Russkaya Koroleva || Reina Rusa

V. ¡¿Quién te crees que eres?!

Lorcan Nott

Jamás había visto a Lara tan nerviosa.
El abrazo que le dió a Vera me hizo tenerle envidia.
Ojalá ella alguna vez me abrazara así
Poco a poco fueron limpiando el desastre en la casa de la Bratva.
Lara y su copia se metieron en la casa entre lágrimas y aún abrazadas.
Tía Ginny se llevó a Luka y los demás empezaron a retirar los autos que pertenecían a la Bratva.
Todo esto parecía sacado de una película.
Necesitaba que me aclarasen todo este asunto.
Pero sobre todo, necesitaba dejarle en claro unas cuantas cosas a Lara.

...

_... y bueno es fue lo que pasó.
Ahora lo entendía todo.
Delphini McGonagall, o mejor dicho Delphini Weasley era la hija de Ronald Weasley. Un ex novio ambicioso de la tía Mione, el mismo que quiso matarla años atrás.
Con sus padres muertos fue criada por su abuela, otra arpía de la misma calaña
_a ver cerebrito. ¡¿La tal Minerva McGonagall era tía de Blaise Zabinni?!
_correcto. Y la vieja bruja quería la fortuna y negocios de mis padres para ella, solo que Vera la descubrió a tiempo
_Scheiße (mierda)
_y eso no es todo...
Toda la información que Luka me estaba dando era debo creer.
Siempre supimos que Zabinni era la piedra en el zapato de la tía Mione, pero no pensábamos que incluso después de muerto seguiría jodiendo.
_la tía Ginny era hermana biológica de Weasley.
_o sea que Delphini era...
_su sobrina. Sí, pero ella no tiene nada que ver. Confirmamos el parentesco gracias a Rigel y Helena pero cuando hablamos con Ginny todo quedó claro.
_y ¿Cómo es eso de que Lara ha ido derribando de a pocos a estos tipos?
_bueno, luego del secuestro de Rose ella se la llevó a... bueno eso no importa, solo debes saber que se la llevó lejos de aquí. Y cuando la tuvo segura pues vino a cazarlos, claro que ella había puesto varios cebos. Que nuestra guardia femenina de un momento a otro tenga el cabello rojo no fue muy sutil. Sabían que se equivocaron así que ella lo tuvo fácil.
_pero aún no creo que sea seguro. Alguien tiene que pararle los pies a tu hermana
_ya... No te aconsejo que lo hagas, ni siquiera Scorpius lo hace. Al contrario, él la incita y luego anda quejándose de los resultados. Son un par bastante singular, Vera y yo somos como sus Pepito Grillo.
_aun así, no creo que sea seguro que se precipite de esa manera.
_bueno Lorcan, si quieres intentarlo pues adelante. A ver si te hace caso, aunque ahora que lo pienso... ¿Por qué te preocupa? Es Lara
_precisamente por eso, tenemos que mantener seguras a las chicas
_no son frágiles florecitas. Al menos mis hermanas no, tenerlas de oponentes es como tener a un hombre. No es fácil derribarlas.
_ya veremos...
Eso era lo bueno de Luka, nunca hacía preguntas incómodas. No como Scorpius, que era más puntilloso con todo.
Luka daba respuestas rápidas y precisas.
Fui hasta la sala y no la encontré.
Hasta que la ví en el jardín terminándose un cigarrillo.
_¡Lara!
Ella se tensó y volteo con el rostro sorprendido.
_¿Si?
_¿Qué fue todo ese alboroto en casa de McGonagall?
_no es asunto tuyo
_claro que es asunto mío, ¡Te has puesto en peligro absurdamente! ¡¿Es que eres tan irracional siempre?!
_¡¿Tienes idea del por qué lo hice?!
_¡por proteger a Lily! Pero eso no es excusa. ¡Te prohíbo que vuelvas a hacer algo como eso otra vez!
_¿Que me prohibes? ¡¿Que tú me prohibes?! Ja, Lorcan no tienes ningún derecho de prohibirme nada. No eres mi dueño ni mucho menos mi padre para hacerlo. ¡Puedes meterte tus prohibiciones por donde quieras! ¡¿Quién te crees que eres?!
Estuvo a punto de golpearme, estoy seguro. Pero prefirió tomar una honda respiración y se fue rumbo a la mansión.

Lara Malfoy

Que me prohíbe...
Ja, está realmente loco si cree que puede prohibirme algo.
Por mucho que lo quiera no voy a permitir que me mandonée como se le da la gana.
Su actitud me cabrea, me sulfura.
Necesito quitar toda esta frustración de mi cuerpo.
Y eso solo puedo hacerlo peleando.
Pero Scorpius no está.
Y a Luka sería para matarlo a golpes...
_¡Lara! ¿Te apetece un duelo de esgrima?
El otro gemelo.
Sé que no se tiene la culpa, pero patearle el trasero a Lyssander sería casi tan parecido a hacérselo a su hermano.
_paso, ¿Pelea cuerpo a cuerpo?
_no quiero lastimarte.
Ja, otro que me subestima.
Una risa carente de gracia se me escapa.
_¿es que acaso me temes Ly?
_bien, tu ganas. Vamos allá.
En casa tenemos un gran salón de entrenamiento, para todo tipo de deportes.
Fui a cambiarme y a calentar.
Lyssander también hizo lo mismo y una vez arriba de la lona lo ví dudar.
_vamos Ly, dame tu mejor golpe...
Sonrió con sorna y lanzó una patada.
No se esperaba que la detuviera y le retorciera la pierna.
_por favor Ly, sé que puedes hacerlo mejor.
Ahora fue mi turno de atacar.
Golpeé con todas mis fuerzas. Puño, patada, llave.
Apliqué bastante fuerza pero no toda la que tenía.
Le volteé la cara de varios ganchos.
Metí rodillazos, y todo lo que Scorpius me enseñó, dosificando mi energía.
Tenía a Lyssander molido y jadeante.
_eso... Fue bueno... Eres fuerte
_oh Ly, no es ni la mitad.
Escuché los lentos aplausos de Scorpius.
_vaya... Veo que te diviertes sin mí.
Le sonreí de vuelta.
Oh sí.
Scorpius sí que era un digno oponente.
_si, pero te prefiero a ti. Mil veces a tí hermano
_baja a descansar Lyssander. Y mira cómo se hace.
Mi hermano se quitó la ropa y rápidamente le tendí el buzo que siempre usaba.
Una vez listo se subió de un salto a la lona.
_muy bien, preciosa. Deleitemos al público.
Me tomó de la cintura como si fuera una de sus conquistas.
_espero que hayas calentado.
De un sólo movimiento me quité su brazo de encima y lancé una patada que me hizo girar hacia atrás.
Scorpius era un excelente luchador.
No tuvo miedo de patearme ni de golpearme.
Entre cabezazos y llaves nos enredamos en el suelo.
Rápidamente me liberé y empecé a golperalo.
Fue más rápido que yo y me atrapó en una llave.
Estaba asfixiandome.
Esta la habíamos practicado.
Lancé mi codo hasta la boca de su estómago haciendo que se doble por la mitad y fue entonces que me apoderé de su cuello y era mi turno de asfixiarlo.
_la espalda más derecha Lara, o tu oponente podrá tumbarte.
Esa era mi señal de parar.
Mi hermano estaba satisfecho con mi desempeño.
Lo solté y lo ayudé a pararse.
Tenía la esquina de una ceja sangrando.
El rozó mi boca con su dedo.
Estábamos jadeantes.
_bien hecho, insecta.
_aprendo de tí, bicho.
Me dió un beso en la frente.
_anda, ve a ducharte. Suficiente por hoy.
Y sí, estaba más calmada.
Toda la frustración que tenía casi se había evaporado.
Y digo casi porque cierto castaño de ojos eléctricos lo había visto todo.
Ya llegaría el momento de arreglar cuentas con él...