Now or Never

Sortilegios Weasley

Disclaimer: Desde las profundidades siniestras de nuestra mente, hemos vuelto, con esta pasión prohibida, rompiendo con las parejas establecidas y desafiando los estándares de la sociedad mágica. Claro, los personajes le pertenecen a JK Rowling.

*A veces en los peores momentos es donde conocemos a las mejores personas.

*º*º*º

Sortilegios Weasley

Draco con los ojos desorbitados por todas las cosas raras que había en aquella tienda terminó de sentirse entre asombrado y terriblemente fuera de lugar, parecía que había entrado a la casa de los espejos de un parque de diversiones. Se había librado de ser secuestrado por los hombres de su padre para terminar siendo llevado por otros payasos, al menos con los primeros sabía que esperar pero de estos no se sentía seguro.

—Me largo —profirió yendo hacía la puerta por la que habían ingresado.

—No tan rápido chiquillo —señaló Fred interponiéndose en su camino.

—No seas tan escurridizo —agregó George con los brazos cruzados

—¿Malfoy, verdad? —cuestionó Billy colocando su mano en su hombro.

Se giró quitándose rápidamente el toque de ese tipo, empujándolo en el proceso.

—Tranquilo niñato —comentó Charlie adelantándose.

Malfoy cerró sus puños, su cara mostraba una expresión crispada, sus ojos plateados viajaban de uno a otro con recelo.

Ginny se levantó del banco dónde se encontraba cansada de tanta testosterona en el ambiente. —Basta, machos alfa, lomo plateado, pecho con pelo...

—Si él no habla entonces dinos qué fue todo ese espectáculo —exigió Billy—, y no quiero la mentira que le dijiste a la policía.

Ginevra sabía que estaba en problemas por su impulsividad; buscó la mirada de Malfoy, realmente no podía soltar ahí lo que sabía, porque en realidad probablemente eso era nada en comparación con lo que realmente era todo el problema y seguía siendo la vida de Malfoy, sus hermanos poco podrían hacer por ayudarlo... tal vez Billy por ser agente, pero no tenía el poder que se requería para enfrentar a Lucius Malfoy.

¡Vaya dilema!

Los pensamientos de Draco comenzaron a correr veloces. «¿Puede ser qué esa sin recursos...?».

—¿Estás liado con este?

—¡No! ¡¿Cómo puedes pensar eso?!

—Vamos a hablar —profirió Draco demandante yendo hacia Ginny con una erupción de emociones desconcertantes y horrorizantes que amenazaban con devorarlo desde su interior.

—Ou, alto ahí... —dijo Billy, pero Draco lo ignoró pasándolo.

—¿Y dices qué no estás con él?

Ginny no sabía por qué Draco había hecho tal petición, bueno tal vez por todo lo que había pasado pero aún así era el peor momento y Dios sabía que la inquietaba.

Draco avanzó unos metros más en la tienda y esperó por ella, Ginevra vio a sus hermanos estaban claramente molestos y no era un cuadro alentador, porque eso nunca había pasado antes.

—Tengo...definitivamente no es lo que piensan —aclaró, pidiendo calma con sus manos—. Debo ir.

—¿Vas a dejar que hablen?

William soltó un gruñido de frustración, mientras sus pelirrojos hermanos emitían toda clase de protestas.

*º*º*º

Ginny se abrazó a sí misma y se puso delante de Draco, su miraba la perforaba, lo cual era molesto, lo peor era que no se sentía bien enojarse por ese detalle cuando él tenía sangre seca en el labio. Tal parecía que jamás volvería a ver su rostro libre de golpes.

—¿Por qué?

—¿Qué? —Se hizo la desentendida.

Draco no tenía nada de paciencia. —Lo sabes.

Eso no era ninguna pregunta, eso era una afirmación y la más peligrosa. Ella apretó su boca en una línea, mientras su corazón se desenfrenaba y no por emoción... barbotó la respuesta: —Lo sé.

Él no se sintió bañado en una calma sanante, más bien se sentía más molesto qué entre todas las personas la que lo hubiera averiguado hubiese sido ella precisamente. Pasó saliva sin saber qué decir ahora, recalculando su posición ante todo eso.

No es cómo si en algún momento la gente no se fuese a enterar dado lo que estaba haciendo, pero era molesto sentirse en una situación de desventaja ante ella.

Ginevra vio cómo se rompía su imagen dura, estaba echo un desastre frente a sus ojos y ella tampoco tenía idea de qué hacer. Demasiado vulnerable.

—No necesito tu compasión —rumió finalmente rompiendo el silencio tenso.

Ella frunció su ceño, ¿en serio venía decir eso? —Idiota.

—No te metas en mi vida, si acaso lo comentas...

—De nada, sabes deberías dejar de ser tan estúpido y aprender a ser agradecido —comentó brava—. Debería dejar que mis hermanos te coman vivo —mencionó sin bromear—. No te atrevas a decir nada más, pide que vengan por ti y lárgate.

No quiso escuchar más tonterías, tan veloz como pudo volvió con sus hermanos lanzándoles esa mirada que era tan parecida a la de su madre cuando estaba molesta. —No quiero hablar ahora.

—Malditas peleas de palomos enamorados.

—Vamos a deshacernos de él...

—Te liaste con un delincuente...

—Aquí dice que es el hijo de Lucius Malfoy —comentó George mostrando la pantalla de su celular—, es un snob molesto de esa escuela.

Genial, ahora iba a tener que soportarlos hasta el cansancio.

—Voy por él, que nos de la cara...

—No te atrevas —comentó Ginny y no estaba jugando.

—Detenla George —pidió su gemelo, siendo ayudado por sus hermanos.

—¡Fred!

Draco lo vio acercarse con cierto recelo, bajó su celular buscando encararlo de la mejor forma. ¿Acaso esta noche nunca iba a terminar?

*º*º*º