98 Maldito fantasma

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Me he mantenido el margen, ya ni siquiera escribo.
Tu nombre en mi boca no tiene sonido y para los que preguntan todo está perfecto todo está bien como antes de que te hayas ido. Pero hoy abrí mis ojos a la realidad.

Aunque yo decidí terminar, nunca logramos ni siquiera empezar.

Nunca la superaste a ella,
Nunca quisiste verme.

Y lo triste es entender que yo te lo di todo y te mostré cada pedazo de mi piel y aun así no Fue suficiente para que entendieras que nos podíamos hacer fuertes y te pedí fantasma no ser la del proceso, pero ni siquiera el proceso me ayudó a no volver tanto amor en un odio que carcome este corazón.

¿Y ahora qué le digo a la gente, que me mirará con tanta lástima y con ganas de llorar?

¿Qué les cuento?

Que algo tan bonito, que un amor tan fresco y verdadero solo es por el esfuerzo de una princesa que le rogaba al caballero.

¿Y dime cómo se afronta? ¿Cómo lo sientes?
Han pasado ni 15 días y ya te diviertes con esas personas que tanto quieres.

Cómo les explico que vivía en un mundo que no existió.
Cómo Les explico que te odio con todo mi corazón y cómo no aparentar estar dañado o afectada, si fue más de un año en donde por ti luchaba

Y explícame tú, porque al final decidiste ya no más, Cuando fui yo la que te pidió el tiempo, solo un momento para descansar.

Porque tú construyes todo y lo destruyes sin más.
¿Por qué yo tuve que salir herida cuando te pedí que no me hirieras? Y tengo tantas preguntas fantasma, preguntas que no se las puede llevar el viento, preguntas que están clavadas tan adentro, están tatuadas en mi piel, están atadas en mi mente.

Ya ni el vacío del corazón se siente.
Solo...
La decepción de haberte dado tanto y de sentirme tampoco.

Mira el reloj que te regalé Y recuerda el tiempo que pasaste conmigo y recuerda el tiempo en donde te pedí ser más que amigos, intentaré olvidarte, intentaré olvidarnos porque no vale la pena odiarnos tanto.

Pero sé, Que como un fantasma aún seguirás atormentando.
Y solo te pido que cuando llegues no me mires porque duele.
Te pido que cuando llegues no me hables porque solo escucharte me retuerce.

Ya quiero soltarnos, ya me decidí a perdernos.

No te perdonaré el daño que me hiciste, No te perdonaré las humillaciones que día a día cometiste, No te perdonaré, no te perdono, no me perdono.

Y aunque te escribí Mil cartas que nunca jamás leíste, y aunque te mostré Quién fui, espero que algún día cuando nos volvamos a ver ese corazón vuelva a latir recordando lo que nunca fue, y lo que nunca volverá hacer.

Adiós, maldito fantasma Esta es la última carta en donde me rompes el alma.

Palabras mudasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora