Frustrado; Ross Lynch

Capítulo 26

Bebo un poco más de la copa de champagne que tengo frente a mí y vuelvo a dirigir mi mirada hacia ____________. Quien está mirando la comida que tiene al frente.

–¿No te gusta?
Le pregunto, casi riendo.

–Me encanta- responde, devolviendome la sonrisa– Solo me estoy conteniendo de no comer como una salvaje.

Gracias a Dios le gustó todo lo que preparé para ella. Honestamente si no le hubiera gustado la comida ni tampoco el restaurant en el que estamos cenando me hubiese ya lanzado de la punta de la Torre Eiffel, ya que me costó muchísimo reservar todo esto para nosotros solos en tan pocas horas.

–Cuéntame de ti rubio- toma la palabra ella nuevamente. Quien parte un pequeño trozo de carne y se lo lleva a la boca– Normalmente siempre hablamos de mi familia, y de mí pero, tú nunca me cuentas nada.

Su mano toca la mía.
Haciéndome estremecer el cuerpo.
Y no por el contacto de nuestras pieles.
Sino por su interés en mi vida.

–Pues- suspiro, bajando la mirada– No me gusta hablar mucho de mi familia, ya sabes, no solíamos ser tan unidos.

–¿Solíamos?

–Mi padre falleció- ella asiente, haciéndome saber que recuerda cuando le conté de él– Y mi hermano para en viajes, de hecho, no hay mucho que contar.

–¿Cuándo podré conocerlo?- pregunta, sonriente. Hasta puedo decir que con emoción en su voz– ¿Es igual a ti? ¿Tienes alguna foto?

Me tenso.

–Te la mostraré luego- sonrío, intentando mantener la calma– Ahora quiero concentrarme solamente en ti y en esta ocasión- ____________ vuelve a sonreír, dando tranquilidad a mi estado mental– Y, no nos parecemos mucho, pero, los dos somos rubios.

–Eso es genial.

El mozo vuelve ha venir hacia nosotros, nos pregunta si todo está en orden, luego de decir que sí y que no tenemos ni un tipo de problema con el restaurant y la cena, se retira. Vuelvo a observarla.

Juro que en estos momentos, siempre pienso en el miedo que tengo de perderla... sé que todo esto inició por aquel plan, pero las cosas podrían arreglarse de cualquier forma luego de cumplirlo.

Su padre no es una buena persona.
Pero, es necesaria en su vida.
Lo cuál me hace sentir mal, si es que todo termina bien para mí, y él acaba tras las rejas.

Pero quizá con mi ayuda, ______________ pueda entender las razones por las cuáles se hizo todo y de esa forma, perdonarme...

–Ross- me llama. Captando mi atención– Gracias por esto, nadie se había esforzado tanto en hacerme tan feliz como tú lo haces.

Puedo sentir un ligero ardor en mi cuerpo, el cuál ignoro por completo.

Tomo su mano izquierda, y la beso.

–Gracias a ti- susurro– La paso muy bien estando a tu lado preciosa.

–¿Sabes?- pregunta– Creo que nos vino muy bien cambiar de aires- sonríe, haciéndome sonreír también a mí– Ya no estoy preocupada por papá, y tu tendrás tiempo para estar así, junto a mí.

Le guiño el ojo.
Su mano se separa un poco de la mía cuando el mozo vuelve a venir hacia nosotros, nos deja una botella de vino, y se va.

–Opino lo mismo.

–Ayer mi padre estaba furioso- susurra– No quiero ni imaginarme como estará ahora mismo...

–¿Por qué?