Zurena: La Caravana

Adam: Parte 1

La morena despertó esperando tener a la rubia a su lado para llenarla de besos, pero no, ella no estaba ahí ¿Dónde estaba?

M: -¿Qué pasa? ¿Que tienes miedo que me fugue con Adam o qué? -Macarena se acercaba a ella con una bandeja con el desayuno, unas tostadas con manteca y miel y un café

Z: -Mmm, ¿Desde cuándo me mimas? Desde que nos conocimos evidentemente no

Ambas rieron, pensar que se odiaban y querían matarse y ahora se amaban. Pero aunque se odiaran siempre estuvo esa necesidad de que esté la otra, tal vez sólo para matarse, pero siempre tenían que estar la una con la otra. Sino, ¿Por qué al final siempre sus caminos se acababan cruzando? ¿Por obra del universo? O porque ellas sin saberlo lo provocaban, porque sin saberlo, se buscaban

M: -Quise hacer algo lindo por la persona que amo y me ama

Z: -Uff que cosa, no sabía que tener una novia era así

M: -Es que no, tener una novia no es así, tenerme a mi de novia es así -Dijo Macarena mientras se acercaba a ella gateando para darle un beso

Z: -Mmm, Adam está dormido, no sé si comerme las tostadas o comerme esta boquita, o comerme las tostadas de esta boquita -Le dijo Zulema como un desafio

M: -Ah, bueno, pues... -Macarena agarró una tostada y la mordió manteniendola en el aire para que Zulema la mordiera.

Zulema se acercó a ella y la mordió, y la fue comiendo poco a poco hasta llegar a la boca de la rubia y besarla. Maca tenía un pedazo de tostada aún en la boca hasta que Zulema se lo fue sacando con la lengua para después comerlo

M: -Ehh, pensé que sólo robabas dinero, no tostadas

Z: -Normalmente no robaría una tostada, pero si esta en tu boca...

M: -Jajaja, que eres tonta

Zulema alejó la bandeja a un costado y se le tiró encima a la rubia para besarla. Mientras la besaba introducía sus manos en su cabellera. -Te amo, te amo, te amo, es que no me canso de decirlo, me tienes loquilla

M: -Pero si eso se nota desde lejos

Z: -Bueno es que ya estoy un poquito loca, y ahora que estás tú, así, conmigo, no sé lo que será de mí

M: -¿Alguna vez te imaginaste diciéndole esto a alguien?

Z: -No, nunca, pero tu no eres solamente alguien, eres mi rubia

Zulema siguió besándola mientras la agarraba de la cintura

A: -HMM HMM

La morena se dio cuenta de que ese sonoro carraspeo era porque él se había dado cuenta de lo que hacían y no quería quedarse ahí viéndoles. No era un mal tipo, tampoco lucía como uno, tenía toda la pinta de hombre millonario, pero no de los malos. Era alto, castaño, con ojos verdes, estaba en forma, y tenía una barba bien rasurada.

A: -Tengo sed, ¿Podrían darme agua porfavor?

Z: -Sí, toma -Le dijo Zulema mientras le acercaba el vaso a la boca para que bebiera

A: -Bueno, ¿Cuando me soltaran?

Z: -Cuando pensemos que es conveniente, ¿Tienes familia o amigos que te puedan estar buscando?

A: -No, todas las personas con las que me junto sólo son tíos del trabajo, pero amigos no. Igualmente me gustaría poder mover las manos, si quieren me vigilan constantemente, pero quiero mover las manos

Z: -No, estás en forma, podrías lastimarnos

A: -¿Pero como sabes que tengo la fuerza para lastimarlas o la intención de hacerlo?