Opuesto

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Disclaimer: Desde las profundidades siniestras de nuestra mente, hemos vuelto, con esta pasión prohibida, rompiendo con las parejas establecidas y desafiando los estándares de la sociedad mágica. Claro, los personajes le pertenecen a JK Rowling.

*Y cuando me miraste de esa forma, al fin pude entender lo que nunca dijiste.

*º*º*º

Opuesto

Draco trastocado se quedó con su dedo tocando la pantalla de la lista de reproducción. Nuevamente estaba sintiendo un incómodo golpecillo de calor en su corazón.

—Sigues metiéndote en donde no te interesa —comentó con rudeza.

Ella no se desconcertó ante su respuesta, él era todo un arisco y ya había quedado claro que no sabía hablar de eso. —Estaba preocupada.

Él giró su rostro de golpe mirándola completamente descolocado, sus ojos plateados se hundieron en el mar azul de ella y ese calor en su pecho se extendió dificultándole más el momento.

—...¿por qué?

Ginevra sintió que sus mejillas enrojecían, pero no apartó la mirada. —Ni yo lo sé, pero no he dejado de pensar en eso... sólo sé que nadie debería pasar por algo así —murmuró sincera, observó como el ceño de él se fruncía y su mirada adoptaba un filo peligroso, ya había visto antes esa expresión—. No debería aclarártelo, pero es claro que no sabes socializar cuando las cosas se ponen serias, por no decir que te comportas como un gran idiota...—Tomó aire realizando una pausa— no es por "compasión", nunca lo fue.

«¿Qué significa eso? ¿Es... es una confesión de amor? ¡Que rayos!».

Él ni siquiera alcanzó a decir algo debido al toquido de Luna en el vidrio, sacándolo de aquel ambiente extraño que se estaba creando y alejándolo de lo que no quería sentir. Ginny se encontró sin saber qué más agregar.

Draco no tardó nada en quitar seguro permitiendo que ella abriera la puerta. Ginevra le dedicó una sonrisa débil antes de deslizarse fuera del vehículo.

Luna la recibió entre sus brazos, Draco miró la escena como un simple espectador. La pelirroja nadaba en sus ropas que parecían estar a punto de caérsele.

Demasiado indefensa y aún así él sabía que podía ser una fiera si lo quería, pero todos tenían un punto de quiebre, él mejor que nadie más lo sabía, pero eso no lo había detenido de participar en el acoso a estudiantes de su escuela. Como el aleteo de una mariposa todos los rostros de los chicos que habían martirizado aparecieron en su cabeza, uno tras otro.

Él estómago se le contrajo, ¿cuántas veces había encontrado gracioso eso?, ¿pero en verdad había sido gracioso?

Tal vez él no era tan diferente a su padre después de todo.

Ni siquiera tuvo tiempo de pensar en esa epifanía cuando la escena cambio por completo.

Frente a su auto apareció Cedric Diggory, arrancando a Ginny de los brazos de Luna, para él estrecharla con una emoción que hizo que él resoplará asqueado. Echó andar el coche dispuesto a largarse de una buena vez de ahí.

*º*º*º

Ginevra estaba congelada e inmutada, no entendía nada de lo que estaba pasando, sólo sabía que Cedric la estaba apretando demasiado, su rostro estaba chocando contra él, apenas y alcanzaba a ver su camisa perfumada.

—Dios, Ginny...

Cedric la soltó al ver que el coche se movía, pero sus guardaespaldas se colocaron al frente haciendo que le fuera imposible a Draco maniobrar, el sonido del claxon resonó por toda la calle.

—Espera.

Weasley se aferró a él por la cintura. —Primero escúchame —pidió.

—No funciona así, esto va a detenerse —La alejó aunque ella se lo dificultó bastante e incluso caminó tras de él trastabillando por lo largo del pantalón.

Cedric golpeó el vidrio sin mucha delicadeza. —Sal, Malfoy.

Malfoy bajó el vidrio con fastidio. —¿Por qué tendría que hacerlo? Ni siquiera se de qué se trata esto.

—Sal.

—Había escuchado que no habías quedado bien después de ese accidente, parecían rumores, pero ahora veo que no lo son... ¿acaso no has entendido lo que he dicho?

—Cedric, basta —mencionó Ginevra tomándolo del brazo.

Diggory bajó su torso sobre la ventanilla, agarrando el cuello de la playera de Malfoy, parecía que tenía la intención de sacarlo por ahí, pero en el último momento se había arrepentido, aunque no lo suficiente como para soltarlo.

—No me importa si sólo eres un mocoso mimado, me encargare de acabar con eso. Tú y tu depravado grupo pagara por todo lo que le han hecho a gente inocente...

Draco respiró lentamente y aunque por fuera parecía tranquilo estaba hirviendo por dentro. —Hazlo —dijo—. Hazlo y espero que entonces recuerdes las veces que a ti también te pareció gracioso lo que hacían, esto no soy yo y mis amigos, es mucha más gente y bien lo sabes tú. Años y años de la misma mierda.

El desconcierto cayó en Ginevra como una lluvia fría, miró a Cedric con las cejas curvadas, viéndolo por primera vez de manera diferente. «¿Será posible que él también haya participado en esto?».

—Eres un imbécil —mencionó sabiendo a lo que se refería, era un condenado maldito y bastante inteligente para sacarlo a colación justo ahora.

—Incluso ahora, ¿qué es lo que hace una persona como tú amenazándome?

Cedric sonrió con rabia, era una jodido escurridizo. Lo soltó más a fuerzas que por ganas, pero aún así mantuvo su posición.

—No vas a salir librado de esto, estás hasta el cuello con esa mierda.

Malfoy se sacudió la playera. —Bien —dijo sin más.

Diggory se echó hacia atrás con disgusto, sus hombres hicieron lo mismo y Ginny lo siguió. Draco ni siquiera le dirigió una mirada al pasar a su lado. Las personas se habían comenzado a aglomerar, habían montado toda una escena y lamentablemente Cedric, era reconocido.

—Ginny...

—Sólo quiero irme ya, por favor —comentó yendo hacia Luna, que había mirado la escena con una calma absoluta, pero la expresión en su carita le hacía saber a Ginny que no era así.

Cedric avanzó más rápido que ella, fue hasta el coche en el que habían llegado y sacó su abrigo dejándolo caer sobre la figura de Ginny. —Te ves horrible.

*º*º*º


Now or NeverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora