El Fénix [W]

➳ El Fénix [Wigetta] #10

Unas hermosas palabras salieron de la boca de Guillermo ‘’Que más quisiera yo’’ una persona sobreprotector y amable, Samuel se cegaba sin mirar a otras opciones, a la mejor Samuel no estaba listo para tomar una relación segura… o simplemente no le gustaba Guillermo.

—¡Samuel espera! —exclamo Guillermo desde la otra punta.

Samuel se paró mientras veía correr a Guillermo.

—¿Cómo te fue? —pregunto Guillermo.

—¡Bien! Pero me duele un poco el estómago… —contesto Samuel agarrándose el estómago.

—Deberías ir al…

—¡Al doctor! ¡No! —exclamo Samuel interrumpiendo a Guillermo.

—Pero samu…

—¡No Guillermo! No tengo ganas, vámonos a casa, no quiero estar en clase —dijo Samuel saliendo por la puerta de la escuela.

Todo el camino estuvo callado, Samuel estaba terriblemente mal, faltaba a clases y siempre andaba de mal humor, Guillermo ya no sabía qué hacer para revivirle el ánimo, las fiestas de navidad estaban cerca y ellos no tenían planes para nada.

—Samuel —dijo con voz baja Guillermo—, ¿Qué vamos hacer en estas navidades?

—No sé, pasarla juntos ¿no crees? —contesto Samuel.

El frio estaba súper fuerte, Samuel no traía nada encima solo una playera manga corta y unos pantalones, el trataba de soplarse las manos para evitar el frio pero era inútil.

Guillermo notaba el frio de Samuel, en su mente se preguntaba ¿por qué no se había traído el carro?, con este frio no se antoja caminar, lo más raro que en la mañana estaba haciendo calor y ahora cambio a un frio de la muerte.

—Ten —dijo Guillermo dándole su chamarra.

—No…

—¡Ten! —presiono aún más Guillermo.

Samuel la tomo y se la puso, sus manos se relajaron, camino con más seguridad y ya sin temblar.

Al fin la casa de Guillermo estaba en frente se antojaba un chocolate caliente y con una buena película.

—Ya… —dijo Guillermo al abrir la puerta.

Samuel se dirigió al sofá donde prendió la televisión para pasar el rato.

—¿Quieres un café? —pregunto Guillermo desde la cocina.

—¡Si! —exclamo Samuel desde el sofá.

—Ten —dijo Guillermo al darle su café.

Guillermo se sentó a un lado de él, en la televisión pasaban los padrinos mágicos.

—Sabes Samuel, te quiero —dijo Guillermo recostando su cabeza en sus piernas.

Samuel no hizo nada para quitarlo y tampoco se negó, solo siguió viendo la televisión.

Habían pasado casi 5 horas de ver pura televisión, los ojos de Samuel le ardían. Guillermo por otro lado se había quedado dormido en las piernas de Samuel.

—Tengo hambre —dijo Samuel con voz baja para no despertar a Guillermo.

Samuel se levantó con cuidado dejando la cabeza de Guillermo en el sofá, camino hacia la cocina y prendió la luz, se puso a husmear en el refrigerador para haber si encontraba algo que le gustara.

—¡No hay nada! —exclamo con voz baja.

Miro la hora y ya eran las 11:00 p.m. no era hora de salir a la calle para comprar algo.

Samuel pensó que salir por unos minutos en la noche no pasaría nada, dejando a Guillermo dormido en el sofá.

—Ahorita vengo —murmuro riendo mientras veía que Guillermo dormía…

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¡Dos días sin subir nada! Me van a matar pero es que estaba muy cansado, antier me dormí a las 4:30 de la mañana ya saben es navidad y todo eso… por cierto FELIZ NAVIDAD también me di cuenta que llegamos a las 1K de leídas mil gracias;)