𝟎𝟔. Fin de un capítulo, inicio de otro

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6 |Fin de un capítulo, inicio de otro

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6 |Fin de un capítulo, inicio de otro

¿ES CIERTO QUE CUANDO ESTÁS AL BORDE DE LA MUERTE TODA TU VIDA PASA FRENTE A TUS OJOS?

Laia podía proclamarse fiel creyente de esa teoría ahora, o por lo menos eso creía cuando el miedo la invadió de momento a otro y entre las pocas imágenes que apreciaba de su alrededor; una mezcla de las llamas que consumían el cadáver de James y la expresión de arrepentimiento de Edward, los momentos más representativos de su vida llegaban como flashes borrosos atacando su mente.

Recordaba la fotografía pegada en su pared donde Aidan y ella estaban sentados en el sillón de su antigua casa en New Jersey, Laia con dos años y Aidan de uno, ambos lado a lado compartiendo un abrazo tierno e infantil, la cámara había captado totalmente sus sonrisas.

De pronto una sacudida estremeció su cuerpo y ahora los recuerdos la llevaron al momento en que conoció a Jacob y Billy, las tardes que pasaron como familia y sus inicios conviviendo con la gente de la Reserva. Algo le recorrió provocándole un ardor insoportable, cerró los ojos con fuerza intentando sobrepasar el dolor cuando Leah apareció frente a ella entre sus memorias, las ocasiones que corretearon juntas y las tardes en las casas de ambas donde se la pasaban gritando mientras veían series en medio de revistas de adolescentes y hablaban de chicos.

Luego como una oleada sin parar decenas de recuerdos precedieron a ese; cuando conoció a Daniel, la primera vez que vio a los Cullen, los fines de semana en familia cuando sus hermanas regresaban de la Universidad, Jacob enseñándole a montar la motocicleta, ella ayudándole a su mamá en la cafetería entre risas y montones de betún, Emmett queriendo aprender ballet junto a ella en el salón de la casa Cullen, la tía Sara regañando a Aidan y Oliver mientras el primero hacía el tonto jugando con una rama que decía era su varita y el pelinegro le seguía la corriente, cuando Jasper y ella se escaparon a su primer concierto en Seattle, Alice y Rose peleándose por quien la utilizaría como muñeca Barbie, Edward y ella compitiendo el curso anterior sobre quién sacaría mejores notas, cuando su mamá y Billy les regalaron el auto y al final, una escena de toda la pandilla reunida en los almuerzos entre risas y bromas pasando en cámara lenta como si su memoria quisiera que recordará con detalle cada ángulo de cada expresión.

Laia se echó a llorar sin más, no quería eso, tenía miedo. Quería vivir para seguir construyendo más recuerdos, quería ver a su mamá y abrazarla muy fuerte, a su tía y a sus hermanos. Quería volver a corretear junto a Emmett, pasar tardes en el techo de la casa Cullen junto a Jazz mientras veían las estrellas y contaban anécdotas, quería seguir pasando tiempo con Alice y Rose, deseaba abrazar a la señora Cullen otra vez y pasar tiempo con Carlisle mientras este le contaba historias de otras épocas y también quería seguir a lado de Edward aunque eso implicaba a Bella en el paquete.

Sintió ahogarse de momento, el estómago prácticamente se le quería salir y con movimientos involuntarios comenzó a toser poniendo su vida en ello pero otro dolor agudo la sorprendió repentinamente. Junto a ella Edward se inclinaba hasta su altura manteniendo presionada su boca contra el brazo de la chica succionando con fuerza.

BEFORE THE DAWN⎯  Caius Volturi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora