Zulema entonces sintió un escalofrío que comenzó por su cuello para extenderse a todo su cuerpo.
M: -Mmm... Que rico -Le dijo mientras volvía a lamer su cuello
Z: -¿Desde cuándo te despiertas temprano? -Le dijo mientras le besaba la nariz
M: -Desde nunca, sólo que tú te quedaste dormida
Z: -Ayer fue un día agotador y creo que hoy también lo será
M: -¿Ah sí? -Le preguntó mientras la miraba con una sonrisa picarona
Z: -Sí, hoy es el atraco al casino
M: -Ah cierto, casi lo olvido -Dijo riéndo
Z: -Atrevida, tú te querías agotar de otra manera, no?
M: -Obvio
Macarena empezó a dejarle pequeños besos en el cuello.
Z: -No rubia, que hoy tenemos que tener energías
Macarena hizo puchero -Está bien
Z: -Vamos, no te me pongas así que cuando terminemos venimos y te haré de todo. Macarena se río y la miro a los ojos, a esos ojos que nunca habían brillado tanto como hasta ahora.
Empezaron a preparar el almuerzo y Macarena se puso atrás de Zulema mientras cortaban juntas las verduras.
M: -Ay no -Dijo con un tono de preocupación
Z: -¿Qué pasa? ¿Hice algo mal? Pensé que iba bien... -Pensaba que había cometido un error con las verduras
M: -No, no es eso, es que tenerte así, frente a mi, con ese trasero que no me deja pensar, es complicado, tengo demasiadas ganas de tirar todo y comerte entera aquí mismo
Z: -Vamos rubia, no seas dramática, que ya me estaba preocupando, terminemos con esto que debemos empezar a preparar las cosas para el atraco.
M: -Que no, no soy dramática, no tienes ni idea de las ganas que te tengo...
Z: -Sólo lo dices para follar conmigo
M: -Claro que no, Zulema -Macarena se acercó más a su oído -Te deseo con todas mis fuerzas
Con ese susurro Zulema sintió como un escalofrío recorría todo su cuerpo, pero aún lo más importante en su cabeza era el atraco.
Z: -Perdón, pero tendré que dejarte con las ganas
Se separaron la una de la otra y se sentaron a comer, cuando terminaron prepararon todo, la ropa que usarían, los pequeños dispositivos para desactivar las cámaras, todo. Cuando terminaron se subieron al auto, Zulema en el asiento del conductor empezó a manejar hasta llegar al casino. Una vez adentro, empezaron con el plan. Primero tenían que jugar y tomar un rato, ya que si entraban y salían en poco minutos se vería sospechoso. Y además tenían que esperar hasta que la hora de la rotación de guardias llegara, cuando empezaron a rotar. Zulema implantó el dispositivo para desactivar la cámara de la puerta, y Macarena se puso en frente del guardia que iba a vigilar la puerta por la que debía pasar Zulema, fingiendo que necesitaba instrucciones para llegar a un sitio luego del casino.
Zulema pudo pasar por la puerta y cruzó otras más que no tenían seguridad hasta llegar a la caja fuerte, en la parte de abajo de ésta la esperaba un papel con el código escrito. Abrió la caja y empezó con el cambio del dinero, reemplazando el auténtico por uno falso.
Z: -Tengo el dinero -Le dijo a través de un earpiece a Macarena
M: -En unos minutos rotarán, yo te aviso para que puedas venir
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Zurena: La Caravana
Teen FictionDos compañeras de atraco comparten una caravana, una pequeña caravana, demasiado pequeña como para que al final solo acaben siendo compañeras de atraco.