Capítulo 8. Acechos.

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Mel suspiró teniendo que separar su vista de la del rubio para luego dirigirse hacia la puerta, en ese momento Ganondorf entró a la enfermería con varias marcas de raspones, rasguños y heridas no graves.

La chica parpadeó, nunca se imaginó toparse de frente al demonio de las sombras que tanto había hecho daño a su pueblo y a su reino.

-Vaya, vaya – mofó el rey Gerudo, mientras Mel daba un par de pasos hacia atrás – Pero qué tenemos aquí, el retoño de las miserables Diosas.

La chica guardó silencio, su cuerpo entró en pánico, su corazón comenzó a bombear tan rápido y fuerte que su pecho sufrió una contracción hacia dentro.

Llevó ambas manos a cubrirse, el miedo y el enojo tomaron posesión de sus pensamientos, dejando de pensar con claridad. No tenía a Link a su lado, y la única vez que peleó sola contra él fue hacía más de cien años.

Mientras Ganondorf caminaba hacia ella, ésta daba pasos hacia atrás, lo cual Cloud alcanzó a ver desde afuera, la chica incluso llegó a pegar la espalda contra el ventanal.

-¿Qué me detiene ahora para que no te mate? – el hombre de piel verdosa seguía caminando hacia ella, la chica no reaccionaba, su mente entró en una contradicción enorme, no era su destino matarlo, ni si quiera podía hacerle frente por el miedo.

Fue entonces que, justamente antes de que Ganondorf la tomara por el cuello, otro hombre que brillaba en azul ya se encontraba interponiéndose en el camino del rey de la oscuridad, lo tomó por el cuello y lo levantó unos cuantos centímetros del suelo haciendo que aquel soltara un gemido de dolor.

-Las peleas fuera del emulador están prohibidas – aseveró el rubio, Mel parpadeó varias veces intentando procesar su velocidad, aquella observó que un ventanal se encontraba abierto de par en par y las cortinas blancas que adornaban el lugar se hallaban retraídas en su sitio, aun siendo víctimas de un viento que entraba hacia la habitación, posiblemente producto de la velocidad del rubio.

-Pero no fuera del castillo – se burló.

Cloun entrecerró los ojos hacia el nuevo enemigo, para apretar con más fuerza su agarre, Ganondorf al sentir la amenaza de su contrario, alejó la mano del rubio e hizo una queja en voz alta, se verificó percatándose que el Strife había apretado bastante fuerte.

-Si no quieres problemas, te sugiero que te desquites en el emulador y no aquí – Continuó el joven que protegía a Mel.

-Otro niño rubio y asqueroso – escupió el mayor para luego dirigirse a la puerta del hospital de los Hand, Mel pudo observar ahí que Cloud tenía la mano izquierda dirigiéndose a ella como si se usara él mismo de escudo, justo igual que cuando el tal Reno los había atacado – No tendrás tanta suerte la próxima vez, Suspiro de las Diosas – soltó a la descarada y caminó fuera de la habitación tomando un botiquín que alcanzó. Desapareció luego de aquellas palabras.

Mel sintió que el piso se movió, sus piernas temblaron en demasía y cayó de rodillas al suelo, sin entender qué estaba pasando realmente.

-Entiendo que no puedo dejarte sola de ahora en delante – bromeó el Strife tomándola de un brazo para ayudarla a levantarse – Si no te autodestruyes, viene alguien más a intentar matarte.

Mel entrecerró los ojos hacia él a medida que recuperaba la fuerza suficiente para poder ponerse en pie, sus miradas volvieron a cruzarse y la chica tuvo que ahogar un grito de sorpresa al ver bien al mayor, aún brillaba en azul.

-¿Qué es esa energía que te rodea? – preguntó de sopetón la chica.

Cloud cerró los ojos ante la pregunta y tranquilizó su ser, el brillo desapareció como si fuera una llama perdiendo oxígeno.

ASM4SH FANFIC. La viajera de otro mundo IV. Los Forasteros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora