Beomgyu había hecho muchas cosas estúpidas en su vida por más corta que fuera.
Pero nunca ninguna de ellas fue como escaparse de su clase de Física con el profesor Hwang por ir a un salón abandonado y encontrarse con tres muchachos de los cuales solo sabía sus nombres para organizar un plan de sabotaje a algo que él no conocía aún.
Maldición, no sabía que iba a pasar pero la idea de arruinar al rubio (de la forma que fuera) era demasiado tentadora.
Beomgyu no era un santo en lo más mínimo, estaba realmente herido y le habían ofrecido una oportunidad para aplastar a Yeonjun como éste lo había aplastado a él. ¿Por qué negarse a la realidad y fingir ser un pan de Dios?
Ese tipo de pensamientos eran los que llenaban su cabeza mientras que de forma discreta, asegurándose de no ser visto por ninguno de los profesores o personal de la institución, llegaba hasta el aula 17-B, lugar donde había acordado para reunirse con el resto del "club".
Abrió la puerta con suavidad pero fue en vano ya que esta de todas formas rechinó. Al entrar en el viejo y abandonado salón se chocó con algunas telarañas que le hicieron fruncir su rostro con desagrado, grandes bolsas de plástico oscuro bloqueaban la entrada de luz solar al lugar y un montón de mesas estaban completamente desubicadas de su puesto original, despejando todo el centro del aula y creando así un ambiente oscuro digno de una película de suspenso.
Cerró con cuidado la puerta tras de sí antes de hablar.
一¿Hola? -Saludó a la oscuridad, esperando una pronta respuesta que llegó a medias.
一Bienven-...
Entonces se pudo escuchar como alguien caía contra el suelo luego de chocarse con unos cuantos pupitres.
一Maldición. Kai, te dije que no colocaras los asientos aquí.
一No, tú me dijiste que no los colocara allá.
一Si estás señalando pues déjame decirte que no estoy viendo una mierda.
Beomgyu estaba tentado a reírse aunque tampoco supiera muy bien que estaba ocurriendo debido a la falta de visión que recuperó únicamente cuando un alto muchacho de lentes delgados y cabello desordenado quitó aquello que bloqueaba los rayos del sol.
Entonces la escena quedó algo como...
Un muchacho bastante alto con las bolsas entre sus manos mirando a un pelirrojo que intentaba sacar su pie de la rejilla de una silla quién a su vez insultaba al muchacho pelinegro que permanecía sentado en el suelo cual indio mirando con fastidio al más bajo.
Todo aconteciendo bajo la atenta mirada del azabache recién llegado que no entendía nada de lo que estaba ocurriendo.
一Felicidades muchachos, la primera impresión está completamente arruinada. -Aseguró con una imitación de voz de comando el muchacho desconocido para Beomgyu.
一Soobin, silencio.
El muchacho pelirrojo logró levantarse con un poco de trabajo, se colocó derecho y sacudió la tierra en su uniforme para después mirar a Beomgyu.
一Bienvenido, Beomgyu.
一Bienvenido al desastre. -Agregó Kai mientras también se levantaba.
Beomgyu tragó su risa e hizo una pequeña reverencia que fue fácilmente correspondida por el resto de muchachos presentes.
一A nosotros ya nos conoces, yo soy Kai, also know as Hyuka, -Añadió el nombrado con un perfecto inglés que dejó a Beomgyu intentando recuperar sus oxidados conocimientos en el idioma.- él es Taehyun y él... -Enfatizó al final.- es Soobin.
El castaño claro movió su mano de lado a lado como saludo.
一Un gusto, Beomgyu-ssi.
Beomgyu correspondió el saludo y en simultáneo Taehyun tomó dos sillas y las colocó en el centro del salón, luego agregó dos más y se sentó en la más cercana a él, momentos después Soobin y Kai hicieron lo mismo hasta que sólo quedaba un asiento el cual estaba frente a ellos.
一Toma asiento. -Invitó Soobin al más bajo a lo que esté aceptó.
一Primero que nada debemos aclarar que somos una sociedad anónima sin fines de lucro que busca la destrucción de entes malvados de bajo rango o simples mortales hijos de puta como el profesor y que necesitamos la mayor discreción que puedas dar ya que si algo de lo que se discute acá sale a la luz pública te vamos a incluir en objetivos probables de nuestra liga anti-soplones.
Beomgyu alzó una ceja al no entender a la primera lo que dijo Kai.
一Básicamente dice que queremos arruinar al profesor Choi y esto es un secreto. -Aclaró Soobin a lo que Kai bufó.
一Siempre le quitan lo divertido a mis palabras.
Soobin dejó que la palma de su mano golpeara el hombro de Kai con suficiente fuerza para que esté guardara silencio.
一Bien, mira... -Comenzó Taehyun, llamando la atención de Beomgyu.- Sé que ya lo sabes pero antes no nos tomaste en serio así que repetiré; nuestro plan es arruinar la boda del profesor Choi.
El corazón de Beomgyu dió un vuelco ante la noticia pero hizo lo mejor que pudo para disimular cuanto lo afectaba. Era normal que la noticia sobre que su ex-no-ex se iba a casar luego de muchas cosas fuertes ocurrieran, emocionalmente hablando, le afectara. Era humano, Dios santo.
一Vamos a utilizar todo el material que tenemos de él y cuando menos se lo espere ¡BAM! -Explicó el pelirrojo con una sonrisa, realmente estaba disfrutando cada parte de lo que hacía en ese momento.- Vamos a contar cada una de las cosas que esa pobre mujer no cree de él antes de que siquiera pueda recibir el anillo.
Permanecieron en silencio unos segundos, segundos en los que Beomgyu se permitió inhalar y exhalar con paciencia.
Los tres muchachos que conformaban el Club habían pensado que Beomgyu probablemente se negaría una vez más a su plan antes de finalmente ceder al darse cuenta de la persona tan basura que yacía en el rubio, pero grata fue su sorpresa cuando Beomgyu sonrió ampliamente y de forma mucho más brillante que en las últimas veces.
Oh, Beomgyu, ¿Por qué tan alegre?
一¿Cuando comenzamos?
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「 𝗖𝗵𝗼𝗶 𝗟𝗼𝘃𝗲𝗿𝘀 𝗖𝗹𝘂𝗯 」
Fanfiction❝¿Yeonjun te dejó? Oh, cariño, bienvenido al club❞. Estaba claro que Choi Yeonjun era un adúltero de primera mano, empedernido, compulsivo o como quisieran decirle, todos los términos serían correctos de cualquier manera. Era descarado, un estafador...