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Jungkook nunca estuvo en la capital de Wallara, pero estaba bastante seguro de que estaba en la calle exacta para llegar al castillo ¿porque?
Su padre le había contado tantas veces de cómo el castillo era tan perfecto y hermoso, era el sueño de cualquier doncella querer vivir una vida noble y lejos de la pobreza en un castillo tan imponente.
Se veía perfectamente la montaña dónde se encontraba el castillo, digamos que seguramente no pasaba por desapercibido, el problema era que Duque hiba a tener que caminar un poco ¿O no?
El Castillo en cuestión fue construido sobre el monte Baltigar, y decir que es alto es un insulto al monte porque es más que eso, desde la posición de Cenizo se ve muy bien la estructura, parece chiquito a comparación de la montaña, pero seguramente no lo es
"Duque ¿Que te parece si hacemos una carrera contra el viento?" Pregunta sin sentido, anque el aire era inexistente en ese momento, ya que estaban en pianura todavía, igualmente los dos hiban a aprovechar para hacer una carrera.
"Muy bien, vamos" dice Cenizo viendo la altura de la montaña y el castillo a lo lejos, sólo tragó en seco, listo para empezar.
"Uno...." empieza, pero para que esperar, no servía prepararse para nada, del resto no era un reto vital, simplemente para divertirse.
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"Tres" termina directamente y Duque empieza a galopar a toda velocidad, lo más rápido que puede, una de sus cualidades era ser un caballo que pretendía mucho de si mismo y siempre lograba su cometido.
Corren siempre más lejos, mientras la melena de Duque se va hacia atrás por el viento, los ojos de Jonathan se ponen llorosos por el aire, y los dos disfrutan de la situación.
Improvisamente, por la adrenalina, Cenizo grita a los siente vientos una simple letra, la O, pero es porque ellos están ganando esa carrera contra el invisible viento, se lo sentían en los pelos cómo estaban superando el adversario.
Las patas del animal corrían a una velocidad impresionante y no se les podían ver claramente el movimiento a los ojos de nadie, producían un ruido seco y repetitivo contra el piso de roca, un ruido que Jungkook amaba y necesitaba para saber que en verdad lo estaban haciendo, una locura, pero una cosa que de ellos se pudieran esperar, anque faltaba igualmente otros animalitos, no era igual sin ellos.
