❝BEFORE THE DAWN❞ | Dónde las circunstancias llenas de magia, metáforfos y vampiros además de las estúpidas decisiones de Edward y Bella, hacen que los caminos tan opuestos de Laia y Caius se crucen uniéndose para siempre.
TWILIGHT SERIES #1
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❝De prometer y confesar❞
LAS COSAS SE IBAN ACOMODANDO POCO A POCO PARA todos luego de aquel encuentro con adolescentes locas dispuestas a moler a golpes a todo aquel que defendiera a los idiotas que les habían rociado con poción de amor.
El regaño por parte de Lis no se hizo esperar cuando llegaron a la cafetería y la tía Sara ya le había puesto al tanto; el joven hechicero terminó castigado por el resto del período escolar y en vacaciones estaría trabajando en la cafetería por tiempo indefinido junto a Oliver. Sus horas de juegos interminables habían llegado a su fin ya que tendría que alternar sus ratos libres con la tía para practicar hechicería y alguna otra cosa más.
Para Laia la bomba con Billy Black ya había estallado en La Reserva; Jacob le había contado a su padre de la amistad que la chica llevaba con los fríos y este se había presentado en la puerta de su casa junto al hijo de los Lahote invitando a los más jóvenes a La Push el sábado por la mañana ya que en la tarde la gente de la comunidad se reuniría para el círculo de leyendas.
Aidan claramente no pudo poner un pie fuera de la casa sin antes ser tomado de la oreja por la tía Sara llevándolo de regreso al comedor donde desde muy temprano le estaba explicando la magia con velas.
La chica a regañadientes se puso el impermeable y las botas de lluvia porque como siempre el día estaba nublado y una ligera llovizna comenzaba a rociar el pueblo.
Ayudó a Jacob y a Paul a subir a Billy a la camioneta y cuando el hombre estuvo arriba y ambos adolescentes muy alejados en la parte trasera acomodando la silla la morena jalo al chico de la chaqueta el cual hasta ese momento había rehuido a su mirada a toda costa.
—No me esperaba menos de ti Jake, pero por lo menos afronta lo que hiciste y veme a la cara —lo soltó bruscamente para luego subir al asiento del copiloto y cerrar de un portazo mientras se colocaba el gorro del impermeable.
Black subió a la parte trasera con su padre y Lahote arrancó la camioneta, el camino estaba en un claro silencio y Laia supuso que hasta Paul ya sabía de su relación con los Cullen.
A lo largo de su corto tiempo en Forks había tenido que relacionarse con los chicos mayores cuando corrían detrás de ella y sus hermanos jugando con el barro de La Reserva, de hecho sus hermanas se llevaban bastante bien con los chicos, tenían un lazo más allá de conocidos, un punto medio entre eso y mejores amigos.
Cuando habían recorrido una gran parte del trayecto y Billy estaba lo suficientemente distraído hablando con Jacob sobre la organización de la fogata de esa tarde Paul en voz baja atrajo la atención de la adolescente.
— ¿Ahora que hiciste, niña?
Laia se removió incómoda mientras quitaba la vista de la ventana dejando de lado aquel camino de bosque verdusco que se repetía una y otra vez, el cual se conocía ya de memoria.
