PARTE FINAL
Todo sucedió en cámara lenta. Seung Hyun prácticamente perdió la noción de la realidad y el tiempo mientras veía y sentía cómo el hombre frente a él se desplomaba. Tenía la sensación de entumecimiento mientras veía cómo los preciosos ojos color almendra se cerraban en pequeñas rendijas mientras él mismo era arrastrado hacia el piso. Sus manos se afirmaron al delgado cuerpo en el mismo instante en que su nariz percibió el aroma metálico. Hizo un pequeño recorrido sobre el cuerpo ajeno sólo para encontrar una mancha irregular de color carmín formándose en la delgada camisa del castaño, justo sobre el pecho.
Escuchó el bullicio a su alrededor, así como un llanto insostenible, y le bastaron solo un par de segundos darse cuenta de que se trataba de sí mismo. Con manos temblorosas, acunó la pálida mejilla ajena mientras se inclinaba y dejaba un efímero beso sobre los azulados labios.
—Te amo...— murmuró, viendo cómo su propia palma ensuciaba el delgado rostro.
Solo bastaron un par de segundos para que sintiera cómo era arrancado de allí. Pataleó y forcejeo con todas sus fuerzas mientras sentía cómo un par de brazos intentaban alejarlo. Se sintió enfermo en el instante en que sus ojos vieron cómo el cuerpo de su amante era abandonado sobre la acera, pudriéndose en medio de un charco de sangre que cada vez se volvía más grande. Gritó y maldijo mientras era empujado lejos e instantes después, arrojado sin cuidado dentro de una camioneta, ocasionando que la fuerza del impacto lo noqueara.
—
Seung Hyun abrió los ojos lentamente y miró hacia el techo blanco. Sabía que no estaba en su casa, ni tampoco en la habitación que había estado ocupando en el departamento de Ji Yong. Ni siquiera reconocía la cama en donde estaba.
Frunciendo el ceño, trató de levantarse sólo para sentir cómo no podía hacerlo. Sus manos, que hasta ese momento se percataba, estaban sujetas por sobre su cabeza. Mirando hacia arriba, vio las esposas metálicas alrededor de sus muñecas, manteniéndolo sujeto a los barrotes de la cama. Trató de forcejear sólo para sentir cómo el metal mallugaba la tierna carne de sus muñecas.
—Ni siquiera lo intentes...— escuchó de pronto. Enderezándose, se empujó hacia la parte superior de la cama mientras veía hacia el frente. La habitación no estaba propiamente iluminada, sin embargo, conocía ese tono de voz áspero.
Young Bae lo miraba fijamente, ocupando cómodamente un sofá de cuero negro mientras se mantenía en silencio. Había un juego de llaves en sus manos.
Mirando a su alrededor, Seung Hyun pudo darse cuenta de que nunca había estado en ese lugar. Parecía una habitación de solteros sacada de una cara revista. Desde el piso de madera hasta los muebles en tonalidad oscuras e impersonales.
—Planeabas irte...— lo escuchó decir— Pensabas dejarme. — frunció el ceño— Tú, en verdad querías irte con él. — aseguró, evidentemente frustrado— ¿Por qué?
—¿Por qué? — repitió el mayor, intrigado por el cuestionamiento— Sólo mírame, Young Bae. Mírame...—suspiró.
—Lo hago, y cada vez te reconozco menos. — balbuceó— Cambiaste.
—¿Cambié? — murmuró, incrédulo— No, Young Bae. Yo no cambié, tú tomaste todo de mí, me hiciste añicos y después simplemente me tiraste. — sentenció, con una solitaria lágrima corriendo por su mejilla.
—No sé qué es lo que crees que hice, pero nada es verdad.
—¿No? —gritó— ¿Acaso no estuviste jugando conmigo durante todos estos años? No me querías en tu vida, pero tampoco me querías fuera de ella. Utilizaste cada onza de lo que yo sentía por ti para usarlo en mi contra. Fingiste quererme, te burlaste, me humillaste y después simplemente repetiste el ciclo. Una y otra vez.
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PLEASE, STAY WITH ME
RomantiekSi te dijera que esto solo va a doler ¿Aún así te atreverías a amarme? ¿Confiarías en mí cuando te pida que saltes desde lo más alto? ¿Caerías en el nombre del amor? "Don't leave me, don't give up" - Historia en edición REGLAS EN LA DESCRIPCIÓN DE...