•• 8 ••

3.8K 328 327
                                    




El norteamericano se dirigió al baño mientras marcaba un número en su casi totalmente obsoleto celular.

—Por favor contesta...—Dijo Usa.

El norteamericano esperó por unos momentos hasta que ese misterioso chico contestó.

—¿Ahora qué necesitas?—Preguntó esa misteriosa voz.
—Necesito que me ayudes a vengarme de unas personas.—Dijo Usa.
—¿A quiénes?, específicamente.—Preguntó la voz.
—De México y Rusia, y de pasada a sus amiguitos latinos.—Dijo Usa.
—Ósea Chile, Argentina y Perú.—Dijo la voz.
—Vaya!, has hecho tú tarea.—Dijo el norteamericano.
—Si, he investigado bastante.—Respondió la voz.
—Necesito que te encargues de ellos, con ayuda de otras personas claramente.
A destruir sus parejitas.—Dijo Usa.
—No suena como algo difícil de ejecutar, pero voy a tardarme en conseguir al resto de personas.—Dijo la voz.
—¿Cuánto exactamente?—Preguntó el norteamericano.
—Aún no lo sé.—Dijo la misteriosa voz.—Eso si, yo quiero encargarme del mexicano.
—No te pedí que lo hicieras tú personalmente.—Dijo Usa confundido.
—Lo se, pero yo quiero, lo he observando por un tiempo.....es lindo..,así mató dos pájaros de un tiro.—Dijo la voz.
—No se que le ves, esta más usado que un baño público.—Dijo el norteamericano mientras se reía.
—Eso es cosa mía.—Dijo la misteriosa voz.
—Bueno, cuando te consigas a los demás, ven al hotel con ellos a ejecutar el plan.—Dijo Usa.
—Encantado..—Dijo la voz de una manera un tanto malvada.

El norteamericano cortó.
En esos casos de extrema emergencia lo mejor era acudir a ese amigo que nunca le fallaba en nada.


















En el hospital, un tanto nervioso México abría la puerta de la habitación del chileno y entraba a esta.
El mexicano tenía la fé de encontrarse a Chile dormido, pero para su desgracia estaba despierto.

—¿México?¿Qué haces aquí?—Preguntó el chileno.
—Oh,hola Chile.—Dijo el mexicano un tanto nervioso.—¿Qué no es obvio?, vine a visitarte.—Dijo México.
—No me lo esperaba...—Dijo Chile.
—¿Qué?¿Porqué no?—Preguntó el mexicano.

México se acercó a la cama de su amigo y se sentó sobre esta.

—Tú sabes que eres uno de mis mejores amigos, ¿cierto?—Preguntó el mexicano.
—Si lo sé, pero ayer me di cuenta que cuando me lesioné seguiste la competencia en vez de...no sé, ver cómo estaba o algo.—Dijo el chileno.

El más bajito miró hacia el lado de manera nerviosa y a la vez pensativa, aún no se sentía preparado para decirle la verdad a Chile. Ayer le había costado decírselo al Ruso y a pesar de haber terminado muy bien con este aún le faltaba aclarar las cosas con sus amigos más cercanos.

—Ósea igual me lo esperaba por lo enganchado que te vez de Rusia.—Dijo Chile inmediatamente tapándose la boca. Había dicho algo que no debía.
— ¿Espera qué?—Dijo México algo confundido.
—No te lo quería decir ahora si no que más adelante, pero parece que no.
Hace unos días, en la fiesta te vi junto con Rusia, sentados juntos y bueno se veían muy felices incluso un tanto enamorados.—Dijo Chile.
—No estamos enamorados, por lo menos no aún.—Dijo el mexicano.
—¿Entonces admites que tienes algo con él?—Preguntó el chileno.
—Bueno si, no se los dije por la conversación que tuvimos los cuatro, sabía que no iban a aprobar lo nuestro...—Dijo México con tono triste.
—¿Cómo te sientes con él?—Preguntó Chile.
—Honestamente jamás me había sentido tan bien con nadie, no solo me trata bien y es atento conmigo, también me demuestra lo mucho que me aprecia con actos incluso hace que yo me pueda apreciar a mí mismo, me hace sentir especial y valioso a la vez. Me provoca muchos sentimientos nuevos que jamás había llegado a sentir, me dan ganas de agradecerle de alguna manera todo lo bueno que ha hecho por mi, pero no se me ocurre cómo.....,incluso es capaz de esperarme para tener algo más íntimo y no solo eso, es capaz de esperarme hasta que me sienta listo para una relación.—Dijo el mexicano mientras se sonrojaba, no podía evitarlo,con tan solo pensar en el ruso el corazón se le aceleraba.
— Dime,¿Eres feliz con él?—Preguntó el chileno.
—Jamás había estado tan feliz en toda mi vida.—Dijo México.
—Entonces eso es lo único que importa.
Te dijimos que no estabas listo para estar con alguien porque por lo menos de mi parte jamás me imaginé de que ibas a conocer a una persona que te hiciera sentir así, y menos me esperaba que lo encontrarás aquí, en tus vacaciones!.
Es muy complicado encontrar a la persona indicada, a esa persona por la que darías todo para que este bien, esa persona que te genera tranquilidad porque sabes que esa persona también daría todo por ti. Rusia no me cae mal, al contrario, con lo que me has dicho me cae bien, es imposible que alguien que te hace feliz me caiga mal, y si te sirve de algo por lo menos yo apruebo lo tuyo con el ruso y te aconsejo que te la juegues desde ahora.
Se que él ahora está muy pendiente de ti y todo pero en cualquier momento eso puede cambiar, porque él también necesita apoyo y amor como él te lo da, y si tú no se lo puedes proporcionar él se va a ir porque créeme, no es tonto, las relaciones no son 80 y 20 o 70 y 30, ni siquiera 50 y 50, son 100 y 100. Pero para que eso pase ambos tienen que estar enamorados y por lo que escucho por ahí va lo de ustedes, sé que tienes miedo a arriesgarte porque te han roto el corazón recientemente, pero no puedes cerrarte y menos con una oportunidad así. Todo esto te lo digo porqué he conocido el amor, y es genial, no sé si alguna vez volveré a sentir eso por alguien pero sé que es algo maravilloso que todos tienen que vivir, así que te pido por favor que aproveches esta oportunidad, tienes a un chico muerto por ti y que lo daría todo por verte feliz, así que cuídalo antes de que sea tarde.No cometas los mismos errores que yo.—Dijo Chile con los ojos un poco cristalizados. El chileno no podía evitar recordar a su ex cuando hablaba de amor, ya que con este a sido la única vez que ha experimentado aquel sentimiento.

CodiciosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora