Capítulo 25

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Maratón 1/4

Ya era viernes, todos vendrían a casa y teníamos que tener todo ordenado en menos de treinta minutos. Y es que eso es imposible, tenía el desastre en mi habitación.

-Ésto es un desastre... -suspiré cogiendo ropa de mi habitación-. ¿Por qué tengo que ordenar mi habitación? Nadie vendrá aquí.

Metí toda mi ropa al armario e hice mi cama. Listo. Salí de la habitación, me topé con rubius sonriendo.

-Vienen en camino. -sonrió-. ¿Ya has ordenado tu habitación? -dijo sorprendido-.

Asentí pero éste entró a mi habitación y abrió mi armario. Una bola de ropa cayó al piso.

-Genial, todo mi esfuerzo a la basura. -bufé pero luego reí al ver la cara de Rubius-.

Rubius cogió la bola de ropa y la echó rápidamente dentro del armario y cerró.

-Algún día se abrirá nuevamente... -rió-.

Salimos de la habitación y fuimos a la suya, le ayudé en ordenar todo... Claro, ordenar.

En realidad, solo metimos la ropa al armario e hicimos la cama. De repente tocan a la puerta y Rubius va a abrir.

-¡Hostia! -gritó él-. Luzu y Lana han llegado.

Gritó desde la puerta, no conocía a Lana pero rubius me ha dicho que es muy mona.

-Hola Luzu. -sonreí y lo abracé-. Hola soy _____, un gusto. -le dije a Lana-.

-Hola. -sonrió-.

Entraron y se fueron al salón, todos seguimos a Rubius, finalmente llegaron todos y comenzaron a hablar de temas varios.

Las cervezas venían y volvían entre los chicos, menos yo, Lana y Bárbara.

Ustedes se preguntarán, ¿Quién es Bárbara? Pues la nueva novia de Willy.

-Chicos, estoy muy aburrida... -suspiré-. ¿Qué queréis hacer?

Nadie respondió, todos estaban pegados a la pantalla. Lana me miró y comenzó a reír.

-Hombres. -dijimos al unísono-.

-¿Vamos a mi habitación? -le dije a las chicas-. Realmente estoy aburrida...

-Está bien, pero déjame ir a buscar algo al auto. -dijo Lana-.

-Yo paso, chicas. -respondió Bárbara-.

Por mientras yo solo fui a mi habitación a ordenar un poco más. Al llegar Lana, entró con una caja llena de maquillaje.

-¿Te gusta maquillarte? -preguntó ella-.

-Uhm más o menos... -reí-.

Ella sonrió y abrió esa caja.

-Tengo una idea...

-Soy todo oídos. -dije-.

Ella me explicó la idea que tenía, en realidad no era nada del otro mundo, solo lo hacíamos para matar el aburrimiento.

-Ya está solo te voy a maquillar. -sonrió-. De seguro que ha Rubius le va a gustar.

Asentí mientras me echaba miles de cosas en la cara.

-Mejor me haré una cola, sería menos incómodo para ti. -tomé mi pelo y lo amarré-.

Ella sonrió y empezó el trabajo.

(***)

-Quedaste preciosa... -dijo Lana al terminar-. Vamos a mostrarles a los chicos.

Asentí y salimos de la habitación, al llegar al salón todas las miradas cayeron en mí, cosa que me puso muy nerviosa.

-E-estás muy guapa... -dijo rubius-.

Él se me acercó a mí y besó mis labios.

-Te amo con o sin maquillaje. -me separé de él y sonreí-.

Sentí la mirada de Alex, yo solo fui a la cocina en busca de un vaso de jugo.

Abrí la nevera y saqué lo primero que vi.

-Estás preciosa... -habló alguien detrás de mí, provocandome un salto-. Oh perdón, no era mi intención asustarte...

Me dí vuelta y me encontré con un Alex sonriente.

-¿Cómo puedes estar feliz, sabiendo que le has roto el corazón a una persona que algún día tú quisiste? -hablé enfadada-.

-En serio, perdón. Pero tu me gustas... -bajó la mirada-. Esperaré todo lo que pueda para estar contigo, yo haría todo por ti...

Negué riendo falsamente.

-Yo amo a Rubius... -sonreí, me duele decirle ésto... es mi amigo-. Eres una gran persona persona pero, lo siento...

-Por favor no olvides la promesa... -suspiró-.

-¿Qué promesa? -entró Rubius confuso-. Explicate ya _____.

-Le hice prometer que si algún día ustedes terminaran, ella me daría una oportunidad...

Rubius abrió los ojos como plato.

-Ella nunca terminará conmigo... -habló Rubén enfadado-.

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El hilo rojo. {rdg}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora