Se encontraba con el agua corriendo bajo sus pies y con los brazos alzados, su respiración agitada y su cuerpo con una capa de sudor. Todo por correr del equipo de MI6 comandado por Mycroft Holmes, quien aún ocupa una posición menor en el gobierno británico.
-¡Él no lo hizo!-se interpuso John encarando a quienes seguían a ese hombre.
-Hermano, controla al doctor Watson-dijo el pelirrojo mirando con mayor seriedad la situación.
-John, lo hice y volvería a hacerlo-dijo el hombre con decisión. El médico militar giró a verlo y pudo notar que no mentía.
-Greg, no, mientes-susurro el rubio tratando de que cediera.
-Camafeos-susurro sin apartar la mirada y John se puso junto a él enlazando su pie izquierdo tras el derecho del detective e hizo lo mismo con su brazo.
Al mirar de frente al grupo vio lo que le decía Lestrade. En la frente de Mycroft había un punto rojo, al parecer su amigo había sido amenazado y nadie en ese lugar parecía darse cuenta.
-Lo planeamos juntos-dijo de forma resuelta, había visto en la frente de Sherlock la misma luz roja.
-¡Sal de ahí John!-gritó el detective consultor, no veía la mentira en los gestos o palabras de su compañero.
-Camafeos del Vaticano-le dijo determinado y el azabache sintió como perdía el aliento. Observó a su alrededor mientras giraba a ver a su hermano.
-Mycroft, todos esperan tus órdenes-dijo el menor mirando nuevamente a John y sintiendo terror, sabía que si no se sacrificaban ambos hombres, todos corrían riesgo.
Se sintió tan miserable al no pensar en John, al no hacer algo más y ser tan egoísta.
-No negociamos con terroristas. Pero los antecede de ambos y todo lo que hicieron por...-comenzó a hablar Mycroft, pero fue interrumpido por Greg que tenía un arma bajo su propia barbilla, se había alejado unos pasos de John para que quedara fuera del área de las balas.
-No negocias con terroristas-dijo fieramente y respirando con fuerza mientras ponía su dedo en el gatillo-no cedes por nadie ¡haz tu maldito trabajo Holmes!
-No lo hago-dijo suave y mirando el piso antes de dar la orden-disparen.
Todos dispararon a Lestrade, pero se interpuso el ex militar.
-¡John!-gritó Sherlock despertando y sintiendo el sudor en su frente. Miró a su alrededor y aunque era obvio que todo fue un mal sueño, necesitaba confirmar que Watson estaba con vida.
Se levantó de la cama y con pasos inseguros caminó a la habitación del rubio, donde roncaba suavemente y murmuraba su nombre.
John Watson soñaba con Sherlock Holmes.
Y solo ese pensamiento lo hizo sonreír y volver a su habitación, sin embargo, tenía que hablar con Lestrade, porque no había soñado eso solo porque sí, su palacio mental trataba de decirle algo que estaba ignorando.
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Contexto
General FictionAlgo le decía que su hermana no había dejado las cosas al azar y que tanto él como Mycroft estaban nuevamente involucrados en uno de sus juegos.