Una pareja algo dispareja

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Ahí estaban en el casino, rodeadas. Hasta que Zulema sacó la pistola le disparó a uno de sus hombres y recibió un disparo a cambio, en el medio del estómago y cayó al suelo. Macarena automáticamente olvidó todo y se inclinó hacia ella, agarrándola de la cabeza.

M: -No te mueras, no me dejes sola, te amo, si tienen que llevarnos a la cárcel, pues vamos y vamos juntas pero no te mueras.

Zulema con sangre saliendo de su boca y con pocas fuerzas le contestó: -Me encantaría poder decidir si voy a morir o no, pero que sepas que te amo, y que nunca te voy a dejar sola -Y así quedó, el brillo abandonó rápidamente sus ojos, esa mirada brillante había desaparecido. Y así había quedado con una mirada opaca y los ojos abiertos. Macarena empezó a llorar.

Z: -Chist, rubia, ¿Qué te pasa, por qué lloras? ¿Qué soñaste?

Macarena sin contestarle nada se tiró sobre ella para llenarla de besos.

M: -Promete... Prométeme que nunca me dejarás sola

Z: -Pff, claro que no, si Dios sabe de lo que eres capaz estando sola. Nunca te dejare, ni muerta.

Macarena empezó a abrazarla y llenarla de besos. Luego se levantó y empezó a preparar el almuerzo, cuando terminó la mesa ya estaba puesta por Zulema. Se sentaron a comer.

Z: -Ya, ¿Qué soñaste? ¿Porqué llorabas? ¿Y porqué te despertaste con esa petición? 

M: -Soñé que algo salía mal en ese estúpido casino y que te mataban -Dijo Macarena a la vez que soltaba una lágrima, se notaba que ese sueño le había afectado. Pero entonces Zulema se inclinó hacia ella por encima de la mesa y le beso la mejilla.

Z: -Todo saldrá bien en el casino, solo debemos apegarnos al plan

M: -Sí

El atraco iba a ser al día siguiente y el plan era este. Entraban, y con la información que tenía la morena, que era la ubicación de una caja fuerte con muchísimo dinero, iban a robarla. Macarena iba a distraer a los guardias e iba a implantar un dispositivo de última generación en las cámaras para que se desactivaran por 2 horas. Todo iba a ser en lo oculto, sin que nadie se diera cuenta, y para cuando se dieran cuenta de que el dinero que había en la caja sería uno falso que pondría Zulema, ellas estarían en la caravana alejadas de todo. Así de fácil, o bueno, eso era lo que ellas pensaban. Hasta ahora todo había salido bien. Pero no todo podía ser de color de rosas. 

Mientras Macarena lavaba los platos, la morena terminó de limpiar la mesa. 

Z: -Creo que tengo una idea para que te olvides de ese mal sueño 

M: -¿Ah sí? ¿Cuál? -Le preguntó mientras apagaba el agua

Z: -No lo sé, dímelo tú -Le dijo a la vez que Macarena se daba vuelta para verla cara a cara, o bueno, para verla sentada encima de la encimera sin ninguna remera, camisa, o algo de eso.

M: -Bueno, sí, tengo en mente algo para olvidarme de ese sueño

Z: -¿Sí?

En ese momento Macarena empezó a besarla apasionadamente, mientras le apretaba los senos. Bajaba una de sus manos por su abdomen hasta llegar a su intimidad para acariciarla rápidamente hasta que empezó a gemir y le introdujo dos dedos, haciéndola gemir y jadear fuerte y agitada. 

Z: -Jodida, haces magia con esas manos rubia -Le dijo entre jadeos. 

M: -Eso ya lo sé, no hace falta que me lo digas -Le dijo para luego morderle el labio.

Z: -Bueno, ya basta -Le dijo Zulema mientras bajaba

M: -¿Qué? ¿Desde cuándo no dejas que te haga terminar?

Z: -Desde que tenemos que planear un atraco a un casino para el día siguiente

M: -Pero si eso ya está planeado -Le dijo Macarena mientras empezaba a besarle el cuello para volver a empezar, pero Zulema la detuvo

Z: -Tenemos que repasarlo, no podemos cometer un sólo error. -Dijo Zulema sacando un plano del casino -Entonces tenemos 21 guardias, en estas entradas, que rotan cada 2 horas, y tenemos 25 cámaras de seguridad, aquí, aquí y aquí, ¿cierto?

M: -Exactamente

Z: -Entonces, entraremos y esperaremos a que los guardias roten, mientras están cambiando de posiciones tu distraes al guardia que cubrirá la entrada por la que tengo que pasar. Entonces entraré, abriré la caja de seguridad con un código que me dejará un viejo amigo. Reemplazaré el dinero y lo guardaré en el bolso, todo está en billetes grandes así que no debemos preocuparnos por el espacio del bolso. Luego salimos de ahí como si nada hubiera pasado. 

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Z: -Tengo el dinero -Le dijo a través de un earpiece 

M: -En unos minutos rotarán, yo te aviso para que puedes venir

?- No tan rápido, levántate lentamente y te doy 2 minutos para que me expliques que haces aquí

Zulema entonces se levantó lentamente pero luego hizo un movimiento rápido dejando en el suelo a aquel hombre apuntándole a la cabeza con un arma.

Z: -Ahora yo te doy 2 minutos para que decidas, hoy sales de aquí conmigo, y nos vamos como si nada, o te pego un tiro en la cabeza.

Zulema sabía que si mataba a aquel hombre, sea quien sea, todo el plan quedaba jodido. 

?: -Voy contigo, pero no me hagas nada

Z: -Jaja, tú tranquilo, mientras sigas cada una de mis ordenes tu vida no corre peligro.

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M: -Ahora que ya planeamos todo...

Z: -Pero que ansias rubia, ahora por eso tendré que decirte que no

Zulema se dirigió al baño para tomar una ducha y cuando estaba por terminar, como un tornado la rubia la apretó contra la pared por atrás.

Z: -Ya te dije que no antes y te lo digo ahora -Le dijo mientras trataba de separarse

M: -Te lo diré claro para que lo entiendas. Lo haré con o sin tu consentimiento -Entonces la rubia empezó a tocarla mientras le besaba la nuca y la espalda. Zulema empezó a gemir y a jadear agitadamente, en parte quería follar con ella pero en parte no. No quería follar con ella porque quería mantenerse dentro de sus cabales para poder llevar a cabo el atraco, pero... Dioossss, como le ponía cuando la rubia se hacía así de salvaje. A la morena le encantaba tener el control siendo salvaje o tierna, pero le gustaba más todavía, que Macarena se pusiera así de salvaje con ella, sobre todo porque aunque empezara un terremoto, nada ni nadie podría detenerla. 

Macarena le metió fuertemente tres dedos, provocando que soltara un fuerte gemido. 

Z: -Mmm... Como me tienes rubia... -Le dijo mientras se mordía los labios

Entonces Maca aumentó la velocidad con la que la tocaba y le empezó a apretar los pezones haciendo que llegara al orgasmo. Ambas quedaron agotadas, respirando agitadamente sin decir una palabra. Hasta que la rubia agarró el jabón y empezó a lavarla, entonces la morena hizo lo mismo, y mientras se enjabonaban y tocaban se besaban apasionadamente. 

Luego cocinaron algo juntas, parecían una pareja de película, si cualquiera de sus antiguas amigas de la cárcel las hubiera vista se hubiera echado a reír ahí mismo. Luego se sentaron a comer y disfrutaron de la cena hasta que terminaron, lavaron los platos y se fueron a acostar. Macarena abrazándola por atrás, y Zulema agarrandole la mano, así se quedaron dormidas. Y por cómo habían ocurrido las cosas ese día, cualquiera podría haber dicho que parecían una pareja. Bueno, una pareja algo dispareja jaja.

Perdón que últimamente esté haciendo los capítulos tan cortos, pero es lo que puedo con todas las exigencias de mi familia, espero que lo estén disfrutando 😘

Zurena: La CaravanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora