muy...!
_¡No me interesa! ¡Tú y yo no somos novios! Es más, ¡Tú dijiste que preferías ser mi amiga con derechos!
_¡¿Por qué te sulfuras tanto?! ¡¿Es por que ella vaya a contarle a tu novia de turno?! No creo que sea tan inmadura como para ir de chivata.
_Roxanne, mejor vete. No quiero terminar ofendiendote.
La escuché bufar con molestia.
_bien, pero luego no vengas a rogarme por un buen polvo
Y como si de una reina se tratase levantó el mentón y se fue lo más digna de la casa.
Tenía que recuperar a mi rusa.
Y sé que lo de Roxanne no le ha gustado para nada...