Efectos Secundarios || YEONGYU || ⓞⓜⓔⓖⓐⓥⓔⓡⓢⓔ

• Mi boda 5/5 •

Quizá me odien, quizá quieran matarme en este momento, y es que... Yo también quiero hacerlo.

No sé como expresarme, no sé como decir todo esto en tan poco tiempo.

Si estuve con YeonJun.

YeonJun se convirtió en mi primera vez, se convirtió en esa persona a la que jamas podría olvidar.

Sus besos, sus toques, su piel, su cuerpo, dios, todo fue tan perfecto. La manera tan dulce en la que me trató, sus sonrojos, los mios. Sus palabras bonitas y tranquilizadoras.

Todo eso me está torturando ahora mismo.

Y es que después de aquello escapé de él.

Y es que después de aquello, después de un simple baño, después de intentar borrar cada rastro de él en mi cuerpo, después de intentar borrarlo a él... Besé a HueningKai.

Dormí abrazado a mi amado HueningKai.

¿En que clase de persona me estoy convirtiendo?

Esto solo fue una despedida, la definitiva. Esto fue algo que jamas repetiría.

Amo a Hueningkai, no puedo seguir fallándole.

-Cariño - susurré mirándolo a los ojos.

Él siempre brillante, como cuando lo conocí. Con sus ojitos chiquitos y la sonrisa mas hermosa que pude haber visto.

-No lo digas - negó dejando un beso en mi frente como si de verdad hubiese sido capaz de leer mi mente.

Mi precioso Huening, siempre me ha leído, siempre ha descifrado cada cosa en mi.

Me fue imposible no soltar lágrimas.

¿Por qué tiene que ser así? ¿Por qué tengo que ser el malo en la historia?

-¡HueningKai escuchame!

-Beomie, yo te amo.

-Y yo a ti.

-Entonces eso es suficiente, es mas que suficiente para mi.

-No puedo seguir haciéndote esto, entiende. Por favor.

-No importa lo que suceda, recuerdas. Dije que siempre estaría aquí para ti.

-No es justo.

-Choi BeomGyu, estoy completamente seguro que eres el amor de mi vida. No puedes pedirme que me aleje de ti.

-¿Por que sigues conmigo, Huening? ¿Por qué si yo te hago tanto daño?

-Porque las almas gemelas no pueden separarse, cariño.

-Hueningkai...

-Ya pasaron de las doce, Feliz cumpleaños, bebé. Por fin puedes decir que haz sobrepasado la esperanza de vida de los Gammas. ¿No estas feliz?

-Me odio.

🌙

Y es que los días pasaron volando, como una pluma en aquel viento fuerte de primavera.

¿Que si he estado decaido? Me he arruinado por completo.

Mamá me regaña por todo, papá apenas me habla y Hueningkai es el único que me consiente en todo.

Tengo ojeras y el celo horrible se ha ido de la nada.

Me odio.

Odio mi cuerpo.

Odio todo.

Amo a Hueningkai.

Amo a Hueningkai.

Amo a Hueningkai.

Tengo que grabarmelo bien porque mi estupida mente no parece entenderlo.

Y es que sí, estoy histérico.

Y es que sí, hoy es el día.

Voy a casarme.

Todo fue demasiado rápido, los días, las horas, los minutos y los malditos segundos pasaron demasiado rápidos.

Mi imagen frente a aquel espejo es un desastre.

Mi cabello está en perfecto estado, mi traje igual, mis zapatos perfectamente lustrados y el maquillaje tan puro y delicado.

Me veía hermoso, precioso, perfecto pero sin alma.

¡Tengo que acabar con esto de una vez! ¡Tengo que obedecer a mi corazón! ¡Tengo que hacer las cosas bien!

Y lo único que está bien es Hueningkai.

Intenté respirar una y otra vez y soltar la mejor sonrisa que pude tener.

Es mi día, tiene que ser mi día.

Sin mas preámbulos me dirigí al vehículo que me llevaría hasta aquel lugar que mi madre alquiló.

Era un parque hermoso, todo verde y con ese aroma a yerbas frescas que amaba.

A lo lejos podía ver todo.

La gente desconocida, a los parientes de mamá y los pocos amigos que teníamos Huening y yo.

Y allí estaba él.

Un traje blanco con detalles negros, su cabello largo ondulado y su preciosa sonrisa.

Verlo me animó.

Hueningkai siempre seria mi salvación.

Sin dar muchas vueltas, sin dejar pasar mas tiempo me dirigí hasta donde estaba él.

Todos me observaban, era mi boda, mi boda con la persona que amaba, mi boda con mi hermoso alfa.

Era al aire libre, puesto que siempre me gustó la libertad y la naturaleza.

Allí nos encontrabamos nosotros dos, bajo aquellas flores de cerezo. Apunto de comenzar un largo camino.

Aquel hombre comenzó a dictar un millón de cosas que no entendí. Mi mente se había esfumado.

Me había perdido en la sonrisa de Kai Kamal Huening. En su sonrisa y sus lágrimas.

-Kai Kamal Huening - dictó en voz alta, aturdiendo mis oídos pero llenándome de felicidad a la vez - ¿Aceptas a Choi Beom Gyu como tu futuro esposo en las buenas y en las malas, en la riqueza y la pobreza, en la salud y la enfermedad hasta que la muerte los separe?

Un silencio abrumador ocurrió pero con final feliz.

-Acepto, en esta y en todas las vidas.

-Choi Beom Gyu - dictó una vez más - ¿Aceptas a Kai Kamal Huening como tu futuro esposo en las buenas y en las malas, en la riqueza y la pobreza, en la salud y la enfermedad hasta que la muerte los separe?

Y es que por un momento, solo por un momento logré pensar en él y en mi.

Solo pensé en nosotros dos.

-Acepto.