Capítulo 17 - Wade

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Madrugué tanto que pude ver el sol salir desde la galería trasera de la mansión. Se notaba que el verano estaba cerca, ya hacía calor, incluso a tempranas horas de la mañana. Bajé a la cocina y preparé un pequeño desayuno para cargar bien las pilas antes de partir.
Poco a poco nos fuimos reuniendo todos en la cocina, el ambiente era realmente silencioso, normal, teníamos por delante un viaje que nos llevaría casi las veinticuatro horas del día.
Preparar las cosas para el viaje no era tarea difícil, estaba acostumbrado. Nos reunimos todos, una vez ya listos, en la entrada de la mansión.
-¿Todo listo?- le preguntó Aland a los jóvenes. Su respuesta fue un sí al unísono, se podía notar la emoción en su voz y el nerviosismo en sus auras, vibraban, se estremecían, hablaban más que sus palabras.
-Venga, tenemos que volver a la estación de trenes, no hay tiempo que perder- les dije con ánimos para empezar bien el viaje.
Comenzamos a caminar por el bosque, deshaciendo el camino que hicimos hace dos noches. Percival me alcanzó y se colocó a mi lado, dejando a Ibb y Aland hablando detrás.
-¿Cómo será exactamente el viaje?- me peguntó curioso.
-Bueno- contesté- el primer tramo será volver sobre nuestros pasos hasta Odhie, allí fue donde nos desviamos la primera vez cuando sentí tu aura- estaba realmente atento a mis palabras, cuando quiere puede ser muy serio este chico- Desde allí cogeremos otro tren que nos llevará directamente a la frontera de Somreg, la zona del sur no está tan industrializada, asi que no hay tanto transporte como en Kludello, Pienaria o Mesto, así que tendremos que recurrir a métodos más tradicionales para llegar hasta Uenko.
Se quedó mirándome fijamente con cierta expresión de ¿decepción?
-Quieres que te lo cuente absolutamente todo eh, donde se queda la intriga entonces- respondí a su expresión- Bueno, en Uenko está el gran museo nacional de historia de Somreg. Según fuentes allí se trata con tráfico de bestias ilegal y cosas por el estilo, al ser una empresa tan respaldada, es casi imposible que la pillen. En fin, que según parece hay un hedero allí. Tienen un foso en los sótanos donde hacen peleas, exibiciones, subastas... tenemos que sacarlo de allí, lo tienen como si fuera otro saco de huesos polvorientos de su colección.
-Que horrible- mantuvo silencio por unos segundos- no va a ser tarea fácil, ¿y cómo vamos a acceder a ese foso?
-Hemos movido unos hilos y estamos en la lista de mañana por la tarde, más te vale traer en tu mochila ropa para la ocasión, seremos unos adinerados cazarecompensas en busca de nuevos logros para nuestra lista- Rió levemente.
-Tranquilo, se me da bien camuflarme.
Llegamos a la estación y el tren no se hizo de rogar, cuando nos quisimos dar cuenta ya estabamos camino de Odhie. Unas cuantas horas que los dos menores aprovecharon para recuperar horas de sueño, de modo que yo aproveché para hablar con mi hermano.
- No lo has dicho nada que pueda asustarle ¿no?- comenzó él.
-No, lo mejor será no preocuparlos... si al final resulta ser una enmoscada los protegeremos como podamos, pero no es bueno que en nuestro primer viaje lleven esa inseguridad consigo. Con que vean que nosotros lo tenemos claro, tendrán el ánimo subido y podrán pensar con más claridad.
-Tienes razón, todavía no sabemos como vamos a sacar al heredero de allí, pero seguro que ellos nos pueden ayudar a idear un buen plan. En el siguiente tren, que ya habrán descansado, hablaremos de ello.
-Sí- dije mirando a los nuevos integrantes- si esto sale bien, ya seremos cinco. Al volver tendremos que presentárselos a Nodali y HU y dar el siguiente paso.
-Lo veo bien- esbozó una sonrisa- esperemos que el heredero a por el que vamos sea un poco mayor, cuando Nodali vea a Ibb Y Percival se va a echar las manos a la cabeza- reímos juntos. Tenía toda la razón, Nodali es una mujer difícil, pero poderosa.
El resto del viaje seguimos hablando de otros temas que no tenían que ver con el plan, hasta llegar a nuestro primer destino. Nos cambiamos de tren. Este era un poco más grande, había más espacio entre los asientos haciéndolos más cómodos, cosa normal ya que la distancia que recorría no era exactamente corta.
Durante gran parte del trayecto estuvimos ideando un plan para poder salir del museo con el heredero sin armar mucho revuelo, solo el necesario. Las distracciones que íbamos a necesitar, nuestros papeles, estrategias, todo, no se nos podía escapar una. El resto solo fueron conversaciones irrelevantes, risas, silencios... Todo hasta llegar a la frontera con Somreg. Desde allí el cammino se nos complicaría un poco, como ya dije el sur no estaba tan industrializado como el resto de reinos, en parte porque hay demasiado desierto como para poder llevar acabo esto, y la otra para mantener la estética medieval y no dejar a las nuevas maquinarias entrar.

Tuvimos que hacer varios kilómetros a pie hasta llegar a una de las ciudades más cercanas a nuestro destino. Allí alquilamos un vehículo con el que fuimos directamente hasta Uenko, las carreteras no son de lo mejor, arena, piedras, acantilados, montañas... Por suerte, aunque el coche no era muy actual, no nos llevó más de unas horas llegar a esta ciudad.

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