la diafanidad de pensar

PACINECIA SOBRIEDAD

No ingesta de alcohol en la fiesta, Eso apunta a estar como sol radiante del verano.

Nunca me he embriagado, prefiero no hacerlo, quiero permanecer alineado en todo momento, soy responsable de mis notables angustias, dices que sanarías al tomar el Fantino amable que me ofrece, pienso que eso solapándose a mis entrañas no sería favorable, aunque apreció tu afable anuncio de cortesía.

Mi cabeza es un rompecabezas de desajustadas piezas, insisto crees que necesito de ti, son adivinanzas mis pensamientos llenos de tristezas y me dices que jumarse aliviarían mis penas, los puzles descifrarías, me encantaría patearles a los problemas, acaso me crees tan miserable acaso ves que soy anatema para alegrarme con sake.

Siempre estaré sobrio, como sabio, no cediendo a mi sacrilegio, sacrificándome por mis ideales, sabiendo que puedo enfrentarlo.

A pesar de la causa vino a insistirme, a brindarme el vino, y eso es tu manera de amarme si es así, no me lastime.

No tengo nada en contra de la sidra, y veo que tú me quiere hacerme un castillo de ladrillo en el cacumen, pero perro que ladra no muerde así que taladrare mi mente todas las veces que sea prudente, si, hasta que me comprenda, aunque no me comparta, no intento quitarte una venda, no creo que tu inteligencia sea compacta, cada persona tiene varios criterios que lo adopta como creencia.