Capítulo 01

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(Editado ligeramente)

Mundo: «341,300»

—¡O-ONU, OMS!

Estados Unidos dejó la escoba a un lado y carraspeó su garganta ligeramente, sentía un poco de vergüenza por hacer alguna actividad doméstica aún sabiendo que era cosa de todos los días.

—¿Y qué hacen aquí, principalmente?

—Vinimos a saber cómo estabas y cuidarte por unos días —respondió la organización de la salud con una sonrisa (la cual era tapada por la mascarilla).

—Pero yo no necesito-

—Estados Unidos de América —le interrumpió ONU—, queremos ayudarte un poco; hablando de eso, ¿te desinfectaste o te bañaste mínimo?

—Me bañé, ya empezaba a apestar —tosió fuerte tres veces, gracias a Dios que estaba con mascarilla.

—USA, te voy a acompañar para que te cambies la mascarilla que está con algo de sangre, de paso hablaremos un poco sobre unos asuntos —ONU se dispuso a caminar junto al mencionado con la distancia mínima.

La única que quedó fue a la cocina para preparar un almuerzo nutritivo pero a la vez delicioso para los tres, suspiró cuando abrió la refrigeradora y no vió nada útil.

—¡UNO!

—¿QUÉ? —contestó desde el piso de arriba.

—¡VOY A SALIR A COMPRAR!

—¡ESTA BIEN!

Sin esperar más, salió con más de 200 dólares en el bolsillo para comprar por lo menos para tres días o tal vez toda la semana.

—Y dime... ¿Trump pensó en hacer las cosas bien? —preguntó la ONU mientras le daba una mascarilla azul al mayor.

—Solo pensó en reactivar la economía luego de un plazo de 15 días de cuarentena —explicó mientras recibía el objeto y se lo colocaba—, aparte de que ha recibido quejas sobre el deficit de pruebas covid.

—Pregunta, ¿cómo sabes que está sucediendo? —se cruzó de brazos mirando al contrario como detective.

—Por algo existe la televisión, ¿no?

La organización solo se dió una palmada en la cara por estúpido.

—Y dime... ¿te tomaste bien la decisión de él?

—¿De botarme? Pues claro que no, aunque me puedo dar algún que otro descanso de tanto estar en la oficina pero no puedo con las cifras subiendo a cada minuto.

Ambos quedaron en silencio por un buen rato, ninguno de los dos tenía un tema en mente, el de piel celeste aún tenía sus dudas pero veía al estadounidense algo alterado por la manera ansiosa en que movía su pie derecho.

—¿Te... te comunicaste con tus padres?

—Si pero... en el caso de Reino Unido solo respondió Isabel y Francia si me respondió.

—¿Qué pasó con el británico?

—Por alguna razón le dió fiebre alta de 39 grados y se debilitó demasiado...

Estados Unidos seguía hablando pero la organización estaba perdida en sus pensamientos desde hace unos milisegundos, no sabía por qué Reino Unido tuvo una fiebre de ese grado si solo tiene unos miles de infectados.

La pandemia si avanzaba muy rápido como le dijo OMS en la mañana.

Por ahora su mente estaba muy ocupada procesando información de qué hacer para evitar que se expanda rápidamente la enfermedad, quién o quiénes podrían crear la cura, para cuándo estará, quiénes serán los más afectados, pero por supuesto ¿cuándo acabará todo?

—¡ONU!

—¿Eh?

—Te quedaste como idiota mirando al suelo, duro tanto tu viaje astral que todo el mundo ya se curó y la población es menos, de nada.

—...

—... ve a cuidar al italiano, sabes que se está muriendo y no haces nada.

—Ya le dí órdenes a su presidente al igual que la mayoría del mundo.

—Ya vas a empezar... ¿habrá un solo día donde no seas ignorante?

Mientras tanto en el piso de abajo, la organización de la salud abría la puerta principal ingresando con varias bolsas y de repente gritos se escuchaban del piso de arriba pero la chica ni se inmutaba.

—Ay, estos dos otra vez ¡¡Ahorita subo, carajo!!

Infectado de Amor [RusAme]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora