Marruecos 4

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Las ollas y los cucharones sonaban como si estuvieran en un campo militar

M: -¿Pero qué mierd...- Antes de que la rubia pudiera terminar esa frase medio dormida y encabronada por tanto ruido tan temprano. Zulema atrapó sus labios en un cálido beso

M: -Mmm... ¿Por qué tanto ruido?

Z: -Porque hoy vamos a hacer muchas cosas, últimamente sólo fuimos a las playas, pero hay más cosas para ver por aquí por Marruecos

M: -Bueno, pero que no tengamos que movernos mucho

Z: -Vamos, que tampoco estás de 8 meses, recién vas de 5

M: -No es por eso...

Z: -¿Y entonces?

M: -Aún me duele un poco...

Z: -Eres una exagerada

M: -¡Claro que no! ¡Fuiste muy ruda!

Z: -Pero te gustó

M: -Nunca dije que no me haya gustado

Z: -Jajaja, pues te lo aguantas, porque hoy iremos a la mezquita Hassan

M: -¿Hay que caminar mucho?

Z: -Es un sitio enorme

M: -Me torturas- Dijo Maca riendo algo triste por lo que se venía 

Z: -Como siempre lo hice- Luego de decir eso le dio un pequeño beso en la punta de la nariz

Maca se levantó y cuando llegó a la cocina vio que la morena ya había preparado el desayuno

M: -Pero ¿Desde cuándo tú tan productiva?

Z: -Me levanté temprano y decidí hacerte algo rico

M: -¿Por qué te despertaste temprano? Nunca lo haces

Z: -Por nada

M: -Zulema, a mi no me engañas

Z: -Bueno, va va, me estabas pateando muy fuerte, me dejaste amoratada

La rubia le vio las piernas a la morena para ver si lo que decía era cierto y tenía algunos moretones 

M: -Lo siento, de verdad- Le dijo abrazándola

Z: -Debes de dormir incomoda por la barriga, lo entiendo, siempre dormías boca abajo

M: -Ya, pero mira como te dejé

Z: -Vamos, que he soportado dolores peores

M: -Pero no tienes por qué soportarlos más

Z: -Eso es cierto...

M: -Vamos, ¿No te pusiste ninguna crema?

Z: -Vamos rubia, que no es para tanto, no necesito cremitas

M: -Pero yo quiero ponerte cremas...- Le dijo abrazándola por el cuello y mirando sus labios

Z: -Bueno... Pues... En ese caso sí...- Macarena no dejaba de verle los labios -¿Qué esperas? ¿Sólo te quedarás viéndolos?

M: -Tengo mucha suerte...- Le dijo para luego acercarse a ella y empezar a besarla

Z: -Te equivocas, soy yo la que tiene suerte- La alzó por las piernas y se sentó en el sofá sentándola encima de ella

M: -Hmm... Sin querer la rubia le pateó unos de los moretones a la morena

Z: -Tzz... Ay...

M: -Perdón perdón perdón

Zurena: La CaravanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora