• Pequeña Hye Jun 1/2 •

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Mi vientre crecía poco a poco, todo marchaba a la perfección.

Continuamente lograba ver brillos en los ojos de YeonJun, éste sonreía, me abrazaba, murmuraba cosas por lo bajo, susurraba bonitas palabras en mis oídos, él estaba feliz y en parte yo también lo estaba... En parte.

Siempre soñe con estos momentos, ser un simple gamma libre, poder procrear, poder realizar mis metas y mis sueños. Tener a mi pareja. Muchos dirán que lo que yo quería era muy básico, anticuado y absurdo, y no se lo voy a negar. Lo es, es todo eso que piensan, pero es lo que yo quería, lo quería porque no lo podía tener y entonces ese deseo era cada vez mas grande.

Una niña dijo mi padre en la tercer ecografía.
Se estaba desarrollando bien, crecía sana y fuerte, mientras yo iba debilitándome con el tiempo. Bueno, quizá sea un poco injusto pero es algo a lo que yo accedí, algo que yo acepté. Cargar con mi pequeño cachorro a pesar de no ser lo suficientemente fuerte para poder hacerlo. Pero, ¿Recuerdan que yo no soy como los demás? ¿Se dan cuenta de que si yo sigo de pie es por alguna razón? Después de todo mi desastrosa naturaleza me devolvió todo lo que en algún momentos quiso robarme.

Ahora mismo estoy temblando. ¿La razón? Me duele absolutamente todo.

YeonJun me observa alterado, corriendo de un lado al otro como un idiota, sin poder guardar la calma y estando apunto de desmayarse como cuando le conté que esperaba un hijo suyo.

O cuando le dije que iba a ser una hermosa y perfecta niña.

Esa risa nerviosa que soltó, ese grito y ese tan absurdo; ¿Estás bromeando? Que chilló después de diez minutos.

YeonJun es como un niño, uno muy guapo a decir verdad. Uno al que me encantaría proteger por el resto de mis días. Uno al que he estado amando tanto. Uno al que puedo ver diariamente, enamorándome una vez mas de él.

Quizá no fue mi primer amor, ni mucho menos mi alma gemela. Pero si fue y es aquel amor por el que volvería a cometer todos esos errores del pasado.

Choi YeonJun sería siempre mi verdadero amor.

Nuevamente puedo verlo agitado, apunto de colapsar por los nervios. Es tan lindo.

Cariño, ¿Puedes calmarte? El que dará a luz soy yo no tú.

—Me pides demasiado

—¿Puedes darme un beso?

Y es que como ya lo saben, sus besos son el paraíso, una anestesia necesaria para un momento como este.

Te amo Junny...

Y es que bueno...

¿Me vuelvo a presentar? ¿Si? Bien.

¡Hola!

Aquí habla BeomGyu.
Esta historia es sobre nosotros, el baboso de YeonJun Hyung, yo y varios protagonistas más.

Les hablo justo desde el día en el que estoy por dar a luz a mi primer cachorro. A mis ya agotados 19 años.

¡Sobrepase la esperanza de vida de los gammas! Al menos estoy feliz por eso.

Aaah... Pasaron tantas cosas, hubieron tantos momentos complicados como felices. Pero lo logré, llegué a este día. Mi tan ansiado día.

Después de ver tantos amaneceres, después de tantas peleas, después de tantos caminos recorridos, despues de tantas personas, después de tanto estoy aquí.

Observando como aquellas dos personas entran con prisa por la puerta de la habitación.

Mis contracciones siguen aumentando al igual que el dolor.

Pronto la tendré entre mis brazos; podré verla a los ojos, podré acariciar su bonito y perfecto rostro.

Amaré a mi hija mas que a nada en este mundo. Lo prometo.

Puedo escuchar sus voces a lo lejos, puedo escuchar sus vacilaciones. Incluso escucho sus gritos llenos de histeria y molestia... Porque sí, porque yo lo pedí así.

HueningKai está aquí también.

La sonrisa en mi rostro no se borra, así como también el dolor.

Todo esto tiene una razón.

Yo simplemente quiero que no sea como yo, ella nunca debe ser como yo.

Mi pequeña Hye Jun, mi pequeña y hermosa Choi Hye Jun crecerá mejor que nadie. Y esa también es una promesa.

Por favor, por favor cuidenla bien.

Y es que... ¿Cómo explico esto? ¿Cómo les digo que mi corazón está en calma? ¿Cómo puedo expresar la felicidad y el éxtasis que siente mi cuerpo en este momento? ¿Cómo les digo que poco a poco estoy cerrando mis ojos?

No estoy seguro de si pasaron horas, minutos o segundos, no estoy seguro de que lo que estoy sintiendo sea real, no estoy seguro de nada a decir verdad. Ni siquiera puedo afirmar que aquel grito, que aquel llanto ha sido de mi preciosa hija. A la que lamentablemente no he podido ver.

Solo estoy seguro de algo, de una simple y misera cosa.

Estoy completamente seguro de que estoy feliz de haber llegado hasta aquí.

Y es que en este momento solo me queda agradecerles, gracias por leerme, gracias por prestarle atención a mis berrinches, a mis caprichos, a mis errores, a mis lágrimas, a mis tristezas y a mi soledad.

Gracias por acompañarme hasta aquí.

Este no es el final, no para ustedes pero si para mi.

Solo les pediré algo, cuiden bien de mi pequeña Hye Jun. Porque como dice su nombre ella les dará alegría, mi pequeña valiente y hermosa siempre los hará feliz, tal y como lo hizo conmigo.

Eso es todo...

Aunque esperen, ¡Esperen!

Solo quiero decirles algo.

Los amo.

Te amo Papá.

Te amo Mamá.

Te amo mi precioso Huening.

Te amo mi pequeña y hermosa Hye.

Te amo mi amor, YeonJun.

Los amaré siempre.

Efectos Secundarios || YEONGYU || ⓞⓜⓔⓖⓐⓥⓔⓡⓢⓔDonde viven las historias. Descúbrelo ahora