“Es extraño sabes, las personas no hacen nada sin recibir algo a cambio.”
No podía creerlo.
¿Se estaba burlando de ella? De esa forma tan descarada. Sin ningún remordimiento ya que continuo comiendo con lentitud.
– ¿Qué? –murmuro apretando más las manos que descansaban en su regazo.
Soobin no podía dejar de mirarle. Su rostro afligido. Mientras él le restaba importancia a las cosas, como si estas no tuvieran ningún valor.
– No pienses mucho en eso. Si quieres una respuesta, lo que quiero yo.– dejó el tenedor incrustado en una fruta llevando ambas manos debajo de su barbilla. Apoyando los codos en la mesa de vidrio sin apartar los ojos de ella. – Es compañía. Solo eso. Así que no sientas temor.
Compañía.
– No deseo quedarme aquí con usted. Sería lo mismo– sin que llegara a abusar de ella o eso quería creer.–, yo quiero regresar con mi familia.
¿Estaba bien exigir eso? A ese hombre que en ningún momento busco darle las gracias por sacarle de ahí. Por poner algo de comida decente frente a sus ojos. Por dejar que durmiera en un lugar cómodo y tranquila por un par de horas.
– Eso es imposible.
Soobin contuvo el aliento sin dejar de mirarle, su pecho oprimiendose y la fuerza en sus manos evaporarse.
– ¿Qué?
Su garganta se seca al escuchar lo que dice.– Por más yo quisiera lo mismo, no puedes ¿Sabes lo que ellos harían?
Soobin sintió un espasmo recorrer su espalda, encorvando su cuerpo en la silla cuando supo a lo que se refería.
– No te asustes, pero ¿Crees que ellos ahora mismo no te están buscando? Me sentiría tranquilo si a ellos no le importaras y lo dejarían pasar. Lo sé. –él asiente como si confirmara lo que dice. –Pero Nam, no pasará por alto esto, lo conozco. Lo más probable es que busquen a tu familia y créeme que no será difícil. Si vas con ellos, matarán a tus padres y después tal vez a ti.
Cualquiera opción era horrible. Sus padres, personas inocentes que no cargarían con más sufrimiento. No al igual que Min Ho. No otra vez.
Pero lo que más llamó su atención fue la forma tan despreocupada en la que habló. Soobin tampoco estaba segura ahí, ese guardia que siempre la cuidaba le había visto hablando con JongJae. Hasta el propio Nam.
– ¿Por qué está tan seguro? ¿Por qué de usted no sospecharían?– le atacó, sin llegar a alzar la voz. Él sonrió relamiendo sus carnosos labios.
– No fuiste la única chica que salió de ahí.– su sangre se puso fría. Sus ojos agrandándose un poco más. –Fueron unas cuantas para no levantar muchas sospechas, además yo ya me había retirado mucho antes como para que se acuerden de mi.
Soobin no lo entendió. Ese día juraba que solo ella había salido de ahí, que nadie más escapo. Tampoco preguntó que sucedió con esas otras chicas.
– Pero..– intervino no muy segura.
–Es como una cortina, si solo hubieras salido tu, realmente ya habrían dado conmigo, pero fui cuidadoso. Dongwook es mi mejor hombre. Te lo dije, no es así. Que esperarás, porque iba a sacarte de ahí.
– Aún no entiendo por qué.
– ¿Sabes que tipo de personas son la que te secuestraron, Soobin?
“¿Que tipo de personas le habían hecho eso? Si se podían llamar personas.”
Jamás se lo preguntó, jamás preguntó a Jin. Escuchar eso le creo un sabor amargo en la boca, apartando la mirada de el hombre. Observó la fruta fresca y deliciosa.
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Baby Don't Cry ➵ BTS +18
Fanfiction❝Me gustas, solo por eso no te mato gatita❞ Preferían torturarme, antes que acabar con mi vida. ✿©Historia original 500% mía. • Prohibido copias u/o adaptaciones • Heteresexual • Capítulos largos. • Violencia física y psicológica • Lenguaje vul...