Lo injusto de la vida, es que tendemos a llorar por personas que no lo merecen, y olvidamos a las personas que han sido de gran ayuda y aporte en nuestras vidas.
Somos tan extremadamente masoquistas que el sentir dolor nos emociona y más cuándo es causado por una persona que simula ser impórtate, creemos que es cariño, afecto e incluso amor, pero no triste corazón.
Si simplemente abriéramos los ojos y nos diéramos cuenta en dónde están puestas nuestras prioridades, eso que vale la pena recordar y valorar, las cosas serían distintas, al dolor ya no lo llamarías amor y la paz no sería la tempestad.
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Palabras mudas
Poetrypoemas, escritos, pensamientos que se quedan en los lugares más oscuros de tu ser. eso que no dices, eso que te guardas, esos pensamientos que te asusta decir...