Capítulo 9 - Percival

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La graduación iba a empezar, me había vestido con mi camisa de mangas anchas negra y unos pantalones rojos muy oscuros, siempre he sentido que esa era mi combinación de colores, el rojo y el negro, no se porque, simpemente lo sabía. Y allí estaban, en el comienzo de una nueva etapa de mi vida, viviendo el final de 17 años en esta ciudad... no podía creer que en a penas un par de horas estaría camino de un nuevo lugar por conocer, y que, probablemente, no volvería a esta ciudad en un largo periodo de tiempo.
El patio había quedado genial, las sillas estaban adornadas con flores , había un arco, de estas también, detrás del escenario y una leve brisa hacia que los olores se mezclaran, me producía una falsa calma, que la verdad, no me venía nada mal.
Ibb llegó. Se había puesto un vestido verde pastel de gasas que volaba con una mínima brisa, parecía heterea, casi incorporea, además se había recogido el pelo hacia un lado y llevaba flores adornando el peinado, la verdad es que iba preciosa. Me saludó con la mano y se sentó en su correspondiente sitio. La graduación estaba a punto de comenzar y no podía sacarme de la cabeza la idea de que en cualquier momento todo se torcería y tendríamos que salir de aquí como alma que lleva el diablo, esa sensación hacía que se me encogiera el estómago y me faltara el aire.

El evento comenzó, todo bien, como se había ensayado día tras día en las pruebas, ¿me caería al tener que salir? me temblaban las piernas. Uno a uno mis compañeros de clase fueron saliendo a escenario, incluida Ibb. Y, al fin llegó mi turno, avance hasta las escaleras y comencé a subir... pero de repente fue como si el tiempo se ralentizara, al ver a Wade al otro lado de la vaya, hizo un gesto con la cabeza, ¡no podía ser!
- Mierda- susurré al terminar de subir las escalers, volví a sentir el tiempo pasar con su ritmo normal, pero me sentó como un puñetazo en el estómago, teníamos que salir de allí, ya, y nos había pillado en el peor momento. Traté de mantener la calma, según parece Ibb no lo ha visto cuando ha subido, pero tampco podía avisarla, solo podía sonreír y fingir que todo iba bien hasta bajar del escenario.
Los que estaban más cerca de la escalera comenzarona a bajar, yo me hice el loco por un momento para esperar a Ibb, no podíamos esperar más. Cuando la tuve a mi lado la avisé.
- Wade acaba de irse hacia la salida.
- ¡¿ Que ?! ¿Ya estan aquí?
- Eso parece, no parecía que estuviera haciendo una simple revisión. Me ha hecho un gesto para que salgamos de aquí.
- Y ¿cómo vamos a hacerlo en mitad del acto?
- Haciéndolo, les prometimos que seguiríamos este plan a cambio de que ellos nos esperaran hasta hoy. Nos sentaremos en nuestro sitio, nos despediremos y lo más sutilmente que podamos nos iremos, no nos queda otra.
- Allá vamos- me respondió antes de que nos separáramos para sentarnos. Da igual lo sutiles que pudiéramos ser, íbamos a llamar mucho la atención, pero ahora eso era lo de menos, el tiempo se agotaba, en cualquier momento habría un ejercito real registrando esta ciudad.
- Tía- le dije al sentarme- ha llegado la hora- la vi moverse incómodamente en su silla.
Resopló, pude ver como sus ojos se ponían vidrioso, cosa que hacía que me pusiera más triste, como me dolía dejarla aquí.
- Prométeme que volverás, y que lo harás sano y salvo- me susurró cogiéndome la mano.
- Te lo prometo- podía sentir como mis ojos también me empezaban a escocer por las lágrimas.
- Ey - me levantó la barbilla- adelante, vuela.
Entre lágrimas pude ver como Ibb se levantaba de su sitio e iba hacia un lado de las hileras de sillas. Yo hice lo mismo, me solté de la mano de mi tía y al hacerlo sentí como un trozo de mi se quedaba allí. Me junté con Ibb y ambos salimos de allí bajo las miradas de un "público" perplejo ¿en que graduación se había visto que dos estudiantes abandonarán el evento así, sin más? Al cruzar las puertas principales del instituto comenzamos a correr.
- En el cruce cuando tengamos nuestras cosas- nos recordamos antes de separarnos.
Corrí hacia mi casa como si no hubiera un mañana. Cogí la mochila que ya había dejado preparada y me dirijí al cruce. Esa mochila pesaba más de lo que había planeado. En el camnio hacia el punto de encuentro con Ibb pude echar el último vistazo a mi ciudad, todavía no podía asimilar lo que estaba haciendo, me iba, sin más. El sitio donde nací, que me había visto crecer y formarme, en parte era lo que soy por todo esto, pero ya no podía aportarme nada más. Deprisa, me decía  a mí mismo, no podía entretenerme mirando alrededor, tenía que llegar al cruce.
No estaba muy acostumbrado al ejercicio físico, por lo que al llegar al cruce estaba exahusto, además, para colmo, Ibb llevaba esperándome varios minutos y estaba lista para emprender la marcha otra vez. Ella vivía más lejos, le había dado tiempo a cambiarse de zapatos y encima había llegado antes, se notaba que estaba muy en forma.
- Cuando digas- me dijo para que no me sintiera tan mal.
- Vamos, vamos- dije entre jadeos.
Desde nuestra ubicación actual al punto de encunetro con Aland y Wade había más distancia que la que acababa de recorrer, y después todavía más hasta estar en un sitio seguro... esto es mi sueño, pensé sarcástico. Ibb me llevaba unos metros de distancia , pero notaba como reducía su ritmo para no dejarme atrás. Cuando llegáramos a nuestro destino empezaré a hacer deporte con ella, no podía prepenter viajar por los 5 reinos así, ¡que paquete!
Definitivamente, estaban siendo los peores 15 minutos de mi vida, pero por fin se veía el dúo de hermanos a lo lejos, que alivio, eso significaba que aunque era el momento de comenzar con el plan de huida, no tendría que matarme a correr como hasta ahora. Los hermanos nos saludaron, ellos también llevaban sus bolsas, aunque mas pequeñas que las nuestras con diferencia. Nos hicieron un gesto con la cabeza para empezar la ruta. Estábamos justo en la entrada de la ciuddad, pero este camino era algo más alternativo.
Los peores enemigos que se nos presentaban ahora, eran el tiempo y el inmenso bosque que rodeaba la ciudad.

Last DanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora