Infectado de Amor [RusAme]

Capítulo 02

(Editado ligeramente)

(24 de Marzo del 2020)

Mundo: «392,780»

USA: «50 mil»

Aún con la fiebre de 37 grados, Estados Unidos cambiaba los canales para ver alguna serie o película pero ninguna le llamaba la atención.

Tal vez la calentura se le subió al cerebro o eso era lo que pensaba.

Todo en la tele era noticias, contagiados, noticias, noticias, noticias, noticias, clima, noticias y más noticias.

Alabado sea Dios que tiene módem en su casa (que por cierto es de estilo hogareña), por lo que puso en la tele de 48 pulgadas «Youtube» y...

Verdad, él no sabía qué poner.

Pero gracias a las recomendaciones, le salió un anime llamado «Kimetsu no Yaiba».

>>> (Doritos después)

Pasó una hora desde que comenzó a ver el anime, no tenía la más mínima idea de cómo se logró enganchar con eso.

—Sumateee... SutsuREEEEEE, DOSH-TA-TE ITSUMADE IN DEMO —claramente no sabía la letra del opening por lo que de igual forma lo cantó. USA lo subió al máximo volumen y se puso a bailar como loco aún sabiendo que debía estar en reposo.

Lo que hace la cuarentena.

OMS corrió a la sala por tremendo ruido y solo vió al tricolor bailando y cantando o tal vez alabando al demonio por alguna razón mirando la tele como niño viendo sus caricaturas, pero en vez de eso, caricaturas japonesas.

—¡Baja el volumen ahora! —exigió la chica con mascarilla, el contrario hizo caso pero de mala gana porque le interrumpió su opening y porque se acabó.

USA se sentó y estornudó, odiaba estar en esa condición pero también la amaba porque no tenía que hacer casi nada y todo el cargo se va al presidente.

—Por cierto —dijo OMS acercándose un poco al estadounidense con un semblante serio—, no debiste haber hecho eso.

Estados Unidos no dijo nada, solo ignoró lo que la organización clave en esta pandemia.

—Sabes cómo es él pero a final de cuentas... reflexionó un poco y fue a territorio italiano en su jet privado —dijo—, estará pendiente de él por un par de días.

—Que bueno —respondió secamente el estadounidense con los brazos cruzados sin despejar la «vista» de la televisión.

—... ¿Y si te hago HotCakes para el desayuno? —preguntó intentando no quedar en un incómodo silencio y engreír al de 50 estrellas solo por ese día (aunque por dentro quería que comiera algo menos grasoso).

—Okey —contestó.

(...)

—Piedra, papel, ¡tijera!

Papel/Piedra.

—¡Gané!

—Fuck! (¡Joder!)

—Tienes que hacerlo.

—Bueno, ya, agarra mi celu.

La OMS tomó el celular ya desinfectado, abrió la app de TikTok, colocó nuevo video y el audio era Raka Taka Taka.

—Será la primera vez que te voy a ver perrear sucio JAJA.

Estados Unidos no dijo nada, más estaba más rojo que tomate maduro y Albania.

—¡Es que... nunca había perreado frente a alguien!

—Ah, pero bien que Chile dijo que te vió perrear la canción "Candy" en una discoteca de allá.

—¡Estaba tomado!

—Pero lo hiciste.

—... chuta...

—¡Ya, para grabar!

Cuando empezó el audio, el estadounidense mantenía la cabeza baja y se notaba más incómodo que cuando te tocaba exponer y no habías hecho nada.

Y cuando sonó «Raka Taka» dejó su timidez para ponerse de lado y perrear moviendo su trasero como si no hubiera un mañana tal cual chica en su último tono.

—Ya —paró el vídeo y en ese momento USA se botó al suelo de cara sin medir el daño—. ¡Estados Unidos!

La organización de la salud dejó el celular a un lado y le ayudó a levantarse del suelo pero este parecía no querer despejarse de este. Se sentó en el suelo y lo miró, obviamente estaba avergonzado de lo que hizo.

—Voy a guardar el vídeo, pero no lo voy a subir al TikTok —dijo suavemente, el contrario la miró suplicante con sus lentes sin una luna oscura—. Enserio.

—Really...? (¿Enserio...?)

—Don't you believe me? (¿No crees en mi?)

—... fine (... bien)

Al final si lo subió.