Surgir de un soldado.

91 35 3
                                    

Crónicas del de corazón artificial, Fritz.

...

La batalla había acabado, nuestras heridas sanado y nos habíamos quedado entre el tumulto de heridos y supervivientes; un enorme grupo de soldados de Silas se encontraban en Purgatorium y a pesar de pertenecer desde cierto punto de vista a dicha categoría, estaba tirado a lado de dos prisioneros.

— Drake... — susurré recordando el ver su destrozado cuerpo siendo trasladado por unos guardias—  Él no se merecía nada de esto. 

— Tú tampoco, chico. — me apoyó el raro elefante, que hacía poco tiempo recién había despertado y tenía un hueco en el lomo—  Pero así son los conflictos, todo el mundo es arrastrado hacia ellos, no importa que tanta moralidad tengan. 

— Pude haber hecho más. — miré al suelo, decepcionado, observando una de mis varas de entrenamientos que allí estaba— Pude haberlo salvado.

—  Pues no lo hiciste. — fue directo Blaze— Y no hay algo que puedas cambiar.

Eso no fue precisamente motivador y me hizo sentir peor.

— Al menos no por ahora. — complementó su frase aquel sourdesian de voz rasposa, tranquilizándome un poquito—  Sin embargo, tienes tu mérito.

Yo lo observé confundido.

— No es cierto... —solté lo que pensaba sin muchos ánimos, a la par que cierto animal parlante acercaba su cabeza hacia mí— Yo no hice nada.

—  Escúchame Fritz, así te llamas, ¿no? —exclamó Rockphant buscándome con su mirada— Fuiste muy valiente al enfrentarte a tantos prisioneros juntos y aunque no salió muy bien, de los errores se aprende...

— Me ayudaste a vencer a Rocco, nos salvaste de morir a mí y a Rockphant con tus poderes regenerativos y eso me parece mucho más que lo que un "llorón", cómo así te llamaste, haría. —me puso su mano (u aleta, es un pez, ¿verdad? No sé porque me causa extrañeza si soy más raro que todos estos tipos juntos...) en mi hombro, haciéndome sentir un poco mejor.

— Gracias chicos, yo— 

—  Doubtdriller, Rockphant... — escuché la voz del general Jefferson, acercándose con su constantemente fría expresión— Ustedes vendrán conmigo por presunta asociación con los rebeldes.

— Con todo respeto general, nosotros no— 

— No requiero de la opinión de un prisionero, solo que sigan órdenes. —silenció a Rockphant mientras los mencionados se paraban.

Un grupo de búhos robóticos se disponían a ponerles esposas a mis nuevos aliados, pero no iba a permitirlo.

— General, ellos no están involucrados con el alzamiento de los prisioneros. —exclamé parándome frente al sourdesian y el loxoliano, en afán de que me escuchara.

— Uno es un ex miembro del consejo condenado por alta traición y en el caso de ambos se ha registrado su vínculo amical con uno de los involucrados: Samuel Adeodato. —leyó desde su holófono los documentos en contra de mis más recientes compañeros— Además Fritz, habrás salido de esa recámara tuya, pero debes recordar tu rango. —añadió con desprecio, casi ordenándole a sus androides que procediesen con el arresto.

— Tus acusaciones son presuntas, no obstante, yo estuve allí y Drake también. —expresé mientras el pelirrojo jefe militar de hacer ademanes a sus aves metálicas— Lo vi de todo.

—  Pues no podemos sacar información de tu cerebro, pequeñín. — contraatacó el estratega frente a nosotros.

—  Sin embargo si de la memoria de Drake. — justifiqué dejándolo pasmado—  Y no sé que pasaría si alguien de mucho más rango, cómo él, descubre que decidiste acusar a los únicos dos prisioneros que lo ayudaron a ganar la batalla contra los rebeldes, además de ser quien dirigió a las tropas que casi lo desactivan. —culminé mi argumento, mientras Jefferson analizaba cada una de mis palabras.

Planet Chronicles: Levántate y pelea.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora