Capítulo 3

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Narra Ella:

Me encuentro caminando, con los dos idiotas atrás siguiéndome el paso. Luego de ayudarlos, logré conseguir alimento, ellos sin dudar me ayudaron a juntar toda la comida que encontramos, ahora seríamos tres, y no sabía si eso sería bueno o malo, pero de algo estaba segura... Era increíble lo que había cambiado.
Estoy realmente sorprendida, cuando empezó el apocalipsis, tuve que asesinar a mi mamá a causa de un asqueroso caminante que logró morderla. Esto me afectó tanto que creí que lo mejor sería mostrar una faceta de mí distinta, fuerte y completamente fría y eso, claramente iba bien.

-Tenés un lugar para dormir, o algo? -Interrumpió sus pensamientos Máximo, el chico algo rubio con dos bolsas de comida que ella le había dado para que llevase-.

-No. -Contestó ella, cortante, evitando todo tipo de conversación con ellos.

No le importaba como ambos se sintieran, y conociéndose, prefirió mantener distancia, no quería encariñarse con ninguno de los dos chicos, sabía que en un apocalipsis todos morían y ella, simplemente no quería perder a nadie, no otra vez.

-Entonces, no creés que lo mejor por ahora sería por lo menos, encontrar un auto? -Dijo Agustín, mientras cargaba otras dos bolsas más que ella le había obligado a llevar.

-Bien pensado princesa, creí que tu cerebro ya no funcionaba. -Dijo ella, alejándose con su mochila, y la última bolsa de comida y agua que tenían, con el objetivo de llegar a un vehículo que estaba a la vista.

- ¿Por qué nos trata así? -preguntó Agustín cansado, a su amigo que estaba junto con él mirando como ella se alejaba.

-No tengo ni la menor idea hermano -Le respondió él, de la misma manera. Ahora será mejor que vayamos, o estoy seguro de que si tiene la oportunidad, no dudará en dejarnos acá.

-Tenés toda la razón -le contestó caminando hasta donde estaba aquella chica.

-Creí que ya no vendrían, habría sido genial si los hubiera dejado -Dijo ella sin importancia.

-Qué casualidad, aún no lo hiciste, por qué será? -La miró Agustín desafiándola, completamente harto de la actitud de aquella chica. Dejó las bolsas de comida a un lado y se cruzó de brazos.

-Por que aunque me muera de ganas, no soy tan perra, sabés? -Le contestó ella, acercándose a él de la misma manera.

-No pasó ni una hora y ya estoy harto de escucharte, quién te pensás que sos? Te creés que no podemos vivir sin vos? Sos imbancable flaca, con razón estás sóla -Le dijo él, acercándose más a ella, con la intención de seguir desafiándola.

-Jamás te invité a que te quedaras, vos solito viniste a rogarme, si querés irte andate, sabélo, sería un gran gusto para mí. -Le siguió ella, quedando a poca distancia con él, era increíble lo que la había hecho enojar en tan pocos segundos.

- BASTA -Interrumpió Máximo, separando a ambos chicos que tenían los pelos de punta a causa de la rabia que sentían el uno por el otro-.
No es momento de discutir, acá nadie se va a a ir a ningún lado Agustín, cálmate.

-La estás defendiendo? -Le preguntó a su amigo, completamente indignado-.

-No estúpido, no estoy defendiendo a nadie. Estamos en medio de un apocalipsis, somos 3 sobrevivientes TRES -Resaltó esto último-. No creen que deberían dejar sus peleitas tontas para otro momento y buscar un lugar seguro para dormir? No creo que el auto sea seguro y está a punto de oscurecer.

-Escuchá un poco a tu amigo, tiene toda la razón, deberías empezar a usar tus neuronas como él, no? -Le dijo ella, mientras se alejaba para entrar al auto, por lo tanto, no le dió tiempo a que él contestara-.

-Te das cuenta? -Le dijo a su amigo-. Es ella la que me busca.

-Lo sé amigo, dejala, no tenemos otra opción... Además, creo que ninguna otra mujer te había logrado poner los pelos de punta como ella -Le mencionó riéndose- Y eso es genial, ella me agrada.

-Sos un idiota -Le dijo serio, dejándo a su amigo sólo también.

- Ei -Le gritó él, siguiéndolo.-

Maybe... i need you. [MYA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora