021

58 5 1
                                    

—Sara.—Llamó Yooryeong.

—Yoo, aún estoy procesando lo que me contaste.—Le respondió esta, intentando no reír por la tan descabellada y poco común relación entre Jin y su amiga.

—¿Podrías por favor no reírte? No al menos en mi cara.—Espetó Yoo, con enfado.

—¿Quién se supone que cambia de la noche a la mañana de tal manera? Es que no lo entiendo, el rollazo de los destinados que no se olían, el odio de Jin hacía ti y viceversa, y... ¿Tenías un novio humano y Yoongi te lo quitó?—Resumió la rubia.

—Ellos son destinados, el mío es Jin

—¿Y Jeongguk?

—También era mi destinado.—Suspiró.

—Yooryeong, no estoy entendiendo la mayoría de las cosas que dices.

—¡Es demasiado complicado!—Exclamó Yoo—, tú al menos supiste que tu destinado era miembro de la dinastía vástago española, te tengo env-

—¿De qué hablan?—Entró Yoongi sin previo aviso en la habitación.

—Hola, Yoori.—Saludó Jimin.

—Jimin, creo que tenemos que hablarle a Yooryeong sobre...

—¿Jimin? Oh, ¡Tú eres el novio de Yooryeong que en realidad quería a Yoongi.—Rió Sara. La risa cesó en cuanto la rubia se detuvo a analizar a Jimin.—No puedo escuchar sus latidos.

—¿Qué?... es cierto.—Pronunció Yooryeong.

Visualizó a Jimin, y notó que se veía algunos tonos más pálido y poseía una mirada siniestra.

—De eso queríamos hablar.—Carraspeó el más pálido.—Jimin y yo tuvimos sexo y como consecuencia, lo mordí.

Jimin se sonrojó hasta más no poder gracias a las palabras de su amado.

—Vaya...—Pronunció Yooryeong atónita.

—Se refiere a que estuvimos juntos. Yoongi es muy vulgar.—Corrigió Jimin.

Yooryeong rió y se levantó del sofá.

—A todas estas, ¿alguien sabe en dónde está metido Kim Seokjin?—Preguntó Yooryeong, apoyándose en su isla.

—No lo sé, Yoo. ¿Deberíamos buscarlo?—Preguntó Jimin.—De repente sentí un mal presentimiento respecto a eso.

—Deberíamos ir a ver a Taehyung.—Sugirió Yoongi.

—Bueno, yo aquí sobro—Dijo Sara, sonriendo—. Espero puedan encontrarlo.

Sara se despidió de las personas que habían en la sala y procedió a salir por la puerta.

Los demás se alistaron y partieron a casa de los dos chicos.

Yooryeong no se sentía del todo bien, tenía el pecho apretado, sentía que Jin no estaba bien.

Cuando llegaron al lugar, Yoongi tocó la puerta, haciendo que un alegre Taehyung saliera a abrir.

—¡Qué grata sorpresa!—Los saludó el íncubo.—¿Qué los trae por acá?

—Queríamos ver a Jin.—Soltó Yoo.

Taehyung cambió su semblante a uno serio.

Yoongi se sorprendió y tragó en seco. ¿Qué está pasando?

Estos dos mencionados se miraron fugazmente, y ahí Yoongi lo pudo comprender.

Yooryeong no sabía que estaba pasando, y eso la hacía preocuparse cada vez más.

—Pasen.—Taehyung se alejó de la puerta y pasó a la sala de estar.

—¿Qué cojones está pasando, Kim Taehyung?

—Lilith es lo que está pasando.—Respondió Yoongi. Jimin y Yooryeong lo miraron sorprendidos.

—Ese engendro se está volviendo un gran problema.—Espetó Yooryeong.

—Siempre lo fue, Yoo.—Suspiró Taehyung con un aire de real seriedad.

Taehyung bajó la mirada con sumo estrés en su interior. Se dio la vuelta y se dispuso a entrar en su morada. ¿Cómo es que el destino tenía la malicia de ponerlos en esta situación? Pensaba Kim Taehyung.

—Efectivamente, Yooryeong, ella nunca ha sido menos que un problema.—Volvió a hablar Taehyung con desgano.

Una simple visita se había convertido en una reunión de caras largas y sentimientos pesados.

—Jin ahora mismo está en el inframundo. Aún a los dhampiros se les admite la entrada.—Explicó el íncubo.—Si no me equivoco, fue a ver a Lilith. Estaba muy cabreado cuando lo vi irse.

—Seguía a Yoo a todas partes. Entiendo que haya ido, pero si mal no recuerdo, solían ser amigos. Unos muy buenos.—Dijo Yoongi.

Jimin escuchaba expectante la conversación.

—Lo éramos. Era mi amante, de hecho. Todo cambió cuando vio a Jin frecuentando el mismo lugar todas las noches,—Dijo Taehyung refiriéndose al hogar de Yooryeong.—cosa que la hizo rabiar. Siempre tuvo un extraño interés en Jin, aunque él nunca había llegado a tener algo con ella. No sé si me entienden.

Todos en la sala asintieron positivamente.

—En fin, supongo que empezó a sentir celos y envidia debido al constante rechazo de Jin.

—Podemos llamarlo un encaprichamiento.—Yoo habló por encima de Taehyung.

—Así es. Ella es un ser maligno y podrido por dentro, hay que tener bastante cuidado. Por otra parte...

—¿Qué?—Suspiró asombrado Yoongi. Había leído la mente de Taehyung.—El oráculo debe estar equivocado.

—Ojalá existiese esa opción... lamento decirte que no, Yoongi. El oráculo nunca se equivoca. Siempre sigue el rumbo de los acontecimientos.

Yooryeong miró asustada a Yoongi. No quería saber nada más hasta que Jin fuese a contárselo.

—Muchas gracias, Tae.—Susurró la susodicha.

—El placer es mío.—Sonrió, despidiéndose de los chicos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 04, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Vástago → Kim Seokjin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora