Narra Samuel.
Vi como Guille sudaba y intentaba, en vano, disculparse con su madre. Decidí echarle un cable. Le quité el teléfono de las manos y acerqué mi oido al auricular.
S: buenos días señora Díaz.
Rima y todo... jejeje. Sonreí.
?: y tú quien eres? Pásame ahora mismo con m...
S: estamos en Bilbao, usted diga ZombieVille y la traerán hasta aquí. Ah, soy Samuel, un placer conocerla, espero que llegue aquí y nos conozcamos mejor.
?:... voy para allá, cuídame a mi niño!!
S: lo llevo cuidando casi dos semanas, no me costará cuidarlo dos horitas más, relájese, está en buenas manos...
?: gracias... vamos para allá. No tardaremos!!
S: hasta ahora entonces.
Colgué y le entregué el teléfono a Guille, me miraba con los ojos muy abiertos, horrorizado.
G: sabes la que te va a caer cuándo llegue?
Me encogí de hombros, me importaba bien poco lo que me quisiera hacer esa mujer. Me dí la vuelta y quemé los dos últimos cuerpos que quedaban.
Narra Guillermo.
Samuel se giró y quemó los cuerpos que quedaban. Entonces vi que tenía la camiseta rasgada por la espalda, instintivamente me acerqué y toqué la parte rota de la camiseta. Él se estremeció y se giró para mirarme a los ojos. Me miró con esos ojos marrones, que ahora tenían las pupilas algo dilatadas y me acarició suevemente la mejilla. Puse su mano encima de la suya y acerqué mi rostro a su mano sin romper el contacto visual. Sus ojos quemaban los mios.
?: MIS NIÑOS!!
Una mujer castaña, muy hermosa se acercó a Luzu, abrazándolo muy fuerte. Supuse que sería Layla. Luzu tuvo que soltar a Lana para que no muriera aplastada como la mantequilla de un sandwich. Samuel se quedó anclado en el suelo mirando la escena. Layla dejó de abrazar a Luzu y vino corriendo a Samuel con lágrimas en los ojos. Lo abrazó y a Samuel se le saltaron las lágrimas retenidas todo éste tiempo, lágrimas de alegria verdadera. No me imaginé que Layla sería tan guapa.
Lay: mi pequeño angelito!! Me pensaba que no te volveria a ver ni a ti ni a tu hermano!! Que mayores estáis!!
Layla le secó las lágrimas a Samuel y luego se fijó en mi.
Lay: y tu quien eres, chico?
Layla dijo eso muy dulcemente, me iba a presentar pero Samuel se me adelantó.
S: él es Guillermo, vino a buscar información sobre la epidémia pero es medio tonto y se quedó atrapado aquí. Es un inútil.
Samuel rió y yo le golpée el hombro. Samuel solo me sonreía. Layla me ofreció la mano y me la estrechó dulcemente entre las suyas. Para luego abrazarme y decirme al oído.
Lay: gracias por hacer sonreír a mi niño, no sabes lo que me costó a mi conseguirlo...
G: hombre, reírse de mi es muy fácil!
Todos reímos y Samuel me presentó a Marcos, un hombre grande pero muy cariñoso, ya que me estrechó entre sus brazos al verme. Nos sentamos en el suelo y conversamos sobre lo ocurrido allí dentro.
?: Guillermo!!
Todos volteamos y vimos a mi madre venir hacia mí, pero Karol mi hermana se le adelantó y me abrazó con fuerza mientras yo le daba vueltas. La bajé y le acaricié la mejilla.
G: no sabes cuánto te he extrañado pequeñaja!!
K: a mi no me llames pequeñaja!! Que te rebiento!!
Karol puso su cabeza en mi hombro y subió los brazos mientras gritaba "k te rebientoh!!". Yo reía a carcajadas junto a Samuel y su familia. Mi madre llegó a mi lado y me abrazó, empecé a notar el hombro de mi camiseta húmedo y al separarnos vi que mi madre lloraba.
G: eii... no llores que solo he desaparecido... cuánto? Dos semanas?
Mi madre iba a contestar pero Samuel se interpuso entre nosotros y le ofreció la mano a mi madre. Ella se lo miró con desconfianza y lo estrechó en un fuerte abrazo, Samuel se tuvo que inclinar hacia delante porque él era mucho más alto que mi madre. Me miró con los ojos muy abiertos, yo solo me encogí de hombros. Samuel sonrió y levantó a mi madre, dándole una vuelta en el aire. Acaso hacía eso a todo el mundo? Al final la dejó en el suelo.
S: soy Samuel, he cuidado de su hijo aquí dentro... no es tan inútil como parece, sabe?
G: eh!! Que puedo oírte!! Estoy justo detrás!!
M: yo soy Marta, la madre de Guillermo. Y ellos son Karol, su hermana y Pablo, mi marido.
Samuel estrechó la mano con mi padre y abrazó a mi hermana. Parece que se llevan bien... y me ha salvado de la bronca. La familia de Samuel y la mía se presentaron mientras que Samuel y yo los observábamos desde una distancia prudencial. Luzu y Lana estaba en las escaleras del ayuntamiento muy acaramelados, daban hasta un poco de asco y todo... Layla se giró de repente junto con mi madre y nos miraron analizando nuestra expresión. Samuel se encontraba bebiendo un poco de agua y yo estaba retorciendo el emboltorio de un bollo que había encontrado.
Lay: sois pareja??
G: QUÉ?!
Se me cayó el emboltorio de las manos mientras que Samuel escupió toda el agua y empezó a toser, le dí unos golpes en la espalda y cayó de rodillas al suelo. Al pasar un rato pareció relajarse. Le caía agua de la boca. Aún desde el suelo contestó.
S: QUÉ?!
M: no sé, se os ve muy unidos y tenéis química.
G: mamá, no somos un maldito experimento...
S: química??
Samuel y yo dijimos eso a la vez, nos miramos y nos empezamos a reír. Nuestras madre cuchicheaban en voz baja. Samuel dejó de reír y miró a nuestras madres.
S: que os hace pensar que tenemos química? Ah, que és tener química?
Estampé mi mano contra mi cara y suspiré, exhasperado... este chaval es tonto?
M: pues cuándo dos personas están juntas y hacen buena pareja. Como vosotros... no piensas lo mismo Layla?
Lay: opino lo mismo...
S: ah, vale...
G: Samuel... no te vas a poner de su lado, verdad?
Samuel me miró a los ojos y en mi barriga despertaron unos unicornios interespaciales, a tomar pol culo las mariposas. Se encogió de hombros y le dí un golpe en el hombro. Me sacó la lengua.
Lay: veis?
Samuel apartó su mirada a duras penas de la mía y miró mal a su madre. Se levantó y se puso en frente de las dos.
S: es verano, no?
Las dos asintieron. Samuel se puso entre las dos y pasó sus brazos por sus hombros mirando a mi madre. Cambiando de tema magistralmente.
S: que le parece señora Díaz... si se quedan a pasar el verano aquí con nosotros? Y nos ayudan a reconstruír un poco el pueblo? Está fatal y nosotros solos y la gente que antes vivía aquí, a los que ahora que lo pienso tengo que llamar... no acabaremos nunca...
Que bien se le da cambiar de tema...
M: a mi me parece bien, que te parece a ti, Guille?
Miré a Samuel y él me miró con una sonrisa deslumbrante. Me derretí ahí mismo.
G: v-vale...
Samuel se alejó de las madres y me abrazó, haciéndome girar.
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Uooooolas chicas, nuevo capitulo para la colección. Espero que os guste, si dais fav y comentáis se agradece (me gusta saber vuestra opinión c:) y hasta el próximo Adioooooooos!!♡♡
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ZombieVille| Wigetta
FanfictionGuillermo un joven chico de ciudad, decide llegar hasta el fondo de una antigua notícia periodística, dirigiéndose y adentrándose en el lugar de los hechos, más concretamente de la epidémia que había sacudido la ahora llamada "ZombieVille".