Efectos Secundarios || YEONGYU || ⓞⓜⓔⓖⓐⓥⓔⓡⓢⓔ

Capítulo VI

Empezaba a sentir un peso increíble en mi cuerpo, como si hubiesen tirado kilos y kilos de tierra sobre mi. Dejándome atrapado, prácticamente asfixiándome.

No sólo era la esencia de YeonJun lo que me mareaba, sino que se sumaba todo. Los recuerdos, el final de mi celo, los años, mi degradado cuerpo, mi estomago vacío y el inexistente descanso que tuve.
Después de todo, me queda menos de un año para vivir. Para experimentar y sentir.

Tan solo recordar mi frágil y estúpido cuerpo de gamma me debilita. Es como el simple hecho de saber que algo te sale mal, entonces llega un punto en el que lo dejas de hacer. Bueno, este es mi caso. He dejado de vivir hace mucho tiempo.

Exrañaba a aquel dulce omega del que me enamoré, extrañaba nuestros días juntos, nuestras manos entrelazadas, nuestras noches durmiendo juntos. Incluso comencé a extrañar aquel pequeño beso rechazado.

Es inevitable, deprimirme de la nada, sentir que estoy solo y que ya no hay nada ni nadie que pueda entender lo tonto que es mi corazón y lo irracional que llega a ser mi mente. Dejándome en un completo shock, asustado y debilitado.

Pero ahí está YeonJun.

Puedo escuchar su voz, un eco alejado en el fondo de mi mente. Puedo ver su rostro, sus ojos dulces y preocupados, sus labios moviéndose una y otra vez.

Al parecer me encuentro en el suelo, sosteniendo las pequeñas maderas lisas como si ellas me fueran a tragar. Como si me estuviese hundiendo en ellas.

Típico, un ataque de pánico. Creí que los había superado. Creí que desde que Soobin apareció ellos no volverían. Creí que con el tiempo me olvidaría de ellos. Creí, creí, creí... Creí que él estaría conmigo pero no, en su lugar están esos labios tocando los mios.

¿Esos labios? ¿Tocando los mios?

¿Esos labios...?

Parpadee.

Respiré.

Lo miré.

YeonJun me había besado.

Alguien me estaba besando.

Un beso.

Un beso real.

Un beso sin rechazos.

Un beso sin asco.

Un beso cálido y tranquilizante.

Un beso.

Mis lágrimas comenzaron a caer mientras que lentamente se separaba.

-BeomGyu.

-Por favor, besame otra vez.

Lo hizo sin dudar, amoldándose nuevamente a mis labios como si ya los conociera, saboreando poco a poco cada pedacito de ellos. Separándose para dejar pequeños roses en mis mejillas, en mi nariz, en mis ojos. Limpiando delicadamente mis lágrimas.

Fue tan... Lindo.

No pude evitar mirarlo fijamente, sintiendo paz por un momento sin que mi mundo diera vueltas por lo mareado que me encontraba.

Estaba tranquilo, estaba en paz.

-Gracias YeonJun.

-BeomGyu, eso fue?

-Un ataque de pánico.

Intente volver a la normalidad, respirar profundamente y levantarme.

Mi rostro seguramente era un desastre al igual que mis prendas de vestir.

Sigo temblando y es imposible caminar sin la ayuda de YeonJun. Pero al menos llegamos a la cama. Donde me obligó a sentarme a descansar.

-Ya estoy bien - susurré avergonzado. Pero él negó.

-Te traeré un poco de agua - parecía bastante preocupado, su enojo se había esfumado y su aroma había cambiado por completo.

Lo vi salir y regresar con un vaso de agua en sus manos.

-Lamento haberte gritado, si te ponias así no lo hubiera hecho. De hecho, me haz ayudado mucho y como un tonto no te lo agradecí.

-Shh, no te preocupes. Esto no me pasa desde hace un par de años. Pero siento que de alguna forma es normal. Aunque para ser sincero nunca duraron tan poco.

-Perdón por besarte sin tu consentimiento, sólo que no supe que hacer.

-Gracias por besarme.

Una pequeña mueca apareció en sus labios.

Dios, sé que él no me agrada por completo pero no puedo negar que su sonrisa es hermosa. Mas que hermosa, es perfecta.

-¿Te irás?

-¿Quieres que me vaya?

-Quiero que te quedes.