México dormía plácidamente, ¿y cómo no hacerlo? Había pasado una gran noche con sus amigos y con su novio y le alegraba darse cuenta de que la relación que estaba experimentado con el euro asiático era mucho mejor de lo que se hubiera imaginado en un pasado. Desgraciadamente sus profundas y tiernas reflexiones no duraron mucho ya que fue despertado de manera abrupta por una estruendosa música.
De inmediato se reincorporó en su cama y se restregó los ojos con molestia. Observó a su alrededor, sus amigos ya estaban vestidos, haciendo un gran alboroto con sus risas y para el colmo habían puesto reggaetón a todo volumen en un pequeño parlante. No es que no le gustara la música, pero definitivamente no era el momento indicado para escucharla.— Miren quién se despertó.—Dijo Perú.
—Si, y por su culpa.—Dijo México algo molesto mientras se levantaba de su cama.
—Igual no es temprano, deberíamos bajar a comer algo.—Dijo Chile.
—Pues pudieron despertarme de una manera más gentil, ¿no?—Dijo el mexicano.
—Aún estoy molesto.—Dijo Argentina.
—¿Y yo qué hice?—Preguntó México confundido.
—¡Ayer me dejaste solo!¡Por estar baboseándote con tu novio!—Dijo el argentino.
—¡Perú también te abandonó!—Alegó el mexicano.
—Si, pero por lo menos lo hizo de manera decente.—Dijo Argentina.México se dirigió hacia el baño bastante molesto, pero no sin antes golpear fuertemente a su amigo en el brazo.
—¡Auch!—Exclamó el argentino.
—Te lo merecías.—Dijo el mexicano.Acto seguido, el pequeño latino se encerró en el baño.
—Hay que asumirlo.—Dijo Chile.—Nos dejarán solos siempre.
—No es cierto.—Dijo Perú haciendo pucheros.
—Si lo harán, pero no los culpo, cuando uno está pololeando lo único que quiere hacer es estar con esa persona todo el tiempo, es normal.—Explicó el chileno.
—Pero no es justo.—Dijo Argentina algo desanimado.
—Mírale el lado positivo, nosotros seremos siempre los solteros, así que en teoría no nos quedaremos solos.—Dijo Chile intentando subirle el ánimo a su amigo.
—Si claro, solteros, los dos, sin nadie, pero juntos..—Dijo el argentino sarcásticamente en voz baja.
—¿Qué?—Dijo el chileno confundido.
—¿Qué?—Dijo Argentina.Perú se golpeó la frente con la palma de la mano ante la incompetencia de sus amigos, ¿Tanto les costaba aceptar que deberían estar juntos? Lo único que deseaba para ellos era que se besaran de una buena vez.
El mexicano mientras se duchaba intentaba enfocar sus pensamientos. La dificultad que había propuesto el chileno era real, ¿Iba a dejar de lado a sus amigos por su novio? Claramente deseaba estar con todos, pero no le costaba admitir que prefería pasar todo el día con Rusia que con sus bulliciosos amigos. ¿Era malo pensar eso? Una parte de él le decía que era algo común, pero la otra le reiteraba que la situación no era justa para el grupo de latinos. En la medida de lo posible, intentaba incluir a su novio en todos los panoramas en que sus amistades estaba incluidas y a pesar de que el mexicano supiera que a sus amigos les caía bien el ruso, era consciente de que ese no era el tipo de ambiente en el que su pareja se sintiera plenamente cómoda. Intentaba equilibrar los tiempos de la mejor manera posible, pero al parecer no era suficiente.
Casualmente el único que ponía problemas ante la situación era Argentina, el cual debía de quedarse solo con su interés amoroso cuando el mexicano y peruano se reunían con sus respectivos novios. Por un momento pensó que su amigo estaba siendo muy dramático y que debía de aprender a "actuar normal" alrededor de Chile, pero después recordó todos los problemas que su amigo tuvo; era cierto que estaba intentando mejorar, pero de cierta manera aún se encontraba en una situación vulnerable. No podían dejarlo solo.
Tenía que pedirle a su novio que lo acompañara siempre que estuviera con su grupo de amigos, el hecho de pedírselo no era un problema, era obvio que no se iba a negar, pero en el fondo sabía que este prefería pasar tiempo a solas o con su propio grupo de amigos, los cuales no le desagradaban al mexicano, pero sentía que no tenía mucho en común con ellos.
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Codicioso
Fiksi SejarahÉl ya había perdido por completo la fé en el amor, ya no se esperaba nada de nadie, pero gracias a unas bien merecidas vacaciones junto a sus amigos conocerá a alguien que por nada del mundo querrá perder jamás. Intimidado por esa presencia tan eleg...