La bestia enjaulada.

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Crónicas del elefante de piedra que nunca se calla, Rockphant.

...

"Es horrendo."

"parece un demonio."

"Nos matará a todos."

Cállense, no lo soporto.

"Bestia."

"Animal."

Por favor, basta.

"Se está moviendo."

"¡aléjense todos!"

Y-yo no soy un....

Monstruo.

...

Lo malo de tener oídos extremadamente funcionales, es que puedo escucharlos hablar de mí y sobretodo de mi aspecto. Lo malo de tener un olfato como el mío, es que hueles el sudor recorriendo por sus pieles y la frustración ante algo totalmente desconocido y  horrible. Ellos no lo notan, pero percibo sus insultos y aquellas respiraciones alteradas por el miedo, y aunque esté aprisionado, me miran con repudio y horror, como si fuera una maldita abominación. 

Lefanteir... Él fue quien me mandó aquí y realmente me encuentro molesto con él; el viejo sabía que sobreviviría de cualquier manera, yo también, ¿pero entendería mi sentir al respecto? Él siempre dijo que debía aceptar mi verdadera naturaleza, yo le creí, siempre creí en mí mismo, pero no era suficiente; porque a los ojos de cada criatura que no me conociese, era atemorizante.

Ocultarme siempre me había parecido la mejor solución para evitar el eterno juicio de la sociedad, tratar de ser normal; y aunque ponerme una capa de piel falsa podía ser humillante, ser descubierto en mi verdadera forma lo era muchísimo más.

Había sacrificado bastantes cosas para venir aquí y no solo me refería a la revelación de mi aspecto. Dejé a personas que me importaban para darle el maldito mensaje a Silas, viajé por el universo muriéndome de hambre por semanas y sin embargo, ha pasado una eternidad y no he visto ni una flota Loxoliana venir a mi rescate. 

Pero... No me debería quejar, ¿verdad? Yo sigo con vida, pero eso no vale la pena cuando equivale al ver como todos tus seres queridos están lejos de ti... 

O muertos.

Detesto trabajar para el viejo y sin embargo lo sigo haciendo, tal vez por que una parte de mí agradece que me haya adoptado. Nunca tuve una buena relación con él y a pesar de ello, cumplía todo lo que me pedía y a esto había llegado: encadenado en cada una de mis articulaciones, vigilado las 24 horas del día, apuntado por un par de cañones letales y rodeado de gente que no dejaba de juzgarme.

Ni las armas ni los insultos podrían perpetrar la invencible coraza que tengo de piel, pero mi corazón siempre saldrá lastimado; porque a sus ojos soy un mero ser irracional, un animal salvaje capaz de atacar en cualquier momento, una maldita...

Bestia enjaulada.

...

PLANET CHRONICLES
Capítulo 7.

Planet Chronicles: Levántate y pelea.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora