"A" » Jeon JungKook

6. ¿Que hice?

Capítulo 6

El sol brillaba intensamente mientras algunas nubes cubrían de a poco el perfecto cielo azul. La pequeña brisa que había era tranquilizante, mientras que las hojas de los árboles se movían al compás del suave viento.

La risa de los niños más pequeños se escuchaba por toda la plaza central. Los más pequeños corrían de aquí para allá mientras los rostros de una madre preocupada y los risueños rostros del padre los perseguían.

Era temprano cuando su mensaje me llegó, avisando que pasaría por mí. Tuve que levantarme como una bala para poder cambiarme de ropa y ducharme. Me había conectado a Skype, pero Jungkook no lo estaba, así que supuse que, o estaba en la empresa o llegó muy cansado.

- ¿Quieres un helado? -Pregunta él mientras apunta a una heladería. Asentí y caminamos hacia allá.

La campana hace un pequeño ruido cuando entramos a la tienda. Caminamos hasta el mesón y la señora de la tienda nos mira con una sonrisa. Sus dientes algo amarillos y su cabello gris nos reciben con alegría.

- Buenos días, ¿Que sabor desean? -Pregunta. Miro los sabores y elijo de piña, mientras que Tom pide chocolate con menta. Del bolsillo de mi poleron saco un billete y se lo tiendo.

- ¿Qué? No... -Ríe-Yo invito-Sonríe, pero lo miro con mi rostro serio.

-No, ya compraste... -Levanto mi mano derecha, en donde tengo más de 6 pulseras, y lo apunto. Ahora empezaría mi plan.- ¡Ay no!-Finjo sorpresa y angustia a la vez mientras miro mi muñeca derecha.

- ¿Qué pasa? -Pregunta confundido.

-Mi pulsera. -Miro al rededor en el suelo para ver si encuentro la inexistente pulsera. -Era de mi abuela, era de color plateada con unas pequeñas piedras blancas con puntos negros. -Le digo. - ¿Puedes ver si se me calló afuera, en la plaza, por favor? -Le pregunto con mi mejor cara tierna.

-Pero... Tengo que pagar los... -Lo interrumpo.

-Por favor... Dame el dinero, yo los pago, pero por favor... ¿Puedes ver si se me calló? -Le pregunto otra vez. Trata de resistirse pero luego suspira y asiente con su cabeza. Me entrega el dinero y sale de la heladería.

La misma señora vuelva con los dos conos de helado. Pago el de Tom con su dinero y pago mi exquisito helado de piña con mi dinero. La señora me sonríe.

-Lo de la pulsera no era cierto, ¿no? -Pregunta mientras ríe ligeramente.

-No. -Me río con ella. -Muchas gracias, hasta luego.-Me despido de ella. Salgo de la tienda y busco al Tom con la mirada. Lo encuentro preguntándole a una señora por si había visto la pulsera, pero ella niega y se va.

Me voy acercando a Tom, y cuando ya estoy frente a él, le tiendo el helado junto a su dinero.

- ¿Que...?

-La pulsera no existe, lo invente para poder comprar mí helado con mi dinero y tú no tuvieras que pagar el mío. Ya compraste los dulces. -Le digo mientras saboreo mi helado y camino hasta unos columpios.

-Pesada... -Murmura con una sonrisa.

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Después de esa pequeña salida, volví a casa. Durante la tarde, me dediqué a ordenar la casa y hablar con mi hermana. Luego mis padres llegaron y comenzamos a hablar sobre su día. Luego nos separamos y cada uno fue por su camino.

Estaba en mi habitación con la computadora en mi estómago cuando me llega un mensaje en Skype. Sonrío cuando veo que es de Jungkook.

"GoldMak97: Puedes hablar?

AdeLobaPinguina13: Claro"

Su invitación llega rápidamente, y sin esperar acepto. La cámara termina de cargarse y luego veo su rostro iluminado por la pantalla de la computadora. Al verme, sonríe y yo lo hago también.

-Hola. -Saludo con una gran sonrisa.

-Hola, linda. ¿Cómo estás? -Pregunta sonriendo. -¿Por qué tan feliz?

-Bien, he estado bien, ¿y tú? Y bueno, salí con un amigo que conocí recientemente. Tomamos helado. -Su rostro se vuelve un poco serio, aunque no entiendo el porqué.

-¿Con un amigo?

-Sí, se llama Tom. Lo conocí ayer, cuando por error choqué con su novia haciendo que su café callera en ella. Fuimos al parque y, como ya te dije, tomamos helado. -Digo con una pequeña sonrisa, aunque se borra al ver la mirada agachada de Jungkook.

-Oh...-Murmura. -Yo...me tengo que ir. -Levanta su rostro y mira a la cámara con una falsa sonrisa. -Hablamos otro día...Yo...Adiós...-Termina murmurando una frase que tal vez escuche mal y luego la llamada se corta. Miro la pantalla de la computadora, pero no la observo en realidad.

Las palabras que creo haber escuchado se quedan en mi mente...

"Te quiero... "

No lo dirá enserio, ¿verdad? Digo, no nos conocemos en la vida real y no soy el tipo ideal de chica de nadie.

Suspiro y apago la computadora para pensar en el porqué de su repentino cambio de humor. No puede estar enamorado de mí, creo que es lo más obvio, así que esa idea queda descartada. ¿Se habrá enojado porque no le conté sobre Tom?

Tal vez es eso, así que prefiero quedarme con la última opción.

Estoy algo...triste por nuestra corta llamada. Casi siempre hablamos por más de dos horas, y esta vez nuestra conversación no duró más de 5 minutos. No entiendo el porqué de su reacción. No hice nada malo, ¿no? Me siento tan estúpida al no saber qué es lo que ocurrió. Me dan ganas de golpear mi cabeza contra la pared.

Me acomodé en la cama y me tapé con las frazadas. Y aún con aquellos pensamientos, me quedé dormida.