Z: -Chst, pichona, despierta- Le dijo Zulema mientras le acariciaba la nariz tiernamente
M: -Mm... Me duele la panza
Z: -¿Estará todo bien con el bebé?
M: -Sí, no será nada
Z: -¿Cómo estás tan segura?
M: -Porque son dolores leves
Z: -No, vamos ya mismo al hospital
M: -No, no es necesario
Z: -Claro que lo es
Zulema se levantó de la cama y se vistió, luego agarró su mochila y la llevó a Maca al hospital
Doctor: -No pasa nada, son contracciones, son dolores leves que experimentan muchas mujeres en estos meses de embarazo
M: -Gracias doctor
Macarena se empezó a vestir -Te dije que no era nada, no hacía falta que vengamos, ahora podríamos estar en la playa
Z: -Claro que hacía falta venir
M: -Sólo eran contracciones
Z: -Pero me dio miedo
M: -¿Porqué tanto miedo?
Z: -Una vez te hice perder un bebé, no quiero que pierdas este también
La rubia sólo se quedó callada, ¿Qué podría contestarle a eso? Una vez la hizo abortar, pero eso ya estaba en el pasado
M: -Nos prometimos sólo recordar momentos tiernos entre nosotras
Z: -Lo sé, pero yo te hice demasiado daño, a ti, a tu familia... Tú puedes perdonarme, pero yo no puedo, no puedo perdonarme...
M: -Pero Zulema
La morena salió de aquel consultorio y se fue a un parque que estaba enfrente del hospital
Z: *¿Cómo será todo esto posible? Cómo estaré casada con ella si cada cosa que pasa me recuerda a nuestro pasado, a mi pasado, a todo el daño que alguna vez le hice... La amo, la amo lo suficiente para entender que si alguna vez me da un brote de locura... La tendré que dejar ir*
Macarena salió de aquel consultorio y empezó a buscar a Zulema por todos lados, hasta que la vio ahí sentada en el banco de aquella plaza.
M: -¿Estás bien? Ya pasó, si yo te perdono tú te puedes perdonar...
Z: -Eso creo...
M: -Por cierto... El doctor me dijo que ya podía saber el sexo...
Z: -¿Y? ¿Qué es?
M: -Le pedí que fuera una sorpresa
Z: -Bien, ¿Tienen hambre?
M: -¿Quienes?
Z: -Tú y el bebé, claro
M: -Ah, jaaja, sí, mucha
Z: -Vamos a aquella cafetería- Dijo Zulema señalando un local que estaba a un par de edificios de distancia del hospital.
Cuando llegaron se sentaron y pidieron la carta, Maca pidió 2 magdalenas y un batido frío de chocolate
Z: -Pues sí que tenían hambre- La miró con una sonrisa mientras escuchaba lo que le pedía al camarero
M: -Jajaja, pues sí
Z: -A mi una medialuna y un exprimido de Naranja
M: -¿Y desde cuándo tu comiendo poco?
ESTÁS LEYENDO
Zurena: La Caravana
Teen FictionDos compañeras de atraco comparten una caravana, una pequeña caravana, demasiado pequeña como para que al final solo acaben siendo compañeras de atraco.