Macarena se levantó y vio que la morena no estaba a su lado, tal vez se había levantado para preparar el desayuno o algo. Bajó para ver qué estaba haciendo y la vio en la terraza que tenía vista al mar.
M: -Zulema, ¿Qué mierda haces? Dijimos que lo dejaríamos ambas
Z: -No, no me lo quites, estoy nerviosa
M: -Fumar no te servirá de nada
Z: -Para mí sí, la mejor medicina
M: -Obvio, y también teniendo en cuenta que te mata por dentro
Z: -Pff... Un cigarrito no es nada
M: -Pero luego un cigarrito se convierte en 3 atados por día, así que no
Z: -Rubia, estoy muy nerviosa, déjame
M: -Zulema, me preocupo por ti
Z: -No necesito que nadie se preocupe por mi
M: -Pero yo soy tu pareja
Z: -Ya, sí, pero no eres mi madre
Con estas palabras Zulema le dejó en claro que no quería quería que la ayude ni si preocupara por ella. Esta mujer cambiaba de ánimos constantemente, y esos cambios ya la tenían algo cansada a Macarena, ella la amaba y siempre la amaría, pero tenía que dejar que la ayude.
Z: -Ya te cansé ¿No?, perdón
M: -No, no me cansaste, para nada- Le dijo agarrándola de la cara -Jamás me cansaría de alguien como tú- Pero tienes que dejar que te ayude, no lo puedes hacer todo sola
Z: -No quiero meterte en todo esto, en toda mi vida complicada
M: -Pero en el momento en que decidiste casarte conmigo dejo de ser tu vida, ahora es nuestra, y yo quiero ser partícipe de todo esto. Tendremos un bebé juntas, un bebé que directamente no tendrá padre.
Z: -Pero tendrá dos madres
M: -Exacto, entonces déjame ser parte de toda tu vida, de las cosas buenas y de las malas.
Z: -No podrías haberlo dicho mejor
M: -Lo sé, porque lo dije de verdad
Z: -Bueno, estoy más que preocupada por la vida de Estrella, no la vi crecer pero hice todo lo posible para que viviera de pequeña. No quiero que ahora le pase algo
M: -¿A qué te refieres con que hiciste todo lo posible?
Z: -Cuando Estrella nació y me entere de lo que le pasaba, doné casi todo mi dinero para que tenga los mejores médicos. Hice todo lo que estaba en mi poder, no quiero que sufra ahora.
M: -¿Cuánto nos queda del atraco al casino?
Z: -Maca, eso ya lo gastamos en la luna de miel y la boda, y lo que nos queda es para el bebé
M: -¿Cuánto nos queda para el bebé? Robamos muchas cosas antes y no nos gastamos todo el dinero, no nos puede quedar tan poco
Z: -Tenemos lo suficiente como para no tener que robar hasta que la criatura tenga 2 años
M: -No quiero un receso, no quiero dejar de robar porque voy a tener un niño, no quiero dejar de hacer cosas contigo las dos solas porque ahora tendremos un bebé
Z: -Ya, genia, ¿Con quién dejaríamos el niño?
M: -Con Saray
S: -¿Saray qué?- Saray justo se apareció en la puerta
Z: -Justo estábamos hablando de ti
S: -Me di cuenta, ¿Qué pasa?
Z: -Macarena quiere saber si cuidarías a nuestro bebé mientras nosotras robamos
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Zurena: La Caravana
Teen FictionDos compañeras de atraco comparten una caravana, una pequeña caravana, demasiado pequeña como para que al final solo acaben siendo compañeras de atraco.