Capítulo XIII

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Estaba un tanto satisfecho con lo que había hecho y lo que provoqué en YeonJun. Sin embargo faltaba mas, pero hoy no. Tendría que ser otro día o quizá nunca porque para ser sincero no estaba dispuesto a verlo otra vez.

Sin nada mas que hacer le Sonreí y me despedí dejándolo plantado en la puerta de la que era mi cabaña; él con sus cabellos revueltos, unas bolsas en sus manos y una expresión llena de confusión en su rostro.

No me dijo adiós, él me detuvo.

-Tengo que hablar contigo.

Si hubiese sido por mi me negaba una y otra vez, pero eso que él dijo había sonado como una orden mas que cualquier otra cosa.

Estúpido y débil yo.

-¿De qué quieres hablar? No tengo mucho tiempo para ti.

-Te extrañe, BeomGyu.

Existen momentos en la vida en los que quieres desaparecer, momentos en los que quieres correr a los brazos de esa persona especial y quedarte allí, a salvo, protegido de cualquier desastre y dolor.

Ese era uno de esos momentos para mi. Quería y necesitaba correr hacia los brazos de HueningKai.

Carraspee con una leve sonrisa en mi rostro mientras intentaba sobrellevar sus palabras.

-¡Yaa! - reí - eres muy lindo, YeonJun. Pero para ser sincero no te había recordado hasta que mi padre te mencionó el día de ayer.

Nuevamente intenté irme, nuevamente me detuvo.

-Estas enfadado conmigo, ¿Verdad?

-¿Por qué lo estaría?

-Me fui cuando estaba conti...

-Te fuiste, hiciste lo que tenias que hacer con la persona que amabas. Yo no tenia nada que ver allí, yo solo te di un refugio así que no te equivoques, Choi.

-Lo lamento.

-Fue mejor así - Sonreí mientras apretaba aquel suéter en mi nariz, necesitaba sentir el aroma de Hueningkai - tú con tu alfa y yo con el mío.

Pude ver como desviaba la mirada, como su entrecejo se arrugaba. Le molestaba pero a mi me calmaba.

-¿Ese Suéter es de él? - preguntó como si nada.

-Sí - Sonreí olvidándome de todo - se lo regale cuando empezamos a vivir juntos, ¡Hubieses visto su rostro! Fue tan dulce que no pude evitar derretirme.

-Ah

-Bien - susurré un tanto cansado - ya debo irme, me esperan en casa.

-Quedate

-¿Uh?

-¿Puedes quedarte conmigo un rato? No me gusta estar solo.

-Eres un delta.

-No soy como todos.

-Eres peor - reí - está bien, me quedaré contigo pero será sólo un momento.

🌙

-Para ser sincero terminé con él después de un mes. Ya no soportaba verlo con Soobin y mucho menos compartirlo. Aunque de todas formas no me importaba mucho, era extraño de alguna manera.

-Estabas con él por estar.

-Cuando mis sentidos como delta comenzaron a madurar tuve que irme. No soportaba la cercanía de las personas, tuve problemas con mi aroma y con los celos de Soobin.
Al final una noche dejé todo y huí.

-Es difícil estar solo.

-Lo es, después de pasarse rodeado de personas para que al final todos te desprecien es horrible. No lo soporto.

-Son las consecuencias de las malas acciones que uno comete. Aunque algunas veces son los simples deseos de la naturaleza - un fuerte suspiro salió de mis labios al soltar aquella ultima palabra.

La naturaleza lo quiso así para mi.

-Tu padre me dijo que eras un Gamma.

-Creí que te habías dado cuenta.

-La verdad no, soy muy despistado - la conversación fluía con normalidad, como si de verdad fuésemos amigos. Como si aquello del pasado no hubiese sido nada. Pero entonces sonrió.

Choi YeonJun y su estupida sonrisa.

-Debo irme mi...

-Tu alfa te espera.

-Así es.

Era imposible no mirarlo a la cara, sus facciones, sus expresiones, sus labios...

-Todavía me gustan las vainillas.

-Adiós.

-Espera, espera.

-¿Ahora que Yeon?

-Perdoname pero necesito hacerlo.

-¿Qué hara...?

Sus labios volvieron a chocar con los míos después de un largo año.

Choi YeonJun volvió a besarme.

Efectos Secundarios || YEONGYU || ⓞⓜⓔⓖⓐⓥⓔⓡⓢⓔDonde viven las historias. Descúbrelo ahora