REALIDAD

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     Si observo a una persona creyéndose Freddy Mercury y le sigo el juego pues le estoy faltando el respeto, pues lo considero un demente y no más, en cambio sí cuestiono y le discuto, no eres Freddy Mercury pues estoy siendo mejor persona, aunque la sociedad no quiera saber de mí.

la diafanidad de pensarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora