La gitana

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Z: -Pichona, jaja, despierta

M: -¿Qué pasa?- Dijo con una sonrisa tierna y estirándose mientras el sol le daba justo en los ojos

Z: -Nada... Sólo que el día está hermoso, tú estas hermosa, yo estoy hermosa, podríamos levantarnos temprano

M: -Es cierto que estás hermosa

Z: -Sí ¿Los has notado? Hoy estoy ma' guapa que de costumbre

Macarena se empezó a descojonar de la risa

Z: -Eh, que de verdad

M: -No lo sé... Para mi siempre estás guapa

Z: -Pos sí, pero hoy más

M: -Eres única Zulema Zahir

Z: -Evidentemente

Macarena se reía con cada cosa que decía, le dio un pequeño beso y la miró a los ojos, a esos ojos verde pardo que ya la traían loca desde hace meses.

M: -Te amo

Zulema la miró a los ojos por unos segundos antes de contestarle algo

Z: -Yo más, no tienes ni idea

Se volvieron a besar y esta vez con algo de lengua... Bueno... Con mucha lengua... Se querían, se amaban, y amaban besarse... Y lo único que interrumpió ese beso fue una llamada totalemente inesperada.

Z: -Mierda, ¿Qué habrá pasado?

M: -¿Qué pasa?- Preguntó Maca confundida

Z: -Saray me está llamando, no me llamaría si no fuera por algo de suma importancia, sabe que estamos en nuestra luna de miel.

M: -Tal vez no es nada y quiere preguntar cómo la estamos pasando

Z: -Lo dudo

M: ¿Por qué?

Z: -Por que antes de irnos les dije a todos que no nos molesten ni con una llamada, sólo si era totalmente necesario, de vida o muerte

M: -¡Con razón mi hermano no me llamó nunca!

Z: -Jeje- Zulema se río con un toque de maldad pero inocencia a la vez

M: -Bueno, pero vamos, atiende

Zulema atendió el teléfono

Z: -Hola gitana, ¿Qué pasa?

S: -¿Están en la casa?

Z: -Sí

Saray cortó la llamada, Zulema estaba asustada, ¿Qué había pasado? ¿Por qué le había preguntado si estaba en la casa? Se imaginaba lo peor... Tal vez la policía sabía que Saray estaba en contacto con ellas y la habían obligado a decirles dónde estaban. No sabía que podría haber pasado.

Z: -Rubia, haz las maletas

M: -¿Qué? ¿Por qué?

Luego de eso sonó el timbre, ya era demasiado tarde. La morena fue a la puerta y la abrió lentamente con las manos en alto

S: -¿Qué está pasando aquí? ¿Estás esperando a la policía?

Z: -Si serás imbécil. ¡Me hiciste pensar que venían a por nosotras!

S: -¿Cómo?

Z: -Yo que sé tía, tal vez descubrieron que mantenías contacto con nosotras y te habían amenazado para que dijeras dónde estábamos

S: -Ya, pero yo no lo hubiera dicho, yo no soy chivata, no me chivo

Z: -Venga, que cuando involucra a gente que quieres mucho te chivas, como cuando Sandoval te amenazó con la rizos

Zurena: La CaravanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora