─¿Eres amiga de Minnie?─preguntó Miyeon quedando frente a la menor.
La chica se lo pensó por unos segundos.
─Sí, digamos que sí─sonrió la china─Una relación un tanto unilateral y especial, pero sí.
Miyeon sintió un leve apretón.
¿Relación? ¿"Digamos que sí"?
─¿Están en algo..?─la pregunta sorprendió a la de rulos, quien ahora la miraba divertida.
No iba a desperdiciar semejante oportunidad.
─Algo así─respondió con una amplia sonrisa─La estoy cortejando hace meses, es un lindo proceso.
Miyeon quedó horrorizada, pero no lo demostró.
Un nuevo miedo se plantó dentro de si misma.
¿Pero porqué?
La china golpeó la puerta con fuerza.
─¡Nicha más te vale que salgas o tiraré la puerta abajo junto con tu virginidad!
La castaña la miró aturdida y perpleja.
Se escucharon pasos dentro del departamento.
La de rulos sonrió complacida viendo como la puerta de abría con algo de rapidez debido a la amenaza.
─Me estaba terminando de poner el abrigo─habló la pelinegra con mala cara, sin notar la presencia de la tercer muchacha.
─Me encontré con tu amiga─dijo guiñandole el ojo─Y le conté que te estoy cortejando.
─Yuqi, no tengo amigas, y no estás cortejando a nadie─dijo terminando de colocarse el saco─Deja de decir estupideces.
Cerró la puerta y se encontró con los ojos de la castaña clavados en ella.
