— Cinco últimos minutos de trote y terminamos ¡vamos chicos!— decía el sabón* Nicolás el cual iba primero en la fila. Suspire esperando que esos pocos minutos terminaran pronto, no es que sea vaga, pero hoy no había sido un buen día para mí y la cabeza me explotaba de dolor—. ¡Rodillas arriba!— ordenó. ¿Acaso no se da cuenta que estamos muriendo de calor con las altas temperaturas y con el aire acondicionado roto?—caminen un poco, tienen cinco minutos libres para tomar agua y elongar— Estiré un poco mientras tomaba sorbos pequeños de agua, moría de sed pero si tomaba de golpe me haría mal—. ¡Formen!— todos comenzamos a ubicarnos, yo era la primera a la derecha. La formación se realiza de derecha-izquierda por orden de mayor a menor de acuerdo a los cinturones—. Antes de finalizar la clase, tengo que anunciarles algo muy importante— todos estábamos atentos, parados firmes con los brazos atrás—, como ya saben en seis meses se realizará la competencia mundial más esperada, sólo cientoveintiocho taekwondistas de todo el mundo tendrán la posibilidad de participar en ella. En un mes, se realizarán las pre-selecciones. Los únicos capaces de participar serán aquellos que sean cinturón negro en adelante, por lo que los únicos de ustedes que podrán serán: Sebastián, Clara, Marcos y por supuesto, nuestra mejor alumna, Umay Mehmet. — Me quedé sin palabras, mis compañeros comenzaron a aplaudir, lo único que me límite fue a sonreír—. ¡Chariot, kyong ye!*— hicimos el típico saludo de despedida y dimos como concluida la clase.
— ¡Felicidades Umay!— dijo Fernando apoyando su mano en mi hombro derecho, y reí.
— Gracias— respondí.
— ¿Qué les parece ir a comer pizza?— habló Sara mientras acomodaba su cabello. Todos respondieron un “sí claro, vamos”—, ¿vos?— me miró mi amiga.
— Perdón chicos, no puedo— me encogí de hombros y ellos comenzaron a incitarme a que vaya, pero nada cambiaría mi opinión. Terminé de ponerme mis zapatillas, y me dirigí con mi bolso al baño. Lavé mi cara con agua y con jabón ¡Al fin libre! Me despedí de mis compañeros y fui a mi casa.
Odiaba caminar por esta zona de noche, sólo eran tres cuadras, tres infinitas y vacías cuadras. Lamentaba ir cargando un bolso tan llamativo, por más de saber taekwondo si alguien coloca un arma delante mío, no puedo arriesgar mi vida tratando de defenderme, en menos de lo que pensé llegué a mi hogar.
— Hola hija, ¿cómo te fue?— preguntó mamá bajando las escaleras, y depositando un beso en mi frente.
— Genial, tengo una pre-selección para los juegos olímpicos dentro de un mes— dije gritando de emoción, mamá quedó en shock.
— ¡¿Dijiste los juegos olímpicos?!— gritó mi hermano menor, Tomás.
— ¿Dónde está?— pregunté.
— Bañándose— me explicó mamá. ¿Cómo es posible que este chico de quince años escuche tan bien?—, ¿quieres comer tacos?— asentí con la cabeza y subí a mi habitación.
Me deshice lo más rápido del dobok* y entré a mi baño. Amaba la sensación del agua fría cayendo sobre mi piel transpirada. Tardé unos quince minutos allí dentro, tomé una toalla me sequé, y me puse mi piyama. Busqué un Tafirol 500 en mi mesita de luz, agarré mi botellita de agua y la tomé lo más rápido posible.
“I’m so fancy, you already know… I'm in the fast lane, from L.A. to Tokyo”— comenzó a sonar mi celular, alguien me estaba llamando. “Celina princesa”, mi mejor amiga, ella misma se agendó así.
— ¿Por qué me molestas tanto?— contesté riendo.
— Porque te odio— me respondió riendo—. ¡¿Cómo no me contaste que vas a participar en los juegos olímpicos?!— gritó y tuve que apartar el teléfono de mi oreja.
— ¿Cómo te enteraste? No, no se si llegaré a participar en los Juegos Olímpicos, tengo la oportunidad para una pre-selección, si quedo, hay una próxima selección, y recién ahí se sabe si estaré en los Juegos Olímpicos— le expliqué.
— Nuestras mamás están hablando por teléfono hace em… media hora o más— respondió Cel, nuestras madres se conocieron gracias a nosotras hace un año, pero se tratan como si se conocieran de toda la vida—. Estoy segura de que vas a lograr llegar lejos— me alentó.
— Corre por tus sueños, si no los alcanzas por lo menos adelgazas— dije y comencé a reír—, ya sé, fue malísimo—
— Muy malo— rió Cel—, ¿tenés algo que hacer esta noche?—
— Nada… iba a salir con unos amigos pero les dije que no porque me dolía la cabeza, pero ya me está pasando un poco— mirar al techo me resultaba muy interesante cuando hablaba por teléfono.
— Voy a tu casa, tu mamá nos invitó a comer tacos— antes de poder responderle me cortó la llamada. Perra.
♥—♥
Glosario
Sabón: se llama al “profesor” que te enseña taekwondo.
Chariot, kyong ne: es el saludo de despedida, “chariot” sería ponerse la postura correcta (talones juntos, brazos ligeramente doblados al costado del cuerpo) y “kyong ne” saludo.
Dobok: es el uniforme de taekwondo, que se basa en el típico traje blanco.
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TaeKwonDo [Niall Horan]
Hayran KurguTaekwondo, un simple deporte el cual no solamente te enseña habilidades físicas de pelea. Es una disciplina que muestra formas de realzar el espíritu y la vida a través del entrenamiento del cuerpo y la mente. Ella, la mejor taekwondista latinoameri...