❝BEFORE THE DAWN❞ | Dónde las circunstancias llenas de magia, metáforfos y vampiros además de las estúpidas decisiones de Edward y Bella, hacen que los caminos tan opuestos de Laia y Caius se crucen uniéndose para siempre.
TWILIGHT SERIES #1
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❝Los Cullen y la separación❞
CUANDO SALIERON DEL HOSPITAL LAIA SE SENTÍA RODEADA POR modelos teniendo a los Cullen a su lado y las intensas miradas de los ciudadanos del pueblo claro que no se hicieron esperar.
—Oh vamos, ¿y así esperan que sigan creyendo que tienen quince años? —la muchacha atacó cuando vio que se acercaban a una SUV blanca parqueada en el ala norte del estacionamiento—. Nadie se va a creer que tienen mi edad cuando ya manejan camionetas así y se visten al último grito de la moda. Se supone que tienen catorce o quince. Intégrense también, amigos.
Jasper seguido de Alice se rieron un poco y Edward la miró mal.
—Es para emergencias y esta es una —sentenció entrecerrando los ojos con un poco de molestia—. ¿Y cómo que "Nadie se va a creer"? Obviamente tenemos esa edad.
Laia estalló en carcajadas por el afán del chico en querer cubrir su naturaleza, le parecía gracioso tomando en cuenta que intuían que ella sabía lo que eran y también con quienes se relacionaba y tenía como familia.
—En primer lugar, no es necesario que fingan conmigo porque ya saben que soy consciente de lo que son, Edward —remarcó su nombre con burla—. He vivido prácticamente toda mi vida en Forks y conozco lo más oculto del lugar, mi familia es la gente de la Reserva, ¿creen que no sé lo que ellos son?
Los vampiros se miraron cómplices entre ellos.
—Además, ustedes han sido tan obvios estas semanas. Con su andar tan particular, esa belleza sobrenatural y sus atrayentes ojos —ladeo divertida la cabeza—. Me di cuenta de lo que eran desde el instante en que los vi. Tengo mis métodos y muchas leyendas de los Quileutes en la cabeza.
— ¿Y aún así no temiste acercarte a nosotros? —el cobrizo le miró insistente y la morocha volvió a reír.
—Oye, ustedes hicieron de todo para acercarse a mi y no les tengo miedo. He visto a muchos hombres sin playera transformarse frente a mi en bestias gigantes y corrido el riesgo de que me ataquen. Si algo pasa indudablemente pasará. No es como que ande por la vida pensando en mi muerte o incluso temiéndole. No me tomo a la ligera la vida pero hay que aceptar lo corta que es.
Los vampiros reflexionaron las palabras cargadas de madurez de la chica y asintieron. Por lo menos ya tenían alguien con quien no esconderse aunque siendo sinceros con Laia no se podía huir.
Los seis subieron a la camioneta con Edward al volante y Emmett de copiloto mientras Laia se posicionaba atrás entre Rosalie y Alice con Jasper en la ventana junto a la chica rubia.
Durante el camino Alice le atacó con halagos sobre lo largo y grueso además de hermoso que era su cabello a lo que Laia le siguió el juego con los mismo cumplidos y Rosalie las observaba sonriente. Ambas tan llenas de vida, algo que creyó perdido para cada uno de los miembros de su familia a lo largo de los años atreviéndose así también a probar un poco de la felicidad que desbordaba la chica, quería ser egoísta y sentirse viva también.
