Yo había ido corriendo hasta aquel parque, porque como cual gota de lluvia soy;
No podía detenerme y evitar ir a romperme, a aquel lugar donde te rompí.
Miyeon, ¿porqué estabas ahora allí?
¿Porqué mirabas las flores?
¿Porqué tenías esa mirada en tu rostro al mirar aquellas flores?
No me atrevía a moverme.
Solo podía mirarte con los mismos ojos que mirabas las flores blancas.
El centro de ese parque estaba repleto de flores, plantadas con precisión y esfuerzo.
Para que creciera el color exacto, en el lugar correcto.
Había naranjas, que quedaban a gusto con tu cabello castaño.
Había amarillas, que brillaban como tu color favorito que es.
Había rojas, que yo odiaba mirar.
¿Pero y porqué de todas esas flores,
a las blancas fue que fuiste a parar?