✿【3】✿

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— ¿Cómo lo conociste? ¿Eh? — Chan dejó de lado su rebanada de pastel e inspeccionó a MingHao.

— Nos acostamos anoche, tenemos un lazo y va a la universidad de nosotros. — Confesó triste.

— Ya decía yo. — Carraspeó— Bueno, pero me cae bien, ¿Sabes? Lo he visto con los muchachos y es cool.

— ¡Chan! ¡¿Puedes dimensionar el problema de la situación?! — Sollozó alterado.

JunHui había ido con Samuel para comprar vasos plásticos y se sintió mareado por la falta de su alfa.

— MingHao, el asunto aquí es cómo demonios se lo vas a explicar a la señora madre. — Contestó el menor— Y cómo se van a separar, obvio.

— Escucha, fue un calentón, ¿Sí? Probablemente sepamos controlarlo y luego alejarnos tranquilamente, como adultos responsables que somos.

— Él es lindo. — Susurró.

— ¡Tú estás con Samuel!

— Sí, y lo amo. Pero acéptalo, MingHao. Wen JunHui es jodidamente atractivo.

— Lo es. Y me ha quitado los nervios de encima, pero no minimiza la magnitud del impacto. Me siento decepcionado de mí, porque mandé al demonio mi carrera, mi vida y... Todo. — Más lágrimas corrieron por su mejilla.

— ¿Él no te deja estudiar, ni vivir? — Cuestionó.

— No es eso, idiota. Lo que quiero decir es que, sin importar si él me lo impide o no tendremos que estar como mocos las veinticuatro horas.

— Como se nota que jamás has tenido un vínculo. — Se burló sin contenerse— No deben estar cada maldito segundo. Solo no te separes por muchas horas y estarás a salvo hermanito.

La puerta principal se abrió y Jun le ofreció a MingHao un jugo de fresa.

— Vi que te gusta, lo pides en la cafetería.

— Gracias... Es mi favorito. — Lo recibió ansioso. Moría de sed.

Samuel se llevó a Jun a una esquina, donde lo envició a un videojuego que tenía. MingHao trataba de no quedarse dormido en la silla del comedor, escuchando atentamente los chismes que Chan tenía. Uno de ellos que SoonYoung estaba cada vez mejor.

Se lo llevó a la cocina para limpiar.

— ¿Cómo lo sabes? — Interfirió.

— Vamos a las mismas clases, Hao. — Le respondió sereno— Y si me lo preguntas, no, no sé quién es su novio.

Soltó un bufido y fregó los platos en compañía del beta.

Jun pausó el juego, disculpándose con Samuel e informándole que su omega tenía sueño y debía descansar.

Fue asombroso, porque sentía lo que Hao.

El moreno asintió, sonriéndole amablemente. Era extraño que un beta como Kim Samuel se dejara desenvolver tan fácilmente con un desconocido. En un inicio solía ser tímido para después corretear de un lado a otro como loco. Creía que por eso había compaginado con su novio; porque los dos tenían una energía inagotable.

— ¿Cómo estás, Sami? — Chan lo abrazó dulcemente— Mañana puedes llevar pastel a la escuela, sobró un poco.

Samuel lo examinó detalladamente.

Ese beta significaba lo que las estrellas para el cielo. Lo amaba tanto, que no cabía espacio en su alma para describirlo, era precioso y divertido, también atento y cariñoso. Samuel había hallado en él lo que nunca en nadie más y aunque les costó adaptarse a independizarse como pareja y sobrevivir juntos, actualmente mantenían una sana relación y un departamento cómodo y moderno.

𝐅𝐀𝐋𝐋𝐈𝐍' 𝐅𝐋𝐎𝐖𝐄𝐑 ✿【JunHao】✿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora